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En la pasada gala de los premios Emmy nos quedamos con las ganas de ver a Penélope Cruz alzándose con el galardón al que estaba nominada por su espectacular trabajo en 'American Crime Story: Versace'. Sin embargo, una semana antes Ana Lozano, la maquilladora responsable de la conversión física de la actriz en Donatella Versace, sí que logró triunfar en la gala de los premios técnicos. Desde FormulaTV hemos tenido la posibilidad de hablar con esta gran profesional, en la que Penélope ha depositado su plena confianza para ayudarla en cada una de sus nuevas transformaciones.
Ana Lozano junto a Massimo Gattabrussi en la gala de los Emmy 2018
Un poco locura de entrevistas. Porque normalmente cuando aquí te nominan al Goya y tal no tiene tanta repercusión, pero al ser un Emmy son más medios. Estoy acostumbrada a hacer entrevistas, pero lo normal es que las hagan los actores. Pero muy bien, estoy muy contenta, la verdad.
Ya habías estado unas cuantas veces en los Goya, pