El doctor Pedro Cavadas en 'El hormiguero': "No puedes decir que no a la gente que tiene problemas serios"

La noche del martes 29 de enero, 'El hormiguero' recibió la visita del Doctor Pedro Cavadas, el prestigioso cirujano plástico conocido por operaciones prácticamente imposibles, como el primer trasplante de cara completo. Un encuentro que Pablo Motos quiso aprovechar al máximo para saber de su vida y su profesión, después de retrasar la cita por problemas de agenda desde que el valenciano aceptó acudir ya en diciembre.

Motos quiso recalcar que era una suerte contar con Cavadas, ya que no había tenido que atender ninguna operación que le hubiera impedido acudir. "No puedes hacer cirugías complejas que se pueden complicar si tienes que venir aquí", reconoció el médico, que reveló había hecho intervenciones a lo largo del día "nada complejas", como operar un fémur o reconstruir un codo. "Creo que es la primera vez que alguien me dice que no vendría y no me sienta mal", admitió el presentador ante su declaración.

"¿Qué motor te lleva a ti a complicarte tanto la vida?", quiso saber Motos, que señaló que Cavadas llegaba a realizar una media de 1.500 y 1.700 operaciones al año. "Si puedes ayudar, tienes los medios y no lo haces, te tienes que inventar un motivo muy bueno", declaró el cirujano, tajante. "No puedes decir que no a la gente que tiene problemas serios", añadió Cavadas, antes de señalar que su trabajo "era solucionarlos".

El primer trasplante de cara completo del mundo

Cavadas tuvo la ocasión de hablar del trasplante de cara que realizó en 2009, el primero de España, el octavo a nivel mundial, aunque el primero con lengua y mandíbula incluidas. "Un trasplante así no es una broma y era la opción menos mala", declaró el valenciano, que no ocultó su miedo ante el hecho de ser el primero en hacer algo en su campo. "Si hay una hostia volandera, te la llevas tú y eso a mí no me pone", confesó el cirujano.

"Fue un caso muy doloroso porque murió por complicaciones con la medicación. Si eso pasa con un paciente especial, con calidad de amigo, duele. Duele mucho", admitió Cavadas, al recordar al paciente y amigo, que falleció cuatro años después de la operación. "¿Es buena idea hacerte amigo de los pacientes?", preguntó Motos. "En general no, pero eso no es algo que tú decidas. Ese paciente en concreto tenía una calidad humana tan desbordante que era imposible no hacerse amigo suyo", reconoció el valenciano.

Lidiando con el dolor y la muerte

"Si tú tienes claro que no es porque tú no hayas escatimado en tiempo de trabajo, en hacer los deberes, se acaba aceptando", admitió Cavadas al hablar de los fracasos o la muerte en su profesión. Una parte amarga, junto con el hecho de informar de la realidad en los peores casos. "Lo primero que preguntas es: ¿quieres que te cuente la verdad, o te cuento un cuento? ¿Cómo quieren gestionar la información? Al menos una persona tiene que tener toda la información", precisó Cavadas.

"Un ser humano que se va a morir es el material más sensible que existe", recalcó el profesional, que explicó que intentaba dar siempre la información "lo más objetivo y preciso posible, para no dejar lugar a las dudas". Un primer paso tras el cual Cavadas admitió que intentaba siempre "llevar al paciente de la mano", tratando de ofrecer "calidad de vida, que no tenga dolor, que duerma y que tenga cualquier tipo de ilusión, la que sea", para quitar "el miedo atroz a la muerte".

Una labor humanitaria muy personal

Cavadas también tuvo ocasión de hablar de su labor en África, donde había recorrido varios países recogiendo pacientes para tratarlos de forma gratuita. Un trabajo que lleva a cabo con el apoyo de una fundación que él mismo creó y que financia principalmente con sus ingresos. "Los proyectos que inicie los terminaré seguro, cuando sea", defendió Cavadas. El cirujano explicó que, gracias a esos viajes, había visto y vivido muchas experiencias, algunas de ellas muy duras. Una razón de peso por la que el valenciano destacó el valor del esfuerzo y del respeto.