La noche del 7 de abril, Telecinco emitió la sexta entrega de 'Rocío, contar la verdad para seguir viva', ocasión en la que el programa contó con la presencia de Samanta Villar como colaboradora, al igual que con Marc Giró, ambos nuevas incorporaciones del formato. Una ocasión en la que ambos, especialmente la primera, aprovecharon para hacer autocrítica desde el punto de vista de los medios, dado el trato que habían dado a Rocío Carrasco a lo largo de los años, ante los testimonios de Antonio David Flores.
Samanta Villar durante su intervención en el programa de 'Rocío, contar la verdad para seguir viva'
Durante el debate, se comentó el hecho de que Antonio David se habría esforzado durante años para "ponerse de buen padre". "Como lo hemos puesto en los medios de comunicación", matizó Giró, quien apuntó a que era la "imagen que hemos construido" del excolaborador de 'Sálvame'. "¿Qué ha pasado en este país con el periodismo? No nos hemos enterado de nada", criticó Marc, después de hacer referencia a las fake news, momento en el que Villar apuntó a que "no se ha contrastado, tampoco", en el caso de Rocío Carrasco. "Ha habido un espacio omnipotente para Antonio David y su versión, porque había un silencio por la otra parte, con las mejores intenciones, pero los peores resultados", intervino Carlota Corredera, antes de ceder la palabra a Samanta.
"Sinceramente, creo que iría muy bien que cambiáramos ciertas dinámicas a la hora de trabajar estos temas", opinó la colaboradora, quien añadió "que un padre salga públicamente desprestigiando a la madre de sus hijos, siempre va a perjudicar a los niños". "Cuando los medios recogemos, o recogéis, la verdad es que yo nunca me he dedicado al corazón, esas declaraciones, creo que alguna institución debería intervenir y decir: 'usted tiene derecho a la información, pero también hay un derecho de protección del menor'", prosiguió Samanta, tajante, ante lo que Marc apuntó a que "las instituciones tampoco están preparadas". "Nos pasa por delante y no lo sabemos reconocer", declaró el colaborador, ante lo que Villar matizó que "los medios lo juegan, no les pasa por delante". "Soy periodista y abro este melón, y a lo mejor nunca voy a volver", añadió Samanta, con sinceridad.
"El problema es que se paga a los testimonios"
"Somos los primeros que hemos dicho que llevamos veinticinco años contando una mentira", reconoció Corredera, haciendo referencia a las primeras promos de la docuserie, tras lo cual defendió que "cuando una persona como Rocío Carrasco se pone ante las cámaras para desnudarse para siempre, emocionalmente, creo que lo mínimo que merece es que todos nos quitemos los prejuicios". "Continuamente, estamos esperando respuestas a cosas que no ha contado. Vamos a seguir escuchándola y vamos a quitarnos todos los prejuicios", reflexionó la presentadora. "Si en veinte años no hemos cuestionado a Antonio David, nos lo tenemos que hacer mirar", concluyó Carlota.
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En pleno debate, además, Villar también apuntó a la importancia de que "como periodista no puedes creer o no creer, tienes que contrastar". A esas palabras, ya en la recta final del debate, la colaboradora añadió una contundente declaración: "el problema es cuando se le paga a los testimonios, porque ahí damos paso a la confabulación". "Todo el mundo que construye Antonio David va alrededor de eso: de la pasta", concluyó la colaboradora, después de argumentar que "por eso nosotros no pagamos, porque así nos aseguramos de que el testimonio esté lo más ajustado posible a la realidad". "Nosotros tenemos una responsabilidad como sociedad y creo que estamos dando un gran paso gracias a Rocío Carrasco", opinó por su parte Giró.