La noche del lunes 7 de junio, 'Supervivientes: Conexión Honduras' celebró su novena gala de la mano de Jordi González, en la que los concursantes se enfrentaron a un juego en el que se repartían al azar premios y castigos. Como parte de la mecánica, Olga Moreno apuntaba a ser la gran afortunada al poder llevarse una de las tartas presentadas por la organización, un premio que se tornó amargo cuando la sevillana descubrió que la que había elegido era, precisamente, de atrezzo.
Olga Moreno, decepcionada al descubrir que su tarta era de atrezzo en 'Supervivientes'
Durante la gala, los concursantes tenían varios cupcakes repartidos en un mostrador, de los cuales cada uno debía escoger el suyo, por turnos. Mientras que algunos tenían un buen sabor que llevaba consigo una recompensa que los concursantes otorgaban a un compañero, había otras que, por el contrario, estaban hechas con ingredientes nada típicos para un dulce y traían consigo un castigo que también debían entregar a otro superviviente. De esa forma, el juego concluyó con Gianmarco Onestini confinado en un corralito tras degustar una picante magdalena hecha de wasabi, mientras que Alejandro Albalá tendría que pasar unos días con las manos atadas tras saborear un cupcake de curry.
Omar Sánchez, Tom Brusse y Melyssa Pinto tampoco corrieron mejor suerte que sus compañeros: mientras que el primero debía cocinar para todos los próximos días tras disfrutar de una magdalena con sabor a dulce de leche, el segundo tendría que enfrentarse al reto de hablar cantando, después de escoger un pastel con sabor a ajo y, en el caso de la catalana, sería asistente de pesca tras elegir un salado cupcake de chocolate y soja. En el lado opuesto, Lara Sajén pudo disfrutar del privilegio de llevarse consigo las tres magdalenas que habían sobrado, mientras que Olga tuvo la oportunidad de elegir una de las tartas repartidas por el mostrador, para llevársela consigo a la playa y comérsela en solitario.
Una recompensa a medias
Tras recorrer todas y cada una de las elaboraciones para oler y examinar su contenido, la sevillana se decantó por elegir una de las tartas más grandes, después de que Sajén le recomendase escoger otra que, además de tener su parte dulce, tenía más fruta. "No te dejes llevar por el chocolate, tía", aconsejó la argentina, que no convenció a su compañera. De esa forma, Moreno fue a por una tarta cuyo escaso peso, a pesar de su considerable tamaño, la sorprendió.
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"A ver, mete el dedo", comentó entonces Lara Álvarez, algo que la sevillana no dudó en hacer. "No me lo creo, de verdad", protestó Olga, decepcionada, en cuanto su dedo se topó con la estructura oculta bajo la crema. "Justo esa tarta es de atrezzo, pero todo lo de fuera es cierto que se puede comer", comunicó la presentadora, ante una más conforme concursante, que descubrió que precisamente la tarta que Sajén le había recomendado coger era una de las auténticas. "Bueno, gracias de todas formas por el filito", comentó Moreno, disfrutando de su recompensa.