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La noche del jueves 25 de febrero, 'La isla de las tentaciones' emitió las terceras hogueras de sus participantes, momento en el que Diego James Lover decidió solicitar un encuentro con su pareja, Lola Mencía, al ver sus lágrimas. Una decisión que llegó antes de que el cántabro viera las imágenes de la leonesa con Carlos, otro de los solteros, y que sorprendió a la aludida cuando Sandra Barneda acudió a comunicárselo, sumiéndola en un mar de dudas, actitud muy contraria a la que había mostrado en días previos, en los que había manifestado estar muy segura de su relación.
Sandra se reúne con Lola en 'La isla de las tentaciones'
"Cuando vi que era para Lola, me entró decepción y me sentó fatal", reconoció Lucía Sánchez quien, al igual que el resto de las chicas, tuvo que retirarse para dejar a Lola y Sandra a solas. "Estoy bloqueada. Es muy duro para mí todo esto", admitió la primera, antes de señalar que "le quiero muchísimo, no le quiero hacer daño. No quiero decepcionarle, pero es tarde para decir eso". "Ahora me siento hipócrita. Quiero que me perdone algo que yo no perdonaría. No le puedo pedir eso", manifestó Lola, haciendo referencia a su episodio con Carlos, tras lo cual barajó la posibilidad de que Diego "sienta asco hacia mí y siempre va a tener eso en su cabeza". "Tengo mucho miedo, le he fallado como novia. No sé qué querrá decirme si querrá dejarme, arreglarlo, perdonarme...", compartió Lola, ante la posibilidad de reencontrarse con su pareja, de quien vaticinaba que estaría "muy dolido" y "muy confundido". "Si voy, me puedo enfrentar a un Diego vengativo. Si no voy, demuestro que no sé afrontar los problemas", declaró Mencía, entre sus muchas dudas y su temor a que la relación llegara a su fin. "Igual el amor es costumbre", consideró incluso la leonesa.
"He hecho cosas peores"
Diego y Lola se reencuentran en 'La isla de las tentaciones'
Por su parte, Diego se mostraba muy nervioso ante el reencuentro, con miedo ante la posibilidad de que "haya una discusión muy fuerte, porque somos muy calientes. No me gustaría acabar a gritos y sacando mierda", además de que tuvo en mente a su perro, Horus. "Es como un hijo y, cada vez que nos enfadamos, se le nota muy triste. Que salgamos separados, lo va a notar", confesó Diego, antes de que, una vez en la hoguera, manifestara su deseo de "aclarar ciertas cosas. Yo también tengo que dar mis explicaciones". De hecho, el participante se mostró especialmente cariñoso al recibir a Lola, para sorpresa de la leonesa. "Cuando vi la primera hoguera, flipé, no entendía nada", reconoció Diego, mientras que Lola admitió que "le quiero. Me ha sorprendido que me ha abrazado y me ha cuidado muy bien. Pensé que le iba a poder más el orgullo que yo".
"Es difícil. No me sale ni mirarla a la cara, pero no porque no la quiera, sino porque es una situación muy agresiva. Que me salga abrazarte, es porque te quiero", valoró el cántabro, sobre la situación, para después proceder a explicar los motivos por los que había solicitado el encuentro. "En las últimas imágenes, te vi arrepentida. Me tocó el corazón. Quiero que estés tranquila y, por primera vez en mi vida, quizás admitiré también mis errores", declaró Diego, momento en el que Lola reconoció que "he hecho cosas peores", para sorpresa de su novio, en referencia a su episodio con Carlos. "Pensé que lo habías visto", añadió la leonesa, antes de que concluyera el programa, dejando en el aire el futuro de la relación entre ambos.