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Lluvia de críticas por la desastrosa gala de 'Destino Eurovisión 2021': "Tenía un halo amateur por todos los lados"

La cita eurovisiva contó con numerosos errores que no sorprendieron a gran parte de la audiencia, lo cual se sumó a otros aspectos negativos, como el evidente caos de la gala.

Lluvia de críticas por la desastrosa gala de 'Destino Eurovisión 2021': "Tenía un halo amateur por todos los lados"
Por Beatriz PrietoPublicado: Domingo 21 Febrero 2021 04:50

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La noche del sábado 20 de febrero, Televisión Española celebró una nueva entrega de 'Destino Eurovisión', tras años prescindiendo de este formato como parte de la preselección de Eurovisión. En esta ocasión, la gala se celebró con el fin de dar la oportunidad a la audiencia de elegir entre las dos canciones candidatas a ser interpretadas por Blas Cantó en el Festival de Eurovisión 2021 que tendrá lugar en mayo en la ciudad de Róterdam: "Memoria" y "Voy a quedarme". Aunque la cita musical concluyó con la victoria de la segunda, para alegría de muchos eurofans, lo cierto es que la gala dejó mucho que desear y generó múltiples quejas en redes sociales, a raíz de sus múltiples fallos, tanto técnicos como a nivel de contenido.

Tony Aguilar y Julia Varela anuncian la victoria de "Voy a quedarme" en 'Destino Eurovisión'

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Antes incluso de su emisión en directo, el formato de Televisión Española ya despertó opiniones en contra en las redes sociales por el diseño de su logotipo, e incluso el escenario fue objeto de críticas a pesar de sus recursos y su gran tamaño, algo que acabó convirtiéndose en un triste anticipo de lo que ocurrió en la noche del sábado. Más allá de la cuestión de que la votación se realizaba para escoger entre dos únicas canciones, el comienzo de la gala, con Blas Cantó interpretando ambas, ya fue objeto de críticas entre los fans eurovisivos. "Cantar las dos canciones en los primeros quince minutos de gala. ¿Y ahora qué? ¿Nos comemos hora y media de relleno?", protestaba un espectador, una opinión bastante compartida y a la que se unían apuestas de que la gala se iba a hacer muy larga ante la evidente falta de emoción.

Lejos de mantener un contenido más o menos lineal, compacto, la gala presentó una escaleta en la que se alternaban actuaciones con un brillante Cantó y sus múltiples invitados, en ocasiones interpretando algunas canciones poco relacionadas con el tema central de Eurovisión, con momentos en los que bien el cantante era el centro de atención, o bien lo era el certamen europeo. Un popurrí que no ayudó precisamente a que la cita fuera más amena para gran parte de la audiencia. "¿A que no hay huevos a mezclar 'Objetivo Eurovisión', la Gala de Nochevieja, 'Cachitos de hierro y cromo' y el 'Chester'? RTVE: Sujétame el cubata", comentaba un seguidor del programa, ante la mezcla de planteamientos y contenido del formato.

El sonido, fallando una vez más

Otro de los grandes errores que criticaron muchos de los espectadores fueron, una vez más, los continuos fallos de sonido, más aún tratándose de un programa dedicado a la música. Incluso el propio Cantó fue víctima de los tropiezos en ese aspecto, dado que tuvo que hacer gestos a los técnicos para oír mejor durante alguna de sus actuaciones. De esa forma, a pesar de que fueron muchos los que alabaron el trabajo, el talento y el esfuerzo de Blas, para una parte considerable de la audiencia, la suma de los ingredientes que recogió 'Destino Eurovisión' alrededor del cantante y el resto de artistas invitados de la noche, dejó mucho que desear.

De hecho, algunos fans eurovisivos recordaron que, esa misma noche, se estaban celebrando otras preselecciones en países como Finlandia, Suecia, Portugal o Noruega, citas que empañaban aún más la dejadez que se podía plasmar en muchos aspectos de la gala española, con respecto al despliegue que se realizaban en otros procesos de selección. "Mientras TVE siga sin tomarse Eurovisión en serio, no hay nada que hacer", apostaba un espectador, que incluso comparaba la cita musical con "una gala de Noche de Fiesta", algo que se repitió entre muchos de los seguidores, descontentos con un formato poco novedoso, al contrario de lo que adelantó la entidad pública. "Que una cadena que sigue viviendo en 1996 se encargue de cualquier espacio musical es una pena y un atentado sonorovisual", manifestaba otro espectador, para después apostar por que "cualquier televisión autonómica puede hacer algo superior y mejor".

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