ENTREVISTA

David Valldeperas ('Aquí hay madroño'): "No me preocupa convertirme en un personaje del mundo del corazón"

El presentador de 'Aquí hay madroño' analiza el éxito del formato de Telemadrid y hace balance de 'Sálvame', formato que dirige en Telecinco.

Por Cristian Quijorna El 13 de Julio 2019 | 10:20

El periodista David Valldeperas se ha convertido en poco tiempo en un rostro imprescindible del mundo del corazón. Empezó trabajando en la autonómica catalana TV3, para pasar posteriormente a Onda Cero y RNE. Formó parte de formatos como 'Ruffus y Navarro Unplugged' (TVE), 'Sábado Dolce Vita', 'Supervivientes' o 'Mira quién mira' en Telecinco detrás de las cámaras, pero fue hasta que aterrizó en 'Sálvame' cuando dio el gran salto y se convirtió en un rostro de la televisión de nuestro país, llegando incluso a ser presentador de 'Aquí hay madroño', el formato diario de corazón que Telemadrid emite en la franja de access prime time.

David Valldeperas, presentador de 'Aquí hay madroño'

Un año después del estreno del programa de La Fábrica de la Tele, el espacio se ha convertido en una de las apuestas que mejor funcionan de la cadena autonómica madrileña, consolidándose por completo en su franja de emisión. Es por ello que en FormulaTV hacemos balance con el periodista de este tiempo al frente del programa, analizamos la actual situación del mundo del corazón y hablamos de la importancia que 'Sálvame', programa que él dirige, ha tenido en el mundo de la televisión.

¿Qué balance haces del primer año de 'Aquí hay madroño' en Telemadrid?

Hago un balance fantástico. Empezamos en el verano que no sabíamos donde llegaríamos, zarpamos y hemos cruzado como mínimo el Atlántico. Te diría que ya hasta hemos dado la vuelta al mundo. La verdad es que el balance es buenísimo.

¿Cuando el programa se estrenó esperabais este éxito que ha tenido?

No sabíamos a lo que nos enfrentábamos porque todo fue muy rápido, la propuesta llegó y al cabo de quince días ya estábamos ahí en el aire. Entonces fue algo que se fue construyendo, sobre todo, a lo largo del verano. Cada día era una aventura e íbamos sorteando las cosas que no salían bien, otras nos gustaban. Creo que el verano sirvió para armarnos bien y enfrentarnos bien a lo que sería ya la temporada.

¿Ha sido un programa en el que se han ido probando cosas nuevas constantemente, no?

Teníamos una idea clara, pero hay que testar como reacciona el público. Yo creo que los directores lo tenían claro y viendo lo que mejor funcionaba y adaptándose a la forma de ser de Carmen y de mí, dieron con la fórmula, creo, casi perfecta.

¿Se quiso recuperar la esencia de 'Aquí hay tomate'?

No, porque al final era un producto que nacía diez años después y en una cadena completamente diferente. Además, hay que recordar que el tomate es ácido pero el madroño es dulce. Ya nació recuperando un poco el título pero la esencia del programa ya era completamente diferente.

¿Por qué 'Aquí hay madroño' ha sorprendido y gustado tanto?

Creo es que en el 'Madroño' puedes ver cosas que no ves en otras cadenas. Por ejemplo, los personajes no son los mismos que en otros programas. Hay muchísimas secuencias de la vida de los famosos que no aparecen en ningún sitio, solo en nuestro programa. Somos un equipo extraordinario que encuentra cosas curiosas, divertidas. Yo creo que se le da otra visión a los personajes respecto que se les da en otros programas. Además, creo que el horario es bueno, se emite en un momento en el que estás relajado, llegando casado de todo el día y se cuenta con Carmen. Ella es muy divertida, cachonda y me "putea" en el buen sentido de la palabra, tenemos un buen juego. Me río mucho con ella, tanto delante como detrás de las cámaras. Todos estos elementos unidos creo que son los que nos han dado el éxito.

Yo la conocía de los pasillos de la televisión pero no había trabajado con ella antes. Cuando me contaron que iba a estar con ella en el programa me gustó muchísimo ya que era alguien nuevo. Ha sido toda una sorpresa, se trabaja muy bien con ella, es una extraordinaria compañera, me río muchísimo tanto detrás de la cámara como delante. Y es verdad que hay sintonía entre nosotros, una sintonía real y eso también se traspasa.

David Valldeperas en 'Sálvame'

¿Cómo has vivido afrontar el reto de convertirte en presentador?

La verdad es que tampoco lo he pensado mucho. A mí me divierte lo que hago, por lo tanto tampoco paro a pensar demasiado en lo que significa. Es otra faceta distinta, yo llego al programa, me quito "el mono" de director y me pongo el de presentador y lo disfruto de forma diferente a cómo se disfruta dirigiendo un programa.

Las jornadas son largas e intensas. Salgo a las diez de la mañana y llego a mi casa a las once de la noche. Pero hago lo que me gusta, el trabajo detrás de las cámaras y el de delante de ellas, y ambos me satisfacen. Es un como si por la mañana tengo cirujano y por la noche acabo por la noche siendo psiquiatra. Coges todo el abanico de posibilidades que me da mi profesión. Es cansado pero lo llevo mucho mejor de lo que esperaba.

