©InstagramEsty Quesada, más conocida como Soy Una Pringada, es una youtuber conocida por el contenido que publica en las redes. Sin embargo, su nombre también es bastante sonado porque ha sido protagonista de numerosas polémicas. La creadora de contenido ha detallado cuál ha sido su último enfrentamiento a través de las historias de Instagram, un relato que ha titulado como "Policía cayetana".
Según ha explicado en su red social, el martes 30 de agosto, la influencer tuvo que enfrentarse a la policía después de que unos jóvenes se burlasen de ella. Quesada ha explicado que acudió a su franquicia de cafeterías favoritas de Madrid, pero un grupo de jóvenes la reconocieron y empezaron a decir su nombre y a señalarla: "Incomodándome a altos niveles", aseguraba.
Esty Quesada en el FesTVal
Como creadora de contenido, retransmitió la situación por su redes haciendo una fotografía y publicándola en sus historias. Lo que ella consideraba "un pequeño acto inocente" resultó ser el comienzo de su detención: "Sacar fotos de alguien sin su consentimiento es delito", le afirmó en modo amenazante uno de los jóvenes del grupo.
La respuesta de Soy Una Pringada desató el miedo entre el grupo de jóvenes: "¿Nos pegamos?" Tras la broma de la actriz, uno de los chicos del grupo aseguró que iba a llamar a la policía. Todo lo contrario a achantarse, Quesada siguió con su postura indiferente: "Llama a la policía y a papá también".
La gran reflexión de Esty Quesada
El grupo de jóvenes abandonaron el local, pero la directora no se pudo creer lo que pasó a continuación: "Viene la policía y me empieza el tercer grado", relata. Tras enseñar los stories que había publicado, las fuerzas del estado tomaron una decisión al respecto: "Me hicieron borrar la foto y quedó en nada el asunto", aclaró. Asimismo, ha opinado que "la policía tiene mejores cosas que hacer" como para perder el tiempo en este tipo de asuntos.
Para aprovechar la situación de estar en el punto de mira, ha lanzado un mensaje en contra del bullying dirigido a las personas que consideran que un personaje público tiene el deber de aguantar todo tipo de situaciones: "Si me conoce, que me mire y pase del tema. O que me hable o que se ría de mí me da igual. Pero esto de andar cuchicheando y señalando...", explicaba.
