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Cuando en junio de 2018 el equipo de '120 minutos' se puso manos a la obra el reto era inmenso: recuperar la confianza del espectador de Telemadrid y abrirse hueco en una franja matinal con pesos pesados muy consolidados. Los inicios no fueron fáciles y aquel mes cerró con un 2,6% de share. Sin embargo, el programa presentado por María Rey ha ido creciendo desde entonces de forma continuada hasta cerrar julio de 2020 con máximo histórico: un 9,7% de media, muy cerca del doble dígito.
Si delante de las cámaras tenemos a la reconocida periodista, el cerebro pensante detrás es Dani Fernández, director del matinal. Con experiencia en COPE, SER y en 'Las mañanas de Cuatro', con '120 minutos' ha tenido que hacer frente al que posiblemente es el mayor proyecto de su carrera. En estos dos años en antena ha tenido que hacer frente tanto a acontecimientos políticos, como dos elecciones generales, como sociales, como la pandemia del coronavirus. En esta entrevista para FormulaTV, Dani Fernández hace balance de su asentamiento en las mañanas de Telemadrid, donde han logrado los mejores datos de los últimos doce años para la autonómica madrileña.Dani Fernández, director de '120 minutos'
Enhorabuena por haberos establecido en las mañanas de '120 minutos' con tan buenos resultados de audiencia. ¿Cuál crees que es la clave de vuestro éxito?
Suelo decir que el éxito del programa se basa en una doble T: por un lado, y es algo fundamental, trabajo, mucho trabajo. Y por otro, y no menos importante, talento. Y el equipo de 120 minutos trabaja mucho y muy bien, y tiene mucho talento. Y si a eso le sumamos unas dosis no pequeñas de pasión, conseguimos un producto que está resultando atractivo a la audiencia. Y lo agradecemos sinceramente.
¿Había una necesidad en Madrid de un programa de televisión como el vuestro?
Cualquier nuevo proyecto informativo que se guíe únicamente por criterios profesionales es necesario. Cada día, intentamos ofrecer informaciones rigurosas, relevantes, de interés general y a la vez cercanas al ciudadano. Intentamos elegir bien la noticia, mostrar todas sus aristas y matices y, desde un análisis plural, dar al espectador todos los elementos para que luego pueda opinar con libertad.
Estoy orgulloso de capitanear el mejor equipo que hay en la televisión actualmente
¿Cómo habéis evolucionado, a nivel de equipo y de contenido, a lo largo de estos dos años en antena?
El núcleo del equipo sigue siendo el mismo que empezó en junio de 2018. La mayoría veníamos de 'Las Mañanas de Cuatro', pero incorporamos a otros profesionales que muy pronto se adaptaron a nuestra dinámica de trabajo. Y no solo eso, la enriquecieron profesionalmente. Estoy orgulloso de capitanear el mejor equipo que hay en la televisión actualmente. Y sobre el contenido, tratamos de estar lo más pegados posible a la actualidad. Contamos lo que pasa cada día, ni más ni menos.
¿Recuerdas algún momento especialmente duro o complicado en este tiempo, ya sea por su valor informativo como por algún otro motivo?
Escuchar cada día a los profesionales de la Sanidad que se han dejado la piel intentando contener la pandemia del coronavirus ha sido realmente duro. Hablar con familiares de víctimas, con trabajadores de residencias... ha habido momentos dramáticos. Pero quizá el más duro fue el momento en el que en directo me informan de la muerte de nuestro querido José María Calleja. Fue tertuliano del programa y, sobre todo, mi maestro, mi primer profesor universitario y mi amigo. Se lo comuniqué a María Rey por el pinganillo, y con una entereza admirable fue capaz de informar de la noticia, mientras el resto no podíamos contener las lágrimas en el control.
Cada día aprendo algo de María Rey
Contáis con un reconocido rostro al frente, María Rey. ¿Cómo es el día a día con ella? ¿Crees que su figura era determinante en el lanzamiento de '120 minutos'?
María Rey es un ejemplo para todos. Por su rigor, su templanza, su extraordinaria profesionalidad y su carácter siempre alegre que ayuda a hacer equipo. Ha sido una suerte inmensa que se haya cruzado en mi camino. Cada día aprendo algo de ella.
¿Cómo es un día a día normal en '120 minutos'?
Empieza muy pronto. Antes de las seis de la mañana yo ya he leído todos los periódicos y con las previsiones del día me hago el primer esbozo de escaleta en mi cabeza. Un poquito más tarde, se consensúan los temas con María y el resto del equipo de dirección del programa y a partir de ahí empieza un trabajo a contrarreloj para poder ofrecer puntualmente todo aquello que queremos y tenemos que contar a los madrileños, con todas las aristas y con todos los puntos de vista. Y es posible llevarlo a cabo porque tanto los redactores del programa, como los reporteros, como el equipo de producción y por supuesto mis ayudantes más cercanos, son los mejores. Y no es una frase hecha.
María Rey, presentadora de '120 minutos'
Recientemente saltásteis al prime time con un nuevo reto, '120 minutos: El debate'. ¿Cómo surge esta propuesta y de qué manera se diferencia del matinal?
La principal diferencia es el tono. Durante la mañana contamos lo que pasa a tiempo real, retransmitimos la actualidad con un análisis basado en la inmediatez. En el programa de la noche intentamos ofrecer un análisis más sosegado, pero sin renunciar al debate y siempre con ritmo y un lenguaje fresco. Creo que Telemadrid acierta configurando una parrilla con la información, el análisis y el directo como eje principal.
Los especiales en prime time también se han asentado con éxito en Telemadrid. ¿Cómo valoráis su evolución y su continuidad en el futuro?
Como siempre, dependerá de múltiples factores, entre ellos la audiencia. Pero nosotros intentaremos ofrecer al ciudadano todos los elementos posibles para que apoye su continuidad.
Telemadrid está haciendo un ingente trabajo para recuperar la credibilidad perdida
¿Suponía '120 minutos' un reto especial en sus inicios por la necesidad de Telemadrid de recuperar la confianza de los espectadores?
Sin duda. Telemadrid apostó por un espacio de información y debate en una franja matinal extraordinariamente difícil y competida, y en un momento en el que un altísimo porcentaje de madrileños ni siquiera tenían sintonizado su canal autonómico por todo lo que ya sabemos. El reto fue dificilísimo: en primer lugar había que conseguir que el espectador volviera a conectar con Telemadrid; y a continuación, y más importante si cabe, teníamos que lograr que viera que la etapa de la manipulación política ya había pasado, que éramos periodistas que solo nos guiábamos por criterios profesionales. Y una vez logrado eso, había que ofrecerle un producto atractivo para que se quedase viéndolo y no pasase de largo. Ha costado mucho trabajo.
En cuanto a ti, ¿cómo cambia la manera de trabajar la información en una televisión autonómica con respecto a anteriores proyectos como 'Las mañanas de Cuatro'?
Ha cambiado muy poco porque siempre he intentado hacer un periodismo honesto y riguroso, independientemente si es para una televisión pública o privada. Obviamente en la pública la exigencia moral y ética es máxima, y el contexto social y político también es diferente... pero al final nuestro trabajo es el mismo y es muy sencillo: somos gente que le cuenta a la gente lo que le pasa a la gente, como diría José Mari Calleja.
¿Cómo valoras el papel de las televisiones autonómicas en nuestro país, en especial ante situaciones informativas como la del COVID?
Esencial. Es un papel esencial. Con la COVID, las televisiones autonómicas han estado cerca de los ciudadanos y han ofrecido servicio público de interés general a cada minuto: dando números de teléfono de información directa, trasladando consejos de las autoridades y expertos sanitarios, contando la evolución epidemiológica barrio por barrio, pueblo por pueblo. Y además, han sido capaces de encontrar el tono adecuado, con la solemnidad que requería el momento pero sin caer en espectacularizaciones melodramáticas. En cada gran acontecimiento informativo, '120 minutos' en particular y Telemadrid en general han dado pasos de gigante en ese objetivo de recuperar la credibilidad del que hablábamos anteriormente.
¿Cómo valoras el papel de Telemadrid en concreto desde su gran cambio en 2017?
En esa línea: se está haciendo un ingente trabajo para recuperar la credibilidad perdida. Con una gran máxima que intentamos aplicar en '120 minutos': nuestro trabajo es informar, no formar a nadie.
Queremos seguir pegados a la calle dando voz a los problemas de los ciudadanos
¿Qué retos tenéis por delante en este tercer año que abrís ahora en '120 minutos'? ¿Os planteáis cambios?
El principal reto es seguir mejorando cada día. Queremos seguir muy pegados a la calle, contando los problemas de los ciudadanos, dando voz a los vecinos que reclaman soluciones concretas a problemas que les afectan: un barrio abandonado y sucio, un bloque okupado, un desahucio sin alternativa habitacional, un centro de salud cerrado... Seguiremos poniendo los micrófonos a los madrileños y trasladando sus preocupaciones a nuestros políticos.
A modo anecdótico: '120 minutos' ya dura de 11:30 a 14:00horas, ¿os planteáis cambiarle el nombre a '150 minutos'?
Con lo que ha costado hacer una marca, y que la gente ya conozca qué es '120 minutos', mejor no cambiar nada...
Para terminar, un deseo: ¿qué gran entrevista os gustaría tener este año?
La de alguien que de verdad tenga algo nuevo e interesante que contar. Por ejemplo: la de quien descubra la vacuna definitiva contra el coronavirus. Ojalá sea cuanto antes.