David Valldeperas "castiga" a los colaboradores de 'Sálvame' y les obliga a abandonar el plató

Las broncas y jaleos mayúsculos de los colaboradores de 'Sálvame' han llegado a ser tan grandes que, no en pocas ocasiones, han hecho imposible la continuidad del programa. Los gritos del director del espacio de La Fábrica de la Tele, David Valldeperas, para intentar corregir el comportamiento de sus rebeldes colaboradores son casi diarios. Sin embargo, ha sucedido una inaudita escena que los espectadores vieron la tarde del 30 de noviembre.

Marta López se encontraba en el centro del plató, relatando su vuelta después de la polémica fiesta de Unicorn Content del fin de semana anterior. Contaba cómo fue a su casa con Alba Carrillo y su reprimenda por el comportamiento que tuvo para con Jorge Pérez. En ese momento, y como ya había sucedido anteriormente, López fue interrumpida por la pregunta de un colaborador; en este caso, Antonio Montero. "¡Va, por favor!", gritó entonces Valldeperas.

Justo en ese instante, como si de una clase de colegio se tratara, les ordenó: "¡Todos los colaboradores aquí! ¡Aquí!". Enfurecido, continuó: "Porque es que, si no, no nos enteramos". Mientras se iba, Lydia Lozano murmuró: "Castigados, contra la pared". "¡Hay que escuchar! ¡Escuchar! ¡Escuchar el relato!", volvía a insistir el director momentos después, con un volumen de voz tan alto que era captado perfectamente por los micrófonos de los colaboradores.

Vuelven tras "pensar en lo que han hecho"

La entrevista continuó manteniéndose solo las presentadoras: Adela González y María Patiño. Antonio Montero hizo una breve aparición poco después para trasladar la reacción de Alba Carrillo a las declaraciones de Marta López. En su entrada, se oyó un golpe y tanto González como Patiño comenzaron a gritar: "¡Cuidado, Antonio!", en lo que al parecer fue un tropiezo que casi resulta en caída. Una conexión en directo y varios cebos después, el resto de los colaboradores volvieron a aparecer en sus asientos, sin hacer alguna apreciación sobre lo ocurrido.