Crítica de 'Noche de chicas': Una historia hecha para empatizar a la que le sentaría bien un respiro

Lo que parecía ser un fin de semana entre amigas, acaba siendo toda una odisea. Con esta premisa llega a Disney+ 'Noche de chicas', la nueva serie de la plataforma en formato thriller que centra su argumento en la búsqueda de justicia tras las agresiones sexuales no condenadas.

Con un reparto de lujo, la ficción cuenta la historia de cuatro amigas que se reúnen en el pueblo en el que compartían veranos. Ellas son Leticia Dolera, Aislinn Derbez, Paula Usero y Silvia Alonso y su intento de desconectar unos días cambia radicalmente cuando descubren que su amiga Lola, a la que interpreta María León, tiene secuestrados a los tres autores de una violación que no fueron condenados.

A partir de ahí arranca el debate moral entre ayudar o inculpar a su amiga, todo, con el concepto de justicia, pero también el de venganza, siempre presentes en torno a la problemática real que son las agresiones sexuales. A continuación, analizamos los seis episodios que componen la temporada, que desde este miércoles 25 de octubre están disponibles en Disney+, en su nueva serie original española.

Empatizarás, en casi todas sus capas

Por su argumento principal, va a resultar imposible no empatizar con las protagonistas, especialmente con ese puunto de partida que es la búsqueda de justicia ante una agresión sexual. La serie se pone en el lugar de las víctimas y de su entorno, muestra su sufrimiento con respeto y acerca una triste realidad a la audiencia.

Pero además de ese eje principal, la ficción trata todo tipo de temas a través de las cinco mujeres. El sentimiento de protección entre hermanas, las traiciones entre amigas, las malas relaciones familiares, el casi abandono de los hijos o la necesidad de huir son algunas de las capas que también se tocan en la serie siempre con el trasfondo de cómo el pasado nos condiciona. Temas universales que caracterizan a los personajes y dan sentido a su personalidad, pero que también sirven para entender cómo actúan y a su vez ayudan a empatizar con ellas.

La serie también tiene tintes de humor a la ficción que la diferencian de otras series, siempre con respeto, pero buscando un hueco en la trama a pesar de la dureza del tema. Para poder combinar bien humor y dolor, se ha optado por un reparto que cumple con las expectativas y se complementa bien, es gracias a ellas que esa combinación de risa y dolor no se cae, ya que consiguen salvar la estructura y el guion de la serie.

María León se marca en uno de sus mejores papeles y muestra su don para combinar comedia y drama. Su mayor esplendor llega en los momentos en los que su personaje se rompe y en los que la intérprete consigue trasladar al espectador un dolor desgarrador.

Necesita un respiro

Si se tienen presente el tema principal y esos subtemas, a la serie le falta tiempo. 'Noche de chicas' peca en exceso de lo que a muchas otras les falta. Ni más ni menos que ritmo. Son seis episodios de apenas 25 minutos y eso hace evidente que se vaya muy a saco. No se anda por las ramas, sino que se cuenta lo imprescindible y lo justo para entender la historia y empatizar con los personajes. En parte se agradece, especialmente si la comparamos con series en abierto llenas de humo, pero en este caso se lleva al extremo.

Mientras la ves, pero también al acabarla, el espectador se puede quedar con la necesidad de saber algo más porque falta una construcción más compleja. Un poco más de contexto reforzaría la conexión con las protagonistas. También escasean las tramas secundarias desarrolladas, solo se tocan por encima. Esas capas si se hubieran hecho más completas, ya que están conectadas con el argumento principal, harían una serie mejor construida y más satisfactoria para el espectador en la que el equipo artístico y creativo se podría lucir más, porque madera tienen.

Busca la segunda temporada

No es una moda, es una realidad. Una realidad que además se ha acentuado con la llegada de las plataformas. En 'Noche de chicas', como un muchos proyectos, no se cierra totalmente la historia, tan solo parcialmente, por lo que es evidente que se busca en ella una segunda temporada, pero a veces la sutileza gusta más a la audiencia.

Esto, unido a ese excesivo ritmo y a una duración de los episodios mucho menor de los 45 que suelen durar en plataformas, hacen que lo que posiblemente se cuente en los próximos episodios, que no han sido confirmados, se podría haber contado perfectamente en esta primera temporada. De nuevo, eso la haría más completa y más redonda y en consecuencia una mejor serie.

Necesaria

Con todo ello, hay una parte de la serie que se hace imprescindible. Dar visibilidad al dolor que provocan las agresiones sexuales, especialmente cuando la justicia no las castiga como se merecen, es una trama que hemos visto en otras series, como 'Alba', pero que nunca está de más. La serie consigue encontrar un hueco entre las ficciones con esta base y además se diferencia de las demás, centrándose en la búsqueda de venganza con un toque de humor e ironía, que por difícil que parezca, consigue encajarlo con la dureza de algunas tramas y de los hechos que les ocurren a las protagonistas gracias, sobre todo, a sus actrices.

Puede que quizás esa manera de encontrar la justicia por medios propios, que en este caso es el secuestro de los tres hombres y todo lo que viene después, sea injustificable o no. Ahí la serie da la oportunidad al espectador de pensar por él mismo.