La aventura eurovisiva que se vivió en Róterdam el pasado 22 de mayo está dando sus últimos coletazos de vida. Blas Cantó ha querido despedirse de una etapa tan bonita lanzando un mensaje que resume sus sentimientos tras el Festival de Eurovisión 2021, donde representó a España con la canción "Voy a quedarme" y consiguió quedar en el antepenúltimo puesto.
Blas Cantó en Eurovisión 2021
"Convertí el dolor en música y la música hizo que mi corazón latiera de nuevo", empezaba escribiendo Cantó, haciendo alusión al origen de su canción, la cual compuso para su abuela que falleció por culpa del Covid-19. "Este viaje por Eurovisión me ha enseñado que la disciplina es la única herramienta para mantener una carrera", señalaba, mostrándose orgulloso de haber seguido trabajando en su música a pesar de todo.
"Me habéis regalado 'el momento' de mi vida. He representado a España, mi país, durante dos años seguidos", añadía el joven cantante, pudiendo apreciar lo agradecido que estaba por haber sido el representante de España tanto tiempo. "Es algo que soñaba cuando era un niño, y una vez más, el Universo quiso concederme el deseo", decía Cantó, refiriéndose a todas las veces que lo intentó.
Muy vulnerable
En su reflexión, Cantó hacía hincapié en lo difícil que ha sido controlar sus emociones durante esta carrera hacia el micrófono de cristal, ya que el joven debía lidiar con la pérdida de su abuela. "Ha sido el reto más difícil de toda mi vida. Me he mostrado ante el mundo cuando más vulnerable me sentía, tratando de contener mis emociones en cada instante", explicaba el representante de España.
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"Si mi historia le ha ayudado a alguien en algún rincón del planeta, me siento más que satisfecho", confesaba el murciano. "Madre de mi alma, madre de mi vida, madre de mi corazón... lo hicimos. Y nada ni nadie puede borrarlo", terminaba diciendo Blas Cantó, dedicándole así todo su esfuerzo a la misma persona a la que dedicó su "Voy a quedarme".