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Lozano ha explicado que, cuando ella iba a colaborar, le ponían un pinganillo y el director le daba órdenes directamente a ella, que iba marcando los tiempos. Si el director quería comunicarle algo a la presentadora, tenía que hacerlo a través del subdirector del espacio, que era la única persona que Terelu admitía escuchar en su pinganillo.
"Yo lo viví esto", ha confesado Lozano asegurando que "el director me decía 'dile a Terelu esto y esto'. Yo era un monigote". "Te ponen el pinganillo a ti porque como no se hablan con la presentadora te dicen a ti como tienes que ir marcando los tiempos", ha explicado, "yo iba una o dos veces a la semana".
El "síndrome del mayordomo" de Terelu Campos
Los colaboradores de 'Ni que fuéramos Shhh' han desvelado otras peculiares anécdotas de la hija de María Teresa Campos, y de lo que aseguran es su "síndrome del mayodormo", o la excesiva dependencia de sus asistentes en su día a día y los modales con los que se dirige a ellos.

Terelu Campos en 'Supervivientes'
Precisamente sobre su etapa en Telemadrid, otra de las peticiones de Terelu era -según el programa- que su asistenta personal tuviera listo un cigarro encendido nada más comenzar las pausas publicitarias para que ella pudiese salir a fumarlo sin perder el tiempo. Al terminar, lo tiraba al suelo y tenían que pisarle la colilla ya que era no quería mancharse los zapatos.
La dependencia de Terelu Campos del servicio es tal que afirman que le pide al servicio que le abran el yogurt y se lo batan antes de dárselo a comer. Eso sí, pese a estos peculiares comportamientos y sus modales, Kiko Matamoros ha aseverado que Terelu "es muy generosa".
Tira la copa
Otra de las críticas hacia la hermana de Carmen Borrego ha sido el trato que suele dispendiar a los dependientes de la hostelería. Lydia Lozano ha llegado a bromear que "si abrimos un teléfono para los camareros de Madrid tenemos el programa hecho". Especialmente famosas eran, supuestamente, sus estancias en el conocido Hotel Larios de Málaga, donde tenían que servirle las copas a la manera que ella decía o se las despreciaba a los camareros.
Sea como fuere, la presentadora y periodista va a cumplir ya dos semanas en la isla de 'Supervivientes', sin visos por ahora de abandonar el programa y habiéndose tirado del helicóptero contra todo pronóstico.