El silencio que Rocío Carrasco guardó durante más de veinte años hasta que decidió contar la verdad en una docuserie que removió conciencias e hizo que los cimientos de la prensa del corazón se resquebrajasen. Sin embargo, siguen existiendo voces críticas como la de Colate Vallejo-Nágera que se atreven a censurar por completo no solo el relato, sino también la presencia en televisión de la andaluza con duros calificativos.
Colate Vallejo-Nágeran
Colate decidió ponerse frente a los micrófonos de "Es la mañana", donde concedió una entrevista del todo demoledora a Federico Jiménez Losantos. Allí, se atrevió a hacer su particular balance de 'Rocío, contar la verdad para seguir viva' y arrojar luz sobre los vínculos que tuvo con la protagonista; eso sí, sin dejarla para nada bien parada tras salir a relucir la figura de Paulina Rubio.
"Las dos son querulantes, se dedican a demandar", comentaban desde el formato radiofónico. A continuación, Vallejo se dispuso a narrar los inicios de su vínculo: "Yo conozco a Rocío Carrasco desde que es una niña y andaba por ahí persiguiéndonos [...] con 16 años". De hecho, no tuvo problemas en asegurar que le "cayó muy bien", pero la situación se tornó en algo diferente con el paso del tiempo: "Todos sabíamos lo que le iba a pasar".
Como era de esperar, el documental salió a relucir: "Lo empecé a ver interesado", aseguró. No obstante, Colate no estaba para nada de acuerdo con las formas en las que Rocío se expresó, así como la estrategia de emisión de Telecinco: "Le quita toda la credibilidad del mundo". Poco después, Losantos se hizo con el turno de palabra para atacar sin paliativos a la protagonista: "Esta es una enferma, una señora que se está tratando".
El "odio extremo" hacia su familia
Rocío no solo tuvo que mostrar pruebas para acreditar la realidad, mientras que otras personas la han acusado y calumniado sin aportar una sola evidencia contundente: "Yo también la veo como una persona que no está bien, que está enferma, de hecho, dice que está en tratamiento psiquiátrico", exponía Colate a continuación. Instantes después, sus palabras fueron todavía más dañinas: "No debería estar ahí dando rienda suelta y sacando un odio extremo hacia su propia familia".
Echando un vistazo a la videoteca, Ana Bernal Triviño, periodista e investigadora, ya avanzó durante la emisión del documental la manera en la que se seguía ejerciendo violencia vicaria y mediática sobre Rocío. Palabras que cobran todavía más sentido cuando se sigue dando voz a figuras que defienden que la familia está por delante de todo o que el amor está por encima de la integridad individual a todos los niveles.
'Rocío, contar la verdad para seguir viva'
Precisamente, el entrevistado tuvo la idea de ponerse como ejemplo: Yo voy todos los días a buscar a mi hijo y lo tengo a ocho mil kilómetros. Si tú lo tienes a cinco minutos, vete a buscarla tú. [...] Ser padre es un sacrificio, no es pagar abogados ni un chófer", sentenció. Asimismo, cerró filas con el frente familiar contrario a Rocío: "Ese odio después de tantos años y encima como señalando y culpando. O sea, yo me quedé...", apostilló.
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El tramo final de su análisis de la vida de Rocío, asegurando además que no fue espectador al completo del relato, Colate llegó a asegurar que le producía "ansiedad". Finalmente, criticó a Telecinco y los colaboradores que tomaban asiento en plató para analizar las palabras de Rocío: "Los corrillos esos que se formaban después me parece una cosa intolerable", concluyó.