Crítica de 'Por H o por B' (T2): Una reivindicación que convierte en protagonistas a los "secundarios habituales"

SkyShowtime ya opera en España y, aunque hace tan solo dos meses que aterrizó en nuestro país, ha demostrado su confianza en las apuestas nacionales. Ya lo hizo con 'Bosé' y ahora lo recalca con la segunda temporada de 'Por H o por B'. La ficción lanza sus nuevos episodios tras una evolución un tanto complicada desde que se estrenó su primera tanda y que es necesario recordar.

La serie llegó en 2020 a HBO Max y con la pandemia su renovación se hizo esperar hasta abril de 2022, pero apenas tres meses después fue retirada de su catálogo con los nuevos episodios en preproducción. Con la llegada de SkyShowtime se anunció que absorbía varias producciones europeas de HBO y entre ellas figuraba 'Por H o por B', cuya primera temporada ya está disponible en su nueva plataforma.

Este viernes 26 de mayo y casi tres años después de su estreno aterrizan en la plataforma ocho episodios inéditos, que repiten elenco, encabezado por Saida Benzal y Marta Martín. Tan solo han pasado tres meses temporalmente, pero tras la llegada de Belén y Hache a Malasaña, ahora la serie se centrará en las vivencias de estas dos amigas "chonis" (y con orgullo) en el barrio.

Una serie para echar el rato

Hay muchos tipos de series, algunas muy profundas y otras más para distraerte y divertirte. Si tuviéramos que ubicar a los nuevos episodios de 'Por H o por B' estarían dentro del segundo grupo sin ninguna duda, tal y como ya se demostró en la primera temporada. No estamos ante una de esas ficciones que te van a hacer plantearte dudas cruciales o presuponer cómo piensan sus personajes en tramas complejas, pero tampoco parece que esa sea la intención de este proyecto.

'Por H o por B'

Sencillamente, en la ficción de SkyShowtime se pasa el rato y te diviertes con una trama llena de color y extravagancia. Su relato roza lo inverosímil en ciertos momentos y que consigue convertir el día a día de dos chicas con experiencias reales en historias un tanto irreales gracias a ciertos tintes que solo ocurren en ficción. En eso puede recordar incluso a 'La que se avecina', con la que guarda muchas diferencias, pero que también da ese toque de locura sus personajes y a su argumento.

Una trama que puede quedarse floja

Esa voluntad por entretener que parece que prima en los capítulos que se estrenan hace que pueda dar la sensación de que no tenga un hilo argumental lo suficientemente potente como para engatusar al espectador, o al menos de aportar ese sentimiento de necesidad de ver un episodio tras otro. Eso tiene, como en todo, una parte negativa y otra positiva. La negativa es que puede dificultar a aquellos espectadores que tienden a las maratones porque es más difícil que "el cuerpo te pida más".

Sin embargo, también tiene cierta parte positiva, ya que es lo que ocurre con ficciones como 'Aída' o, como bien recordábamos antes, la creada por los hermanos Caballero. Son ficciones en las que su voluntad por entretener hace que no influya lo suficiente la cronología y eso permite que puedas ver el capítulo 7, pasar un buen rato y tampoco necesitar ver los anteriores para poder engancharte sin estar muy perdido.

Reivindica convirtiendo a los "típicos secundarios" sus protagonistas

Es en los personajes donde está el claro punto a favor de 'Por H o por B'. La serie refuerza ese intento de hacer a lo diferente protagonista sin ridiculizar ni parodiar. Es consciente del compromiso que ya adquirió en esta materia en la primera temporada y lo vuelve a recalcar. Coloca en el centro de la historia a dos mujeres "chonis", término utilizado sin prejuicio por sus dos protagonistas. El propio equipo lo destaca en sus entrevistas y comparecencias públicas y es que, habitualmente, los papeles que responden a ese concepto de choni suelen ser personajes secundarios en la gran mayoría de ficciones y llevados a un extremo que roza la parodia, como podría ser Vanessa de 'Gym Tony'. Este no es el único reflejo de la sociedad que hace la serie y que en pocas ocasiones ocurre en el audiovisual.

Tal y como resaltó Brays Efe en una entrevista concedida a FormulaTV durante la primera temporada la serie tiene un claro mensaje en contra de la gordofobia y a favor de la normalización de todo tipo de cuerpos: "La gente lo pide cada vez más. Quieren ver la vida representada y cada vez hay más secundarios y protagonistas con cuerpos y voces diferentes". Estas declaraciones quedan justificadas también en la segunda temporada, especialmente por contar con personajes, antiguos y nuevos, que reivindican tanto en la actuación, como en su vida personal, los cuerpos no normativos y que en esta serie tienen roles no caracterizados únicamente por su aspecto. Ahí está la clave, que la personalidad y el carácter de los personajes no se vean únicamente delimitados por su físico.

Más profunda de lo que parece

Los nuevos capítulos también consiguen tratar temas con una profundidad mayor de lo que puede parecer en un primer momento precisamente por ese tono cómico e inverosímil con el que lo hace. Al final, estas entregas de 'Por H o por B' reflejan las trabas a las que se enfrentan sus personajes, desde la dificultad por sacarse el carnet de conducir a problemas un tanto más complejos. Por ejemplo, la lucha por alcanzar los sueños de sus protagonistas, la dureza del mundo de los representantes en la actuación o incluso el sentimiento de no pertenencia a un entorno determinado también tienen reflejo en la ficción.

Lo trata siempre desde un punto de vista cómico y eso hace que el mensaje llegue camuflado, disimulado y discretamente, pero que llegue. En 'Por H o por B' se demuestra que en esa inverosimilitud de la que tanto hemos hablado en esta crítica también hay parte de realidad y de verdad, y que en ocasiones una buena manera de reivindicar y de hablar de temas incómodos es haciéndolo desde la locura, pero haciéndolo.