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Tan solo trece emisiones después, Telecinco fulminaba 'Babylon Show' de su access prime time, cancelando el formato de forma definitiva después de haber recortado sus entregas. La cadena principal de Mediaset España sustituye así el programa de Carlos Latre por los resúmenes de 'Gran Hermano: Última hora', presentados por Laura Madrueño.
Poco después de la cancelación, Mario Revuelta, talent director de 'Babylon Show', ha expresado su opinión en su perfil de LinkedIn tras la cancelación del programa. "13 días nos han dado para competir contra la inercia y maquinaria de nuestros 2 claros competidores, que llevan emitiéndose 19 y 6 años, respectivamente", empezaba escribiendo Revuelta, haciendo referencia a 'El hormiguero' y la renovada 'La resistencia'.
'Babylon Show'
"¿Que se han hecho cosas mal en cuanto a contenido, secciones, humor, colaboradores o invitados? Seguro, programas tan grandes tardan en engrasarse. Pero 'Babylon' ha ido puliéndose", aseguraba el directivo. "Es preocupante, y ciertamente indignante, que las cadenas negocien tan a la baja los presupuestos para dar luz verde a un programa tan enorme como 'Babylon' y sorprende la poca paciencia que tienen al medir sus resultados", se quejaba Revuelta.
"Los directivos de TV piden oro desde el minuto uno, pero no dan herramientas para conseguirlo, porque los presupuestos, recursos y equipo se cierran a mínimos", añadía el director de casting de 'Babylon Show'. "Me asombra la maldad, escarnio y deseo de fracaso que nos ha transmitido gente anónima desde el minuto 1, incluso antes del estreno", señalaba Mario Revuelta, refiriéndose a los comentarios en redes sociales y medios de comunicación.
Su moraleja
Mario Revuelta termina su post con una clara moraleja. "Trabajar en televisión se está convirtiendo en una trampa, una amenaza a la salud mental situada entre el disparate, la locura, la vanidad descontrolada y cierta esclavitud. Seguro que quedan algunos reductos donde se puede trabajar en televisión con intensidad, creatividad, respeto y hasta disfrute, pero no sé dónde están", cerraba el directivo.
