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La televisión siempre nos deja anécdotas de lo más curiosas a consecuencia de la elevada cantidad de formatos existentes en las diferentes cadenas. En este sentido, rara vez suele ocurrir que veamos a la misma persona en programas distintos prácticamente a la vez, sin embargo, Yuleima ha superado este reto. La joven fue protagonista durante la misma noche en 'La isla de las tentaciones' de Telecinco, pero también en 'First Dates' desde el restaurante de Cuatro.
El reality de Cuarzo Producciones proseguía con su mecánica habitual durante la octava gala y Sandra Barneda comunicó en Villa Paraíso que era el momento de la eliminación. Yuleima fue la tentadora seleccionada para abandonar República Dominicana después de haber pasado desapercibida durante la quinta edición: "Yo vine aquí buscando el amor y no lo encontré. ¡Encontré la amistad y me voy contenta!", le decía a la presentadora sonriendo de manera brusca. A continuación, dijo adiós a la casa abrazándose con sus compañeras.Yuleima, en 'La isla de las tentaciones' y 'First Dates'
Como si de un universo paralelo se tratase, Yuleima también aparecía en el restaurante de 'First Dates' para protagonizar un error geográfico que bien le hubiera valido un suspenso en el instituto. La canaria tomó asiento junto a Hipólito, "el novio perfecto" que el formato de Warner Bros. ITVP España le quería presentar. El natural de Argentina ya dejó entrever su personalidad mientras remarcaba sus preferencias: "Las tetas no me llaman mucho la atención, pero que tenga su culito bien...", sentenció.
A continuación, el momento de Yuleima comenzó y así se presentó: "¡Me he pinchado los labios cinco veces ya! [...] De corazón, que me veo muy pivón como para que cualquiera pueda ir diciendo: 'Mira, yo me enrollé con ella'". Lo mejor estaba por llegar cuando los dos se preguntaron por el lugar de procedencia y residencia: "Sé dónde quedan (Las Palmas de Gran Canaria), tengo que ir".
No quiere quedar como una "inculta"
Segundos después, Hipólito proseguía con la conversación: "Yo vivo en Valencia". En ese momento, la cara de la tentadora y comensal era todo un poema mientras parpadeaba enmudecida: "Eso está para abajo, ¿no? Eh... ¡Andalucía!", sentenció sin pensárselo dos veces. No obstante, expuso en los totales que su preocupación principal era no quedar como una "inculta": "Yo no sé ubicar las provincias, el mapa... ¡No sé!", concluyó.