Daryl y Carol toman caminos separados en el 10x21 de 'The Walking Dead'

La semana pasada en 'The Walking Dead' nos ofrecieron una pequeña pincelada de la Commonwealth a través del personaje de Princesa. No pudimos ver prácticamente mucha novedad, simplemente nos mostraron a algunos de los misteriosos soldados y la organización tan meticulosa que tienen. También conocimos un poco más sobre el pasado de Princesa, descubriendo su traumática adolescencia por culpa de su padrastro. Indagar en los aspectos psicológicos de los personajes sigue siendo la tónica de estos episodios añadidos que continúan sin aportar información relevante.

En concreto, en este capítulo, el veintiuno de la décima temporada de 'The Walking Dead', titulado "Diverged", que podemos ver en VOSE la madrugada del domingo al lunes y doblada al castellano cada lunes por la noche a las 22:00 horas en FOX España, volvemos a encontrarnos con Daryl y Carol después de la discusión que tuvieron unos capítulos atrás. Su relación no es la misma desde entonces y ambos deciden tomar caminos separados cuando llegan a una bifurcación. Mientras ella opta por regresar a Alexandria, él prefiere continuar investigando por el bosque. De este modo, cada uno entran en su propio tipo de modo de supervivencia, donde lo fácil se vuelve complejo.

Carol y su incapacidad para asumir los problemas

Pedir ayuda para afrontar sus problemas es algo que no va con Carol. Hace ya tiempo que decidió hacer las cosas a su manera y por su propia cuenta, demostrando que esa no siempre es la mejor opción. Sin embargo, a ella poco le importa y sigue prefiriendo actuar bajo sus ideales y sentimientos. De este modo, al volver a casa se intenta convencer de que no necesita ninguna disculpa por parte de su amigo, pero se nota de lejos que está dolida. De hecho, para intentar mantener la cabeza enfocada en otra cosa le pide a Jerry desesperadamente que le diga qué puede hacer para ayudar, siendo la cocina lo único en lo que puede colaborar porque el resto de las tareas ya están asignadas. La misión no es muy compleja y se conforma con tal de tener algo para entretenerse, aunque todo termina siendo mucho más difícil de lo que parecía.

A partir de aquí entramos en un bucle en el que Carol intenta encontrar ingredientes para hacer una sopa. Algo sencillo desde fuera pero que ella convierte en una odisea después de que el perro tirara la olla con lo poco que había encontrado para cocinar. La búsqueda de plantas comestibles y la caza de una rata que se ha colado en la casa son sus siguientes misiones, entretenimientos que no son suficientes ni para olvidar a Daryl ni para quitarse de la cabeza la creencia de que es un estorbo para los demás. Finalmente destroza la pared intentando dar con la rata, acción que le sirve para desahogarse y, al fin, reconocer ante Jerry que tuvo un mal día y que necesita arreglar lo que rompió, en este caso, su amistad con Daryl.

Daryl y su moto

La pasión de Daryl por las motos es algo que sabemos desde los inicios de la serie, de hecho, es raro verle desplazarse en un vehículo diferente. En este capítulo ha servido como excusa para justificar que se marcharse por su cuenta pero, sobre todo, para poner a prueba su capacidad como rastreador y buscador tras estropearse la moto por un cable dañado. Por lo menos esa parece haber sido la intención, aunque más bien daba la sensación de estar viendo trabajar a un mecánico, algo poco interesante tras diez temporadas en emisión.

No obstante, la trama de Daryl es la única que ha aportado un pequeño momento de tensión y acción al capítulo. En concreto, nos referimos a la secuencia en la que Daryl es atacado por un caminante por culpa de un descuido. No se trata de ninguna escena novedosa porque este tipo de altercado ya lo hemos visto mil veces, pero siempre tiene más emoción que contemplar cómo intenta arreglar su vehículo. Además, lo han hilado todo a través de la casualidad para hacer que consiga algunos recursos más para llevar de vuelta a Alexandria, su siguiente destino tras no poder seguir con la mota hasta que logre repararla.

Y al final siempre gana el amor

Aunque ninguno de los dos quiere ser el primero en dar el brazo a torcer ni ninguno se atreve a decir en voz alta que lamenta lo sucedido, sabemos de sobra que el amor y el respeto que se procesan siempre va a estar por encima de todo. Ambos son muy fríos y expresar sus sentimientos nunca ha sido el punto fuerte ni de Carol ni de Daryl, por lo que la forma que tienen de disculparse es tratándose como si no hubiese pasado nada. Quizá no es la mejor manera de abordar los problemas, pero de momento ha servido para que vuelvan a estar juntos en Alexandria.

La única conclusión a la que podemos llegar tras el visionado de este episodio es que la unión de nuestros protagonistas es el motor que les hace avanzar después de cada tropiezo. El ataque de los Susurradores provocó grandes destrozos y pérdidas, pero juntos saben cómo sobreponerse a cada golpe tal y como están demostrando. Durante todo este tiempo se han convertido en una familia y actuando al unísono van a ser capaces de volver a construir Alexandria tal y como ya están haciendo. Precisamente ese detalle de sacar adelante de nuevo la comunidad es uno de los aspectos más llamativos del capítulo, pues si lo consiguen, quizá no quieran marcharse a la Commonwealth tal y como sucede en los cómics.