La noche del 14 de junio, 'First Dates' emitió una entrega en la que una de sus citas vivió un momento algo sorprendente para Álex, uno de los miembros de la pareja. Durante la comida, su cita, Rosa, quiso conocer cómo le habían ido las relaciones, ante lo que él contestó que "bien dentro de lo que cabía". "Realmente no, porque estoy aquí", bromeó el comensal.
Álex y Rosa durante su cita en 'First Dates'
Por el contrario, Rosa reconoció que le había ido "muy mal, horrible" en cuanto a las relaciones. "Soy una persona que se entrega mucho y me ilusiono, entonces siempre me llevo un palo", declaró la comensal, antes de desvelar que había estado "un año" conociendo a un chico. "¿Os disteis algún beso en ese año?", bromeó Álex, que no pudo disimular su sorpresa ante la respuesta de su cita. "Sí, pero nada más", admitió Rosa.
"¿Eres religioso?", preguntó entonces la invitada, quien recibió un sincero "no" como respuesta. "A mí me gustaría casarme por la iglesia. Yo quiero estar de verdad con alguien, no estar en pecado", reconoció Rosa, desatando alguna que otra risa por parte de su cita. "Yo concibo lo que es una familia religiosa, católica", señaló la comensal, ante las cámaras. "Somos todos unos pecadores así que, mira, adelante", declaró por su parte Álex.
"Mucho morbo"
Rosa y Álex al final de su cita en 'First Dates'
"Pareces muy simpática", comentó Álex en la recta final de la cita, quien apenas pudo contener la risa ante la expresión de su cita. "Eso suena muy mal", señaló Rosa, mientras que su pareja comentó que "no debería estar mal". "Que te digan que eres simpático debería estar tan bien como que te digan que tienes los ojos bonitos", comentó Álex ante las cámaras.
Ambos comensales vivieron unos últimos momentos bastante "picantes", en los que Rosa incluso admitió que era "bastante fogosa" y confesó habérselo imaginado sin ropa, mientras que Álex reconoció que el color de su pelo "le daba mucho morbo". "Me gustaría bastante tener una segunda cita. Es más, no me gustaría esperar para tenerla", adelantó Rosa, por quien Álex acabó pagando la cuenta "porque le había caído bien". De hecho, ninguno de los dos se lo pensó al confirmar que querían una segunda cita, que celebraron con un beso.