Mario Casas fue el invitado de 'El hormiguero' el lunes 22 de octubre. El actor acudió al programa de Antena 3 para presentar su nueva película "El fotógrafo de Mauthausen", en cines desde el 26 de octubre. Pero nada fue según lo previsto y acabó siendo una conversación de lo más extravagante. Al parecer fue la entrevista más rara que se había emitido en televisión desde hace tiempo.
Mario Casas en 'El hormiguero'
Desde el comienzo de la entrevista todo fue un caos , siendo la comida el principal tema de conversación. Lo que más sorprendía de la película a Pablo Motos era el cambio físico que había tenido que sufrir el actor para llegar a parecerse al protagonista Francisco Boix. "Si podía no cenaba o comía paquetes de chicles para adelgazar más", contaba. Mario tuvo que hacer una dieta muy radical para interpretar al personaje llegando a estar excesivamente delgado.
Entre chocolate, dulces y helados transcurrió toda la entrevista y parece ser que Mario no estaba del todo entusiasmado por contar cómo iba a ser el estreno. "Cuéntanos de qué va la película", decía Pablo Motos. "Yo pondría el trailer que cuenta mejor que yo de que va", le respondió el actor. Mario prefirió contar otras anécdotas a los espectadores sobre la película entre ellas el tatuaje que se había hecho con el número de identificación del fotógrafo, los calcetines que llevaba con piñas o sus calzoncillo con dibujos de brócolis.
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El zasca de Pablo Motos
Mario desveló en el programa que para tener un idéntico parecido al fotógrafo le tuvo que pedir a la chica de maquillaje que le pusiera unas prótesis en las orejas para conseguir tenerlas de soplillo. "Qué gilipollas sois los guapos", le dijo entre risas Pablo Motos. El presentador le confesó que el nunca le pediría a una maquilladora que le afease aún más su aspecto. Un buen zasca que nos dejó a todos con la boca abierta.