El restaurante de 'First Dates' está abierto para todas aquellas personas que están buscando el amor. Por esa razón, Pol y Aaron lo visitaban buscando una nueva ilusión en el terreno sentimental. Pol es un joven que está estudiando y además trabaja como animador y sueña con llegar a convertirse en gogó. Mientras, Aaron está involucrado en el mundo de la noche, ya que trabaja los fines de semana en un after.
Pol y Aaron, en 'First Dates'
Partiendo de esas pequeñas cosas en común, los jóvenes manifestaron que nada más verse se habían atraído físicamente. Una vez confirmado ese interés mutuo, la complicidad entre ellos fue en aumento durante la velada, en la que compartieron vivencias, risas y algún que otro secreto. Pero hasta que no se quedaron a solas no materializaron ese deseo que habían estado alimentando durante la cena.
Fue en una de las salas privadas del programa donde Pol y Aaron decidieron tomar el postre y, de paso, lanzarse. Comenzaron a jugar con el chocolate caliente de su último plato, manchándose la cara el uno al otro. "Chupa un dedo y yo el otro, te lo prometo", decía Aaron coqueteando con Pol. "Encima no tengo ni servilleta ni nada", apuntaba Pol riendo. "A ver, que chupes el chocolate", le sugería Aaron, acercándole el rostro a Pol para que le quitara los restos de cacao con la lengua. "No seas liante, que te voy a quitar el chocolate", bromeaba de nuevo Aaron antes de darse unos intensos besos.
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La decisión final
Teniendo en cuenta como había fluido la cita, no era complicado adivinar qué iban a responder los jóvenes. "Sí que tendría una segunda cita con Aaron", confesaba Pol ante los totales del programa. "Me ha parecido un chico físicamente muy de mi tipo, muy simpático y he estado muy bien con él", puntualizaba. "Sí que tendría una segunda foto con Pol porque he estado muy a gusto, me he reído muchísimo, me ha transmitido mucha confianza y la verdad que quiero volver a repetir", aseguraba también Aaron antes de volver a fundir sus labios con los de Pol.