Movistar+ abre las puertas de su 'Paraíso' el 4 de junio con el estreno de los tres primeros episodios de los siete que conforman la primera temporada. Y lo cierto es que el título de la serie no viene solo por el hecho de que la discoteca se llame así, sino porque realmente la plataforma de Telefónica ha encontrado el paraíso perfecto para crear una serie para todos los públicos dentro de un género tan complicado como es la fantasía, pero sin omitir la posibilidad de mostrar, en ocasiones, la crudeza y la realidad de ciertos actos.
Pau Gimeno y María Romanillos en 'Paraíso'
La ficción producida por The Mediapro Studio te atrapa con tan solo su primer episodio. 'Paraíso' tiene uno de los mejores pilotos de los últimos años de la ficción española y que resulta una máquina perfecta donde todo encaja, pero no por ello pierde el alma. ¿El secreto? Fernando González Molina, Ruth García y David Oliva han sabido qué es lo verdaderamente importante para enganchar al espectador y lo han volcado a lo largo de esa hora, dejando atrás las tramas secundarias que podrían torpedear y prefiriendo dosificarlas de cara a los siguientes episodios. El misterio en torno a cómo Sandra, Eva y Malena desaparecieron una noche en la Paraíso centra el capítulo y eso sirve para mantenerte en vilo.
Pero si algo funciona especialmente bien es el giro final que protagoniza el primer episodio. La decisión tomada rompe con todos los esquemas que el espectador puede tener en su cabeza y que se había prefijado a cómo sería la serie. Quizá aquí tenga que ver el hecho de que se haya vendido como la 'Stranger Things' española y que la estética y la música de ambiente, aunque sin perder las raíces autóctonas de la Valencia del año 92, resulten semejantes a la serie de Netflix. Sin embargo, solo tiene de 'Stranger Things' ese primer episodio y prueba de ello es cómo a partir del gran giro toma unos caminos totalmente diferentes, demostrando que están dispuestos a encarar los riesgos que hagan falta y lo importante que es no escoger el camino fácil en la escritura del guion.
La importancia de que todas las piezas ensamblen
Uno de los puntos fuertes de 'Paraíso' es cómo en cada episodio se van descubriendo más detalles de la mitología que se ha ideado. Los creadores han tratado de buscar un mundo novedoso con sus propias normas y funciona a la perfección. Todo encaja gracias a unos personajes de lo más variados que tienen relación con ese apartado sobrenatural. Desde los villanos que están al frente del secuestro de las tres chicas, pasando por sus secuaces hasta llegar a los aliados de la pandilla de protagonistas, todos tienen su función y su misión en el constante juego del pilla-pilla.
Pau Gimeno, Cristian López y León Martínez, tres de los protagonistas de 'Paraíso'
En base a esto, a lo largo de la serie el espectador va siendo testigo de diferentes revelaciones que van sumándose a lo ya conocido y añadiendo nuevas pistas y claves. 'Paraíso' juega con ello, pero también con el destino de los personajes desde una perspectiva cargada de realidad y de dureza, y es que, en ocasiones, aunque pueda ser complicado, ese es el final que más corresponde a según qué personajes teniendo en cuenta la serie de la que se trata.
Un final que no está a la altura
Sin embargo, no todo es perfecto a lo largo de los siete episodios de 'Paraíso'. El alto nivel de su piloto le pasa factura en los dos siguientes, donde baja un poco el listón. Esto no quiere decir que estén mal ni mucho menos, pero adolece de la maestría del primero. No obstante, a partir del cuarto, vuelve a resurgir precisamente gracias a lo que antes había comentado: la mitología de la serie. Pero el mayor fallo se encuentra en su episodio final, el cual no llega a explotar todo lo que podría. En los seis episodios previos, te vas cargando de expectativas, y es que te preparan para lo que podría ser un gran acontecimiento. Sin embargo, este queda resuelto de una manera muy rápida y poco épica en donde se nota que no se ha exprimido todo el jugo que tiene. La serie está pensada para una continuación y no hay mayor prueba que esto, pues el espectador siente la necesidad de seguir descubriendo y sabiendo más de los orígenes del misterio que centra 'Paraíso'.
Como serie fantástica que es, está plagada de efectos visuales para representar los momentos sobrenaturales. En 'Paraíso' se nota el presupuesto ya no solo en estos, sino también en la conseguida estética de la década de los 90 y en esa luz que desprenden todos los decorados. El punto favorable de estos efectos visuales se encuentra en que tampoco se abusa de ellos ni son grandilocuentes, lo que los hace más efectivos y llamativos cuando ocurren.
Macarena García e Iñaki Ardanaz lideran el reparto adulto de 'Paraíso'
Por otro lado, uno de los mayores alicientes con los que cuenta es su reparto. El elenco adulto encabezado por Macarena García e Iñaki Ardanaz lleva un peso importante de la investigación y la carga dramática, pero también merece atención Yoon C. Joyce, el agente de la UCO que llega a Almanzora con un gran misterio. Y en cuanto a los jóvenes, de manera general sus interpretaciones resultan muy solventes. La elección de casting es muy acertada y pese a su corta edad consiguen llevar el peso de la serie.
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'Paraíso' es la serie que hacía falta en televisión, una serie que viaja 30 años atrás pero con un concepto que parece muy futurista, y es que, ¿cuántas series fantásticas de calidad se han realizado en España? Salvo 'Estoy vivo' que sacudió las generalistas hace unos años, hacían falta referentes patrios sobre cómo se puede hacer una serie de estas características y no morir en el intento. Es un acierto que Fernando González Molina sea director además de creador, ya que se nota que todo lo que tenía en su cabeza lo escribió desde la concepción de cómo mostrarlo en pantalla. 'Paraíso' lo tiene todo para convertirse en una de las series del año.