Atresmedia vuelve a apostar por la comedia con 'Señor, dame paciencia'. Como ya ha pasado en otras ocasiones con 'Cuerpo de élite' y 'Buscando el norte', el grupo de comunicación adapta una de las películas de Atresmedia Cine en formato serie. En esta ocasión, la cinta se estrenó en 2017 y obtuvo durante su recorrido por las salas de exhibición un total de 7,84 millones de euros, logrando la segunda posición en la taquilla española en su primera semana.
Jordi Sánchez y Silvia Abril en 'Señor, dame paciencia'
Sin embargo, un buen rendimiento en taquilla no tiene por qué ir ligado a la calidad. Aunque la ficción ha apostado por un giro de tuerca con respecto a la película, 'Señor, dame paciencia' comete varios de los fallos de las últimas comedias estrenadas en Atresplayer Premium. Quizá ha llegado el momento de pararse a pensar en dar una seria renovación a este género y cómo ha quedado desactualizado con el paso de los años.
Jordi Sánchez repite en el papel de Gregorio, el protagonista de 'Señor, dame paciencia'. En esta ocasión, su personaje sufre una serie de catastróficas desdichas desde que decide enjuiciarse con el banco con el que trabaja para cobrar el seguro de vida de su esposa fallecida, interpretada por Silvia Abril. Tras perder todo lo que tiene, comenzará una nueva vida con cada uno de sus hijos, quienes se repartirán la "custodia" de su padre.
Tono de comedia irreal
El primer episodio, visto para realizar esta crítica, señala con acierto los desencadenantes que llevan a Gregorio a esta situación. Entre sus aciertos está la agilidad del episodio, ya que resulta muy rápida y, sumado a la habitual duración reducida de Atresplayer Premium, ofrece un rato amable a los espectadores. Por otro lado, no podemos olvidarnos del trabajo de Jordi Sánchez y Silvia Abril. Aunque el primero realiza el mismo papel, la elección de la cómica para hacer de su esposa fallecida es todo un acierto, puesto que son dos de los intérpretes cómicos mejor valorados. Incluso, se echa de menos que ella no tenga más protagonismo durante todo el capítulo.
Eso sí, Gregorio no dista mucho de Antonio Recio. Aunque carece del histrionismo característico de 'La que se avecina', el personaje adolece de los mismos males que el montepinariano: racista, homófobo y machista. Pese a estar suavizado, es un personaje llevado al extremo en el que solo vemos el punto débil en su mujer, quien lo guía en las decisiones que debe tomar. Este extremismo está también presente en los hijos, encarnados por Norma Ruiz, Félix Gómez, Adam Jezierski y Carol Rovira. Cada uno representa al perfecto prototipo de una amante de la naturaleza, un hombre gay, un friki de los videojuegos y una reivindicativa perroflauta, respectivamente.
Parte del elenco de 'Señor, dame paciencia'
Este es uno de los aspectos más chirriantes de 'Señor, dame paciencia', dado que se echa en falta cierta naturalidad en la representación de personajes que ensucia la buena decisión de que todos sean tan diferentes entre sí. En resumen, todo esto acaba siendo el desencadenante de lo mismo: una comedia cuyo tono está un poco subido y que la hace irreal. Su humor blanco que busca un target familiar no le ayuda y a ello se debe una falta de riesgo en la comedia, dejando de lado el hecho de buscar la aprobación de todo el público para adentrarse en la personalización. A fin de cuentas, la serie va destinada a una plataforma, ¿no?
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'Señor, dame paciencia' tiene un tierno objetivo entre sus tramas, que es mostrar que se pueden generar lazos familiares entre integrantes tan distintos entre sí. Quizá este sea el motivo por el que Atresplayer Premium ha decidido estrenarla el 2 de enero, en una época en donde las discusiones familiares en las cenas y ese espíritu de concordia luchan cada día. No obstante, es una pena que, al igual que ocurre con el drama en proyectos como 'Cardo' o 'Veneno', se arriesgue también en la comedia, desligándose así de viejos fantasmas del pasado. Otras series españolas han demostrado que una buena comedia nacional es posible, solo queda seguir sus pasos.