De entre todos los concursantes de la segunda edición de 'El puente', el reality de Movistar+ y Zeppelin TV, sin duda Beyonce llama la atención desde el primer momento. Más allá de compartir nombre con una de las grandes divas de la música actual, la joven de 23 años residente en Barcelona esconde una de las historias que más ha conmocionado al público tras la emisión del tercer episodio en #0. Una traumática infancia que todavía arrastra a día de hoy, que le impide nadar si no es capaz de tocar fondo y que, posiblemente, tenga algo que ver con el complejo carácter que a veces muestra.
Nacida en Gambia, Beyonce Quansah fue criada junto a sus tres hermanas por una madre en solitario, que no contó con el apoyo de nadie. "Mi madre es un poquito especial, no le gustaba verme mucho porque le recordaba a mi padre", recuerda. A los doce años, en pleno boom de la patera en África, su madre conoció a un hombre que podía traer a la concursante a España.
Beyonce, concursante de 'El Puente 2' que llegó en patera a España con 12 años
Sin opción de meditar el riesgo que tenía por delante, Beyonce su subió a la patera y permaneció en ella los "diez días más traumáticos" de su vida. "No teníamos agua, nos quedamos sin comida y, para colmo, se acabó la gasolina", relata, todavía sin ser capaz de ofrecer demasiados detalles por el dolor que le causan. La situación fue tan extrema que dos hombres murieron a bordo, cuyos cuerpos fueron tirados al océano.
Tras dos días a la deriva en alta mar, un crucero fue a dar con la patera y avisó a Cruz Roja. Los tripulantes fueron rescatados y Beyonce fue ingresada por anemia, momento en el que su vida cambió por completo: "Apareció una mujer y, si no fuera por ella, seguiría en África". La niña fue llevada a Aldeas Infantiles y acogida hasta los 18 años por unos padres adoptivos hacia los que solo tiene buenas palabras: "Son muy buena gente, les agradezco que me aceptaran como soy".
"La Tierra es de todos"
Viajar a la costa vietnamita para participar en 'El Puente' es todo un reto para Beyonce, que confiesa estar reviviendo la peor experiencia de su vida por estar rodeada de mar. Sin embargo, esta superviviente ha sabido seguir adelante y ser dueña de su propia vida. Cuando cumplió la mayoría de edad, decidió ser estilista y comenzó a trabajar en una peluquería.
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"Aún tengo ese brillo en los ojos que me hace reír y no quiero perderlo, es la cosa más bonita que uno puede tener" es su sencillo lema de vida, que a menudo muchos olvidan. La vida de Beyonce es todo un ejemplo y una lección para todos aquellos que piensan que los inmigrantes no pueden integrarse en nuestra sociedad con un trabajo legal y digno. "Somos extranjeros pero la Tierra es de todos", recuerda esta joven gambiana, que se resiste a creer en fronteras injustas que hacen inhabitable el planeta para una parte desfavorecida de la población.