Hacía nueve días que Netflix había estrenado 'Intimidad'. Esta serie nos invitaba a reflexionar sobre las consecuencias que tiene para una persona la filtración de un vídeo suyo sexual: cómo le afecta física y emocional y mentalmente; cómo le influye a su círculo más cercano; cómo reaccionan sus familiares y cómo se forma un revuelo social al tratarse de una persona conocida. Pero no hemos aprendido nada.
Santi Millán, sobre el cartel de 'Intimidad'
Parece que todos estamos muy concienciados y que nos ponemos del lado de la víctima, que somos una sociedad cada vez mejor, pero nos puede el morbo. El 19 de junio se filtró un vídeo sexual del actor y presentador Santi Millán y rápidamente se hizo Trending Topic, sobre todo de gente que demandaba poder ver ese clip. Es importante saber (y recordar, porque hace falta), que él no ha cometido ningún delito; lo comete quien lo difunde.
No ha querido hacer ningún comentario al respecto, pero sí que declara que "se ha cometido un delito", pues el artículo 197.7 del Código Penal establece penas de prisión entre tres meses a un año, o multa de seis a doce meses para todos aquellos que "sin autorización de la persona afectada, difunda, revele o ceda a terceros imágenes o grabaciones audiovisuales de aquella que hubiera obtenido con su anuencia en un domicilio o en cualquier otro lugar fuera del alcance de la mirada de terceros, cuando la divulgación menoscabe gravemente la intimidad personal de esa persona".
Recomendaciones de la serie en Twitter
Muchos fueron los que en redes sociales quisieron frenar su difusión y, entre ellos, estaban los que hacían referencia a la serie de Netflix comparando el caso. "La serie 'Intimidad' es más relevante y necesaria que nunca" comentaba uno de ellos, mientras que otro añadía: "Comprenderéis y os dará miedo comprobar el daño que puede causar esto y los extremos a los que se puede llegar con algo de tal calibre".
Lo más leído
Entre los que denunciaban esta difusión y habían visto la serie, recomendaban advirtiendo que "os dará miedo comprobar el daño que puede causar esto y los extremos a los que se puede llegar con algo de tal calibre", porque "lo que le pasó a Santi Millán es un DELITO. Llamamos a las cosas por su propio nombre".