La sexta y última temporada de 'Better Call Saul' ha arrancado con una inusual internada en la morada de Saul Goodman. A lo largo de los cinco minutos que dura esta escena inicial, se nos permite echar un vistazo a paquetes de viagra, interminables vestidores y retretes dorados. Todo un festival de opulencia, onanismo y extravagancia que concluye con un elemento que no tenemos que perder de vista, como avisó el cocreador Peter Gould hace un par de años. Sin embargo, lo que no se aprecia, al menos a simple vista, es una referencia temporal que ancle esta secuencia a un momento concreto, y es que la cronología del universo 'Breaking Bad' no es precisamente la más sencilla de plasmar en un esquema.
Saul y Walter en 'Breaking Bad'
Por lo tanto, entre el momento actual de la precuela y el arranque de la serie original median cuatro años. Una distancia mayúscula si tenemos en cuenta el ritmo al que Vince Gilligan y Gould tienden a moverse. Aun así, la confirmación de las apariciones de Bryan Cranston y Aaron Paul como Walter White y Jesse Pinkman evidencia que 'Better Call Saul' tiene la intención de alcanzar a su predecesora, pero no en una simple conexión con un par de cameos memorables, sino entrelazando ambas ficciones de una manera única.
Kim y Jimmy en 'Better Call Saul'
El momento más esperado
Los guiños a 'Breaking Bad' han estado en los cimientos de 'Better Call Saul' desde sus inicios, sobre todo en lo relativo a personajes que tendrían relevancia en la serie original, como es el caso de Tuco Salamanca y otros miembros de su clan, Gus Fring, Hank y tantos otros protagonistas y secundarios. Todos ellos han ido compareciendo a lo largo de cinco temporadas, dando la sensación de que cada vez estábamos más cerca de la catarsis de la conexión definitiva.
En ese sentido, la sexta temporada irá aún más lejos al entrar en el territorio de su predecesora. "Nunca han estado tan entrelazadas. Es increíble la cantidad de superposiciones con las que han dado y que han explotado para esta temporada de la serie. ¡Es impresionante! Y será genial. La gente que lo vea va a estar en plan, 'Tengo que volver a ver 'Breaking Bad'. Nada más acaben, van a tener que darle al play de nuevo a 'Breaking Bad' porque hay muchas interacciones. Más que en cualquier otra temporada, de lejos", comentaba Bob Odenkirk a Entertainment Weekly acerca de esa trenza hilvanada con los mundos de ambas series.
Jimmy en 'Better Call Saul'
Por su parte, Rhea Seehorn, que da vida a la fascinante Kim, adelantaba lo que cabía esperar de los regresos de Walter y Jesse: "Diría que no solo se trata de caras y lugares. También se trata de tramas de 'Breaking Bad', y comprender las partes periféricas de algunas de ellas, y algo del efecto "Rashomon" de lo que estaba sucediendo en aquel momento". Con esa referencia a la película de Akira Kurosawa, la actriz dejaba entrever que conoceremos puntos de vista insólitos de sucesos ya conocidos, en lo que podría ser un complejo ejercicio de resignificación de 'Breaking Bad'.
Y por último, Gould se ha reafirmado en ese planteamiento. "Estamos juntando muchos hilos... que a veces son hilos y otras, son cuerdas", avanzaba el guionista a EW. "Este es el clímax -al menos por el momento- de todos esos capítulos, los 62 episodios de 'Breaking Bad'. Tenemos 'El Camino'. Esto mezcla muchos de los elementos de los tres proyectos y los entreteje, pero siempre en el contexto de la historia de Jimmy McGill, Kim Wexler, Mike Ehrmantraut...", añadía, subrayando el proceso de revisionismo anticipado por Seehorn y Odenkirk: "No creo que vayas a mirar a 'Breaking Bad' de la misma manera después de que veas esta temporada completa".
Con estas declaraciones, queda claro que revisitaremos escenarios, personajes e incluso tramas (parciales o completas) de la serie original, aunque no se ha esclarecido en qué momento exacto arrancará esa retroalimentación. Walter y Jesse contrataron a Saul en 2008, por lo que ese año es una meta que los guionistas no deberían tardar en alcanzar, quizá en el cierre del primer bloque de episodios para dejarnos con un giro lo suficientemente llamativo como para no perder nuestra atención hasta julio, cuando empezará a emitirse una tanda final que podría contener todo ese entramado de elementos conocidos e imprevistos.