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Kiko Rivera, en imágenes 38 fotos
El domingo 31 de enero, Kiko Rivera volvió a 'Domingo deluxe' por segunda vez consecutiva, después de lanzar un ultimátum a su madre, Isabel Pantoja, para que se pusiera en contacto con él. Algo que la tonadillera no cumplió, a pesar de que Rivera le dio más tiempo de las veinticuatro horas que le indicó en directo, lo que lo obligó finalmente a tomar otras medidas, de las que habló en su regreso a Telecinco, al igual que anunció su decisión sobre la parte de Cantora que le pertenece.
Kiko Rivera habla de las decisiones sobre su madre en 'Domingo deluxe'
"Ya le ha llegado el primer requerimiento y no han ido a recogerlo. Le di más de 24 horas para ponerse en contacto. Ahora van a tener que rendir cuentas por lo que han hecho con los poderes que les he otorgado", añadió el invitado, tajante, "consciente de que no me van a llamar" y que el notario iba a llevarle el requerimiento tanto a su madre como a su tío Agustín. "Ayer hizo una videollamada para felicitar a su nieta. Perfecto. Tiene todo su derecho y no se lo voy a quitar", desveló Rivera, quien no se lanzó a establecer conversación con Pantoja porque "no puedes luchar contra algo que la otra persona no quiere que suceda". "Creo que mi madre se va a pirar. No lo hace ahora porque está mi abuela. Le va a importar poco hijos, nietos... va a mandar toda a la mierda", apostó Kiko, tras lo cual confesó que, sobre su tío, "no siento nada, solo pena. Creo que es uno de los responsables que se han cargado la vida de mi madre".
"Me está llamando un montón de gente para comprar"
Jorge Javier y Kiko Rivera en 'Domingo deluxe'
"Te das cuenta de que todo lo que has vivido con tu madre ha sido un espejismo, una mentira", manifestó Rivera, quien reconoció que Isabel había sido muy feliz con personas como María del Monte o Julián Muñoz y desveló que "por parte de mi familia materna, no se lleva bien con nadie". "Tengo algo que contar también: uno de los compradores que llevé a Cantora, posiblemente, está interesado en comprar mi parte", anunció Kiko, minutos después, momento en el que apostó por que su madre "puede tener algún inquilino a tomar un café con ella" cualquier día, dado que eso sería posible dado el porcentaje de propiedad, la mitad, que recaía en el invitado.
"Me está llamando un montón de gente para comprar", comunicó Rivera, que aseguró que lo vendía por "un precio normal" y lo haría hasta "con un lacito". De hecho, el invitado afirmó que, a pesar de que se conocía la existencia de una deuda sobre dicha parte, "hay interesados aún sabiéndolo. Aun así, saldrían ganando". "Pensaba que no se podía hacer, por eso no lo hice", declaró Kiko, al hablar de la venta, después de señalar que "ya no sé qué hacer. Lo único que estoy pidiendo es que me quiten de ese marrón que me podría llegar si a mi madre le pasa algo". "Mi parte de Cantora está en venta", remató el invitado, tajante. Minutos más tarde, Rivera también se mostró aún más rotundo sobre sus próximos pasos contra su madre y su tío, sobre quienes aseguró que "no quiero saber nada de ninguno". "Voy a muerte. Me da igual que la gente piense lo que piense, si me apoyan o no", declaró el invitado, enfadado.