El estreno de 'Narcos' en Netflix fue un auténtico bombazo. La mera presencia de un personaje tan infame como Pablo Escobar ya aseguraba que la atención del público se dirigiera a la ficción, pero lo cierto es que nos brindaron una historia que ofrecía bastante más que el retrato de un grupo de narcotraficantes. Por eso, la plataforma no ha dejado escapar la posibilidad de prolongar su universo televisivo del narcotráfico trasladándose a un nuevo territorio.
Ernesto Alterio y Diego Luna en 'Narcos: México'
¿Spin-off, continuación o remake?
Esa extensión del relato de los narcotraficantes es 'Narcos: México', que se traslada a la frontera con una de las principales potencias del mundo, Estados Unidos. Resulta complicado definir el rol que juega la nueva serie, ya que en realidad coexiste con los personajes de la 'Narcos' original. Por lo tanto, se podría decir que es una especie de remake enmascarado de nueva historia, ya que recurre a los mismos mecanismos narrativos que su predecesora, al mismo tiempo que se sumerge en una cultura tan particular como la mexicana. En lo que respecta a las similitudes, la más evidente es la de permitir que el espectador conozca la red de narcotráfico a través de una investigación policial. Esas pesquisas son reactivadas tras la llegada de una nueva incorporación desde Estados Unidos, como ya sucediera con Boyd Holbrook, y que en esta ocasión se trata del brillante Michael Peña.
A pesar de las muchas semejanzas entre ambas ficciones, conviene destacar las novedades. En 'Narcos: México' llama la atención el mayor peso que se le otorga a la investigación desplegada desde el consulado estadounidense, y que sirve sobre todo para plasmar las corruptelas propias de los años ochenta -probablemente extensibles a la actualidad-. Además, la violencia tiene una presencia menos abrumadora y el ritmo se cocina a un ritmo más lento, por lo que las dosis de acción no son tan abundantes, provocando que el drama policiaco gane importancia. En este sentido, el contenido trabajo de Peña es imprescindible para sumergirnos en las entrañas de México desde el punto de vista de un extranjero, aunque sus orígenes se remonten a esas tierras.
Teresa Ruiz, Alberto Ammann y Diego Luna en 'Narcos: México'
Un nuevo imperio
El término de "universo del narcotráfico" no está acuñado a la ligera, ya que la trama de 'Narcos: México' relata cómo Miguel Ángel Félix Gallardo consiguió unificar a los diversos traficantes de marihuana que operaban a lo largo del territorio mexicano. Cual Tony Stark en las películas de Marvel, el personaje real encarnado por Diego Luna logró marcar un hito en el ámbito del narcotráfico al canalizar todos los esfuerzos de sus colegas en una compañía mayor que ellos, y, por supuesto, esos fueron los cimientos de un imperio mucho más grande. Este emprendedor de la droga fue apodado como "El Padrino" tras organizar una boda que reunió a lo más florido del panorama político mexicano, y en la que también tuvieron cabida algunos de los criminales más boyantes del momento. Un caso similar al enlace matrimonial de la hija de José María Aznar, ya que la lista de invitados estaba plagada de los nombres que la policía investigaría más adelante.
El contexto en el que se enmarca la serie se corresponde con un momento de baja popularidad de la DEA, que todavía no se había consolidado como referente en la lucha contra el narcotráfico. Por eso resulta interesante ver cómo Kiki Camarena (Peña) choca constantemente contra el muro de la corrupción sistémica cada vez que quiere avanzar en la investigación. Mientras que en 'Narcos' las labores policíacas se podían hacer más monótonas y superficiales, en 'Narcos: México' se profundiza con mayor acierto, aunque por ello se acuse una falta de intensidad, ya que por el momento no ha habido grandilocuentes secuencias ni eventos especialmente impactantes.
Matt Letscher y Michael Peña en 'Narcos: México'
Apuesta de futuro
Al igual que sucedió en 'Narcos', la nueva etapa de México ha presentado a los suficientes personajes -incluido "El Chapo" Guzmán- como para tener material para unas cuantas temporadas. Sin embargo, todavía queda la duda de hasta qué punto la nueva serie se nutrirá de la anterior. En los cinco capítulos a los que hemos tenido acceso, 'Narcos: México' se confirma como una apuesta a tener en cuenta al ser un elaborado entramado de individuos apasionantes, aunque es cierto que juega sobre seguro. De hecho, apela directamente a su público con sentencias como: "Probablemente ya eres un experto en la cocaína colombiana".
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Y es que 'Narcos: México' es una revisión de una fórmula que no se altera en demasía, aunque sí que se echa de menos la visceralidad de su predecesora. Las imágenes de archivo, la icónica canción de Rodrigo Amarante en la cabecera, el relato de una guerra que se mantiene abierta... Todo está diseñado a medida para los fans que se engancharon con la historia de Escobar. No obstante, la potente nueva pareja protagonista dota de una personalidad distintiva a la serie, que mantiene una constante lucha interna por contar algo novedoso y repetir lo anterior.