"Babylon" es una de las últimas películas de Brad Pitt, una comedia dramática que visita el lado más oscuro del Hollywood de finales de los años 20. Precisamente en ese pueblo empieza la historia de la vivienda que el actor compró en 1994 por 1,7 millones de dólares y que casi tres décadas después ha vendido por 40 millones. 'Cuarto milenio' ha relatado la inquietando historia de esa mansión, construida por un magnate del petróleo que se suicidó tras el Crac del 29, llena de muertes y actividades paranormales de las que él era consciente al adquirirla.
La propietaria anterior a él era la actriz Cassandra Peterson, conocida por la serie de los ochenta 'Elvira, la dama de la Oscuridad'. Ella advirtió a Pitt sobre lo que estaba viviendo en la casa, "una serie de fenómenos que no se pueden explicar", ha relatado la copresentadora del espacio, Carmen Porter. La propietaria había visto y escuchado todo tipo de apariciones: los tacones de una mujer subiendo las escaleras, un cuerpo flotando en la piscina, un hombre sentado en el sofá delante de la chimenea... No era la única, pues su marido y la gente del servicio también admitían haberlo presenciado.
Carmen Porter en 'Cuarto Milenio'
De hecho, Peterson mandó a un sacerdote a que realizara un exorcismo al terreno, sin éxito. A pesar de este relato, a Pitt "le pareció fantástico" y se mostró encantado de tener una casa con historia y con un atractivo paranormal. Lo cierto es que ni el actor ni su exmujer Angelina Jolie, con quien estuvo viviendo en la mansión como su primera residencia hasta su separación, se han pronunciado acerca de si ellos también han presenciado esas apariciones. 29 años después ha vendido la vivienda a un comprador desconocido para mudarse a otra más pequeña.
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Desde fiestas de Hollywood hasta Mark Hamill
Tras el suicidio de su primer propietario, la mansión fue adquirida por un empresario que montaba fiestas de lujo salvajes con actores de Hollywood, donde "ocurría de todo": muertes por ahogamiento en la piscina, sobredosis... Iker Jiménez escuchaba atento al relato de Porter, quien desvelaba que el propio Mark Hamill, Luke Skywalker en "Star Wars", había presenciado la muerte de un amigo suyo bajo ese techo, pues encontró su cuerpo en un armario.