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El jueves 18 de febrero, Telecinco emitió la quinta entrega de 'La isla de las tentaciones', en la que Sandra Barneda acudió a Villa Playa para ofrecer la oportunidad única, a uno de los chicos, de poder ver a su pareja durante diez minutos, en directo. Ante esa oferta, los chicos se decantaron por escoger a Diego James Lover, dado que el cántabro deseaba conocer qué camino había tomado Lola Mencía en su acercamiento con Simone Coppola: si había olvidado por completo a su novio o si, por el contrario, estaba arrepentida y se acordaba de él.
Diego, conmovido por las lágrimas de Lola en 'La isla de las tentaciones'
"No paro de pensar en Diego", reconocía la leonesa, al borde del llanto, tras lo cual admitió que "ha llegado un punto en el que me he arrepentido de venir", algo con lo que su compañera se mostró de acuerdo. "Por un puto capricho igual jodo mi relación", lamentó Mencía, deseando "tener una conversación con Diego, porque lo necesito". "No puedo evitar pensar que puedo verla con Simone o que no está pensando para nada en mí", manifestó Diego, antes de que la presentadora encendiera el televisor para que pudiera ver no solo a su pareja, sino también lo que estaban haciendo el resto de las chicas al mismo tiempo. "Pienso en cuando empezamos nuestra historia. En verdad éramos ideales. Es mi ratonín", declaraba entonces Lola, antes de romper a llorar y recibir el consuelo de Sánchez. "Es muy frío, pero cuando me da un beso, me lo daba de verdad. Igual tampoco he sabido valorar eso. Por eso me he encaprichado", reflexionó Lola, apenada, ante lo que Lucía señaló que "te has dado cuenta y lo puedes arreglar. Tú no has hecho nada".
"Mi madre siempre dice que deje el orgullo"
Las imágenes que Diego pudo ver de Villa Montaña en 'La isla de las tentaciones'
"Tengo miedo de que piense que le he olvidado", confesaba Lola, para después recordar que "conectábamos tanto, éramos tan iguales para algunas cosas, me ha hecho reír tanto... es la persona que más feliz me ha hecho". "Me he equivocado, me he dejado llevar, yo qué sé qué me ha pasado", manifestó la leonesa, antes de matizar que "yo estaba a gusto, no voy a mentir". "Le puede molestar, pero eso puede pasar en la vida real, que tú salgas un día y conectes mucho con alguien y no hagas nada", opinó entonces Lucía, tras lo cual su compañera reconoció entre lágrimas que "necesito verlo, necesito abrazarlo", antes de que Barneda interrumpiera la emisión. "La veo mal, pero eso, aunque es contradictorio, me hace estar contento porque la veo arrepentida", admitió entonces Diego, quien añadió, con voz ahogada, que "a veces soy muy egoísta con ella, porque también me ha visto haciendo algo mal y está pensando en arreglarlo".
"Toda mi vida he actuado con todo el mundo de otra forma. Cuando alguien me hace algo mal, corto. Y al final, pierdes familia, pierdes amigos... con mi exnovia me comporté igual, la perdí por eso. Es lo que me hace recapacitar un poco", manifestó Diego, visiblemente afectado, tal y como observó la propia Barneda. "Es una chica con la que llevo mucho tiempo. Mi madre siempre me dice que muestre más, que deje el orgullo a un lado y me enfado con ella cuando me dice eso", desveló Diego, quien confesó que "la vida me la tomo como si fuese una selva: para sobrevivir tienes que ser fuerte y duro". "Aunque me emocione así, cuando me recomponga tampoco es que vaya a perdonarla, porque me va a costar asimilar lo que he visto", manifestó el cántabro, para después reconocer que "estoy mal" y mostrarse dispuesto a abrazar a Lola de haberla tenido delante. "Quizás necesito una charla", reconoció además Diego, una vez se reunió con el resto de sus compañeros.