'The Flight Attendant' sirvió para poner en alza a Kaley Cuoco, quien muchos habían denostado como una actriz mediocre por su trabajo en 'The Big Bang Theory'. Sin embargo, demostró que puede manejar la fina línea entre el drama y la comedia y que, de proponérselo, puede llegar a convertirse en una de las mejores actrices de televisión. Si ella fue lo mejor de la primera temporada, en esta segunda, que se estrena en España el 22 de abril en HBO Max, se mantiene como el principal interés.
Kaley Cuoco como Cassie en la segunda temporada de 'The Flight Attendant'
Cassie ha superado su adicción al alcohol y ya lleva un año sobria. Sin embargo, compagina su trabajo como azafata con el de agente de la CIA. Es su última misión, situada en Berlín, la que le ocasiona el detonante para esta segunda tanda. El hombre que vigilaba ha sido asesinado poco después de haberlo visto en su habitación de hotel con una mujer muy parecida a ella y con otro misterioso hombre siguiéndole la pista de cerca. ¿Quién es quién? ¿Por qué se están haciendo pasar por ella? 'The Flight Attendant' ya ha comenzado su juego.
En la primera temporada, Cassie no recordaba si había matado al hombre con el que se había despertado, mientras que en esta segunda tiene la certeza de que no es la culpable. Es cierto que no podía repetirse esa situación, pero las comparaciones son odiosas y en este caso más, pues aquel detonante era tan interesante, asociado a la problemática del alcoholismo, que su recuerdo todavía pesa. Es más, hablando de la adicción de Cassie, el hecho de que ya la haya superado nos ayuda a ver otra perspectiva del personaje, pero es inevitable sentir lástima ante esto como espectador, pues era muy interesante cómo se enfrentaba a ello. Quizá la serie podría haberse situado un poco antes en el tiempo para conocer sus primeros días en sobriedad.
Demasiados personajes que enturbian el relato
Pese a todo esto, hay que dejar claro que 'The Flight Attendant' mantiene su esencia en el primer episodio de la segunda temporada. El espionaje sigue presente y esa comedia negra también se mantiene en los guiones. Además, la locura de sentir que te encuentras en un puzzle en el que tienes que ir recogiendo las piezas para descubrir qué ha pasado ayuda a hacer partícipe al espectador. Especialmente cuando hay que prestar mucha atención en los detalles, ya que todo en esta serie tiene un porqué.
Kaley Cuoco en la segunda temporada de 'The Flight Attendant'
No obstante, se abren demasiados interrogantes y se da pie a demasiados secundarios que acaban por provocar una sensación de mareo y de incomprensión tras ver el episodio. Esto tiene una doble cara que o bien puede generar el deseo de seguir conociendo, o bien aleja al espectador a continuar con el visionado, puesto que hay muchos elementos que podrían haber sido recortados y todo tendría el mismo sentido. La trama de espionaje está clara y el camino de Cassie también, pero a su alrededor hay demasiados satélites que enturbian el objetivo.
Nuevos personajes que no terminan de ser explotados, otros que aparecen sin mayor explicación o incluso algunos ya conocidos, como Megan (Rosie Perez), cuya trama se pierde absolutamente. 'The Flight Attendant' debería haber realizado una criba en qué quería contar en esta temporada y ver cómo lo hacía para mantener el sentido. Si lo más poderoso es la trama de espionaje y las dobles y triples personalidades que surgen alrededor de Cassie, el foco tendría que haberse situado más ahí y prescindir de otros asuntos.
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Lo mejor de 'The Flight Attendant' en su segunda temporada sigue siendo Kaley Cuoco, especialmente por los matices que le da a su doble personalidad y que contrasta con la Cassie real. La actriz sabe aprovechar la comedia negra en un personaje lleno de expresividad al que siempre coloca en el punto perfecto. Sin embargo, la serie traspasa la sensación de que tendría que haberse quedado en una miniserie que, pese a tener sus más y sus menos, salvó con mucho gusto los papeles.