El silencio de Rocío Carrasco se rompió cuando decidió dar un paso al frente y desmontar una gran trama mediática que se había generado en contra de su persona. Tras su primera docusierie, prosiguió con este proceso "sanador" que es 'En el nombre de Rocío'. Tras tomar asiento en un sofá de su madre, comenzó a narrar la verdad sobre ese supuesto diario que escribió Rocío Jurado.
'En el nombre de Rocío'
La voz de Rocío se alzaba cuando salió a relucir un asunto que ella misma se encargó de aclarar en el pasado. De hecho, no fue ella quien utilizó la palabra "diario". Sin embargo, la polémica comenzó a crecer cuando su familia mediática aseguraba que este asunto estaba próximo a ser mentira y que pedirían pruebas de caligrafía para corroborar que fuese escrito por la cantante.
No obstante, Gloria Camila movió ficha para presentar una demanda por exhibición de documentos privados y personales. Una vez en dependencias judiciales, Carrasco echó de menos la figura de José Ortega Cano: "Me hubiese encantado que hubiera ejercido de torero valiente y que hubiese ido al juzgado, pero no fue así", sentenció. Instantes después, quiso que los espectadores supiesen cómo se había desarrollado todo.
Respecto a ese procedimiento de medidas preliminares, Rocío especificó lo siguiente: "Aquí no hay vencedores ni vencidos. [...] Se me solicita a petición de Gloria Camila que aporte al juzgado todos los documentos manuscritos que obren en mi poder de Rocío Jurado, que obren en poder de Telecinco y que obren en el poder de La Fábrica de la Tele".
Rocío solo encontró un manuscrito de su madre
"Resulta que yo el único documento manuscrito que tengo de Rocío Jurado es un papel que me encuentro el día que estoy haciendo la mudanza de ella. Y ese papel es lo que entrego", prosiguió aseverando. Una vez atendió la solicitud de los magistrados, el procedimiento llegó a su fin: "Concluye en el momento en el que yo accedo al requerimiento".
Cabe destacar que la gran preocupación de la familia mediática de Carrasco no tendría sentido alguno: "Ese papel, tú en ningún momento lo has puesto a disposición de la dirección del programa. Tú no me has dado ese papel", aclaraba Anaís Peces, directora de la docuserie. La respuesta de Rocío fue de lo más contundente: "Sin que me lo solicitara nadie, tenía pensamiento de aportarlo yo al juzgado".
Por otro lado, se encargó de comunicar que tiene en su poder un abultado número de "manuscritos" que su madre le entregó "cuando estaba viva": "Eso no le interesa a nadie porque eso es mío", aseveró. Como era de esperar, vuelve a desmontarse una falacia creada en los platós de televisión sin fundamento alguno.
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El contenido de ese manuscrito
La voz de Anaís Peces volvía a escucharse para conocer cuál era el contenido de esas letras y si era constitutivo de delito como para querer llevarlo a los juzgados: "Yo no soy juez y no he estudiado Judicatura, yo lo pongo en manos de la Justicia", sentenció, a la vez que enviaba un aviso a quien pueda sentirse aludido.