Los números cantan. Afortunadamente seguimos siendo lo más visto cada tarde y eso también te anima a seguir creando cosas, probando y contando historias de la forma que en 'Sálvame' se cuentan. Que es una manera diferente de contar las historias.

¿El éxito de 'Sálvame' reside en que los auténticos protagonistas son los colaboradores?

¿Cuesta dirigirles? A veces se te escucha gritar...

Son muy vehementes y todos quieren hablar y contar cosas y participar. Pero hay veces que son siete u ocho en el plató y hay que gritar un poco porque sino aquello es como una reunión familiar.

Yo creo que es algo que surgió por casualidad y que forma parte del espectáculo. Nosotros estamos ahí y participamos en la medida de lo que sea necesario. Nosotros lo que intentamos es mostrar en directo todo lo que pasa. Y como sabemos todo lo que pasa, ahí también estamos nosotros.

¿Cómo vivís la marcha de colaboradores? ¿Refleja la dureza del programa?

Da pena, porque imagínate cuando llevas diez años trabajando con alguien y de verlo cada día, lo dejas de ver... La sensación es de pena. Lo que pasa es que al final todo evoluciona y todo es cambiante. Si fuera exactamente igual que el primer día sería muy aburrido. En la vida las cosas van, vienen, se van, vuelven y 'Sálvame' es como la vida misma.

David Valldeperas y Carmen Alcayde

¿Cómo habéis vivido la polémica marcha de Terelu Campos?

Yo creo que todas las marchas, sobre todo si son voluntarias, son dramáticas. Porque al final es una decisión que toma el personaje. Por lo tanto, si es una decisión que toman, hay que respetarla. Este trabajo es muy duro, y hay que darlo todo. Y cuando uno no se ve al 100%, se ve cansado y necesita parar, lo mejor es que haga un parón y no afecte al funcionamiento del programa. Yo creo que todas las marchas, a no ser que sean forzadas, dan pena pero la gente que está en el programa tiene que querer estar.

¿Hay demasiada presión en el programa?

Es un programa muy duro. Son cuatro horas en directo donde no hay guion y donde se habla de los sentimientos y las sensaciones de las personas, entonces eso pasa factura. Pero eso no quiere decir que tengamos nuestros antídotos y nuestros paliativos.

¿Crees que 'Sálvame' funcionaría sin colaboradores icónicos como Lydia Lozano, Kiko Hernández o Mila Ximénez?

'Sálvame' es un programa muy coral pero sí hay colaboradores que llevan desde el principio y que tienen un peso específico dentro del programa respecto a otros, pero yo creo que sigue siendo un programa muy coral. Y lo vemos porque también los más activos también se van de vacaciones y el programa sigue. Yo creo que el éxito es la forma de contar las historias, y quién las cuenta también pero es un compendio de todo.

¿Crees que 'Sálvame' ha innovado en el mundo del corazón?

Sí, en la forma de contar y de hablar de sentimientos. Ya no solo de personajes, sino de hablar y de afrontar situaciones que te pasan en la vida.

¿Temes terminar convirtiéndote en un personaje del mundo del corazón?

Pues mira, no me preocupa en absoluto. Me dedico a esto y no sería extraño. Es algo que no me preocupa lo más mínimo.

Un tema que ha centrado parte de los contenidos de 'Aquí hay madroño' y 'Sálvame' ha sido la boda de Belén Esteban. ¿Cómo lo has vivido?

La verdad es que pasamos muchas horas juntos pero pocas veces compartimos tiempo juntos todos porque somos muchos. Entonces la boda ha sido un encuentro de esos que no se dan normalmente. Nos lo pasamos en grande y encima nos dio contenido para el programa, así que doblemente bueno.

Raúl Prieto y David Valldeperas

¿Tú crees que Belén Esteban sigue siendo ese animal televisivo que hacía los "belenazos"?

Hombre, ahí están los datos de la boda. Yo creo que sigue interesando igual que siempre. No ha perdido un ápice de interés en todos estos años, que es todo un mérito para ella, desde luego.

¿En La Fábrica de la Tele se la ha cuidado, verdad?

Yo creo que se les cuida a todos. Lo que pasa es que Belén da más noticias que muchos otros, por lo tanto se habla más de ella pero por una cuestión lógica.

Como director de programas de corazón, ¿te da rabia que muchas veces se menosprecie ese tipo de prensa respecto a otro tipo de prensa?

Aquí cada uno que piense lo que quiera, yo solo sé que cada tarde conseguimos conectar de media con tres millones de espectadores y nuestra tarea es entretener. Entretener de la forma más original posible y que la gente se olvide sus problemas, que a quien le guste que lo consuma y a quien no, que no lo consuma. Como una serie, como una película, como sea. La gente es libre de opinar y de consumir lo que le apetezca. Desde luego y afortunadamente hay mucha gente que le gusta entretenerse con nosotros y eso para nosotros es lo más importante.

Otro de los éxitos de La Fábrica de la Tele fue 'Sálvame okupa'. ¿Habrá nueva edición?

Ese no es mi negociado pero nosotros sabes que siempre estamos pensando cosas. Algo pasará seguro. Porque si dejamos de hacer cosas, desapareceríamos.

¿Y en ningún momento habéis temido que la marca 'Sálvame' se acabe quemando?

Es que 'Sálvame' es una forma de hacer televisión. Entonces no sé, veremos, eso lo tendrá que decidir el público.