Después de emitir el primer episodio de la tercera temporada de 'Juego de Tronos', HBO renovó la serie por una cuarta temporada tras la gran acogida. Una nueva tanda de diez episodios de entre 50 y 60 minutos que salió a la luz el 6 de abril de 2014. Su estrenó convirtió a la ficción sobre Poniente en la serie más vista en la historia de HBO, al superar el récord hasta entonces ostentado por el capítulo final de 'Los Soprano'. Dicha superación también se dio dentro de la propia serie de 'Juego de Tronos' al superar sus anteriores cifras de audiencia.
La serie creada por David Benioff y D. B. Weiss rompió dichos récords incluso cuando fue nombrada por la revista Guinnes como la ficción más pirateada del mundo. Un problema con el que los encargados de la ficción han tenido que lidiar desde que se consolidó su considerable éxito alrededor del mundo. Y es que, a pesar de haber sufrido durante la temporada anterior con momentos como la temida Boda Roja, los fans siguieron enganchados a las tramas de la serie, centradas ahora en una época con solo tres reyes peleando por el control de Poniente y la amenaza de los salvajes en el Muro. Unas historias que otorgaron a la temporada un total de diecinueve nominaciones a los premios Emmy, entre las que logró el galardón a mejor serie dramática.
La Boda Púrpura
Cersei, colérica tras la muerte de su hijo
Tras presenciar la boda de Sansa y Tyrion y la temida Boda Roja, uno podía esperar que la Boda Púrpura entre Joffrey y Margaery fuera más o menos tranquila. Sin embargo, los fans ya eran conscientes de qué iba exactamente 'Juego de Tronos'. Y, teniendo un personaje como el joven y cruel "Baratheon" en el centro de la escena, cualquier cosa podría ocurrir, y así fue: para sorpresa de muchos, el rey de los Siete Reinos pereció ante la impotencia de sus padres y del resto de sus invitados. Un hecho importante que muchos esperaban, dado el sadismo del mayor de los "Baratheon", y que tuvo importantes consecuencias no solo para Margaery, su recién estrenada esposa, sino también para Tyrion, Sansa e, incluso, Jaime.
Tyrion, en la cuerda floja
"Demando un juicio por combate"
Los últimos movimientos de Joffrey antes de expirar dieron a entender que su tío Tyrion había sido el culpable de su muerte. Después de todo, el joven rey lo estaba humillando públicamente en el momento en el que fue envenenado, y que Sansa desapareciera misteriosamente con ayuda de Petyr Baelish no ayudaba al hijo más pequeño de Tywin. El patriarca de la Casa Lannister no desaprovechó la oportunidad de librarse de Tyrion y lo sometió a un juicio nada justo, en el que incluso se vio implicada Shae, la prostituta a quien el enano había llegado a querer. Sus mentiras provocaron que Tyrion perdiera la poca tranquilidad que le quedaba y lanzara sus dados en busca de algo de suerte: pidió un juicio por combate. Después de todo, no le había ido nada mal con Bronn, en el Valle, aunque en esta ocasión su decisión tendría graves consecuencias a lo largo de la cuarta temporada.
El "vuelo" de Lysa Arryn
Petyr arroja a Lysa por la Puerta de la Luna
Sansa logró huir de Desembarco del Rey tras la Boda Púrpura, pero eso no puso fin a sus problemas. Aunque lejos de un entorno hostil rodeada de enemigos, la joven Stark llegó al Valle de Arryn para reunirse con una tía y un primo desconocidos para ella. Un hecho que la llenó de esperanza, hasta que se topó con la realidad: los celos de su tía Lysa por la estrecha relación que (supuestamente) tenía con Meñique. Aunque este había contraído matrimonio con ella, eso no impidió que sintiera cierto recelo hasta el punto de amenazar a su sobrina con arrojarla por la Puerta de la Luna. Petyr aprovechó su locura en su favor y optó por librarse de ella tras revelarle una gran verdad: que siempre había amado a Catelyn, su hermana. Una decisión que puso el Valle en sus manos y tras la cual Sansa se introdujo de lleno en el "juego de tronos".
La traición de Jorah Mormont
Daenerys, incapaz de mirar a Jorah
Al otro lado del mar Angosto, Daenerys continuaba avanzando por las Ciudades Libres, dispuesta a liberar a los esclavos de la Bahía que llevaba su nombre. Conocedores del destino de Astapor y Yunkai, los Amos de Meereen se pertrecharon tras sus murallas. Algo que no les sirvió de nada, puesto que un ataque por sorpresa por parte de Daenerys y los suyos acabó conquistando la ciudad. Sin embargo, ante el creciente poder de la única Targaryen con vida, los Lannister tomaron una decisión: debilitarla. Para ello, desvelaron la traición de Jorah, quien había estado informado sobre Daenerys durante parte de su matrimonio con Khal Drogo. Un hecho que no gustó nada a la Rompedora de Cadenas, que decidió desterrar al que había sido hasta entonces su más fiel y cercano consejero, lo que la dejó sin un grandísimo apoyo.
La Montaña aplasta a la Víbora
El momento en el que se torció todo
De vuelta en Desembarco del Rey, Tyrion encontró un campeón para luchar por su inocencia ante la Montaña, luchador escogido por su hermana: el príncipe Oberyn Martell. El guerrero de Dorne no quiso desaprovechar la ocasión de vengar a su hermana Elia, quien había sido asesinada por el corpulento Lord durante la toma de la capital, tras la caída de los Targaryen. Una lucha en la que los movimientos rápidos de Martell parecían ser suficientes para otorgarle una justa victoria frente a la fuerza de la Montaña, pero que sorprendió con un impresionante giro de guion: Oberyn, llevado por la ira, se despistó lo suficiente como para que su rival aprovechara el momento y lo derribara. Un movimiento que dejó a la Víbora a su merced y acabó con un desenlace que, seguro, ningún fan ha olvidado. Ni Ellaria ni Tyrion, tampoco.
En el Muro, la Guardia de la Noche se enfrentó al que era su mayor reto hasta la fecha: un ataque a gran escala por parte de múltiples tribus de salvajes. Un conflicto aún más duro teniendo en cuenta las escasas fuerzas y recursos con los que contaba la organización militar. Conocida como la Batalla del Castillo Negro, el asedio del Pueblo Libre incluía hasta gigantes y mamuts. Todo un despliegue que, incluso contando con fuerzas al otro lado del Muro, no pudo acabar con la Guardia de la Noche, cuyo control quedó parcialmente en manos de Jon Nieve, ante la cobardía del orgulloso Janos Slynt. Sin embargo, el enfrentamiento dejó a la Guardia al límite, por lo que Jon, que perdió a Ygritte durante la batalla, optó por jugárselo todo y acudir al encuentro de Mance Rayder, el Rey-más-allá-del-Muro, para evitar más bajas. Un momento en el que el ejército de Stannis intervino, llegado desde el sur, inclinando la balanza hacia la Guardia de la Noche y poniendo fin al conflicto.
El Cuervo de Tres Ojos
Bran y sus compañeros alcanzan su destino
Brienne vs el Perro
Una reñida lucha por la custodia de Arya
A principios de la temporada, Jaime encargó una labor a Brienne: buscar a hijas de Ned Stark para ponerlas a salvo. Un encargo por el que emprendió un largo viaje en compañía de Podrick. El joven se unió a ella como su escudero después de que Jaime le pidiera ese favor de parte de Tyrion: dada la cercanía del chico con él y las acusaciones que pesaban sobre el joven Lannister, corría peligro en la capital. Finalmente, los esfuerzos de la pareja dieron sus frutos y se toparon con el Perro y Arya. Lo que Brienne no esperaba era que la niña se negara a creer en su palabras e incluso llegara a cuestionarla. El encuentro terminó con un enfrentamiento entre la mujer y el Perro, que concluyó con él malherido y con Arya sola mientras se abría un nuevo camino ante ella, rumbo a Essos, para alcanzar su ansiada venganza.
Lo más leído
La derrota de Oberyn Martell frente a la Montaña fue una pésima noticia para Tyrion, que se enfrentaba a una condena a muerte. Sin embargo, aun teniendo el odio de su hermana, no sucedía así con Jaime. Incapaz de verlo morir, su hermano mayor decidió recurrir a la Araña para liberar a Tyrion y que emprendiera una huida a Essos. No obstante, a raíz de los últimos acontecimientos, el pequeño Lannister no pudo evitar acudir al encuentro de su padre por última vez. La presencia de Shae en su cama fue demasiado para él, y no solo acabó con la vida de la prostituta, sino que también fue a ver a Tywin con una ballesta cargada. Un tenso encuentro en el que Tyrion acabó asesinando a su progenitor, decisión que tuvo graves consecuencias para el resto de la familia real y propició que Varys optara por acompañar al Lannister en su huida ante el riesgo de que lo acusaran de lo ocurrido.