Toño Sanchís, el exrepresentante de Belén Esteban, está de plena actualidad y es que ha iniciado el mes de marzo siendo desahuciado de la que fuese su casa y que desde el pasado mes de julio pertenece a la que fuese su representada, que optó por comprarla para así cobrar parte de la deuda que ambos mantienen. Sanchís no dudó en dejar el hogar repleto de basura, con multitud de hojas secas amontonadas, con excrementos de perro en la entrada y con latas vacías apiladas en un fregadero. Evidentemente, de ello se habló este viernes 6 de marzo en 'Sálvame'.
Rafa Mora
En el debate que se realizó respecto al tema, uno de los protagonistas del mismo fue Rafa Mora y es que el participante de realitys y colaborador habitual de 'Sálvame' tenía a Toño Sanchís como representante años atrás. Mora contó que inicialmente la unión entre ambos era muy intensa, se reconocían como hermanos prácticamente y él siempre tuvo la sensación que "le debes una" por todo el trabajo que le conseguía. Por ello, el chico no dudó de la honestidad de su representante e incluso a día de hoy, aunque no tienen ningún tipo de relación, sí afirma tajante que "económicamente yo creo que no me ha tocado nunca el bolsillo (...) creo que a mí no me lo hizo".
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Las cifras correspondían a bolos que Mora había protagonizado en su momento de mayor éxito profesional. Según explicó en 'Sálvame', las cifras que cobraba siempre oscilaban entre los 5.000 y 6.000 euros y teniendo en cuenta que siempre realizaba más de una al mes, está claro que la cantidad económica que se llevó ese tiempo fue muy considerable. Mora supo aprovechar muy bien ese momento de popularidad que no siempre se mantuvo y es que, tal y como confesó en el magacín de La Fábrica de la Tele, hubo un momento en el que se quedó en el "congelador" y Sanchís no logró encontrarle trabajo ni quiso apoyarle anímicamente. Algo que cambió tiempo después, cuando Mora decidió romper su relación contractual, volvió a televisión y Sanchís luchó por volver a ser su representante... sin éxito alguno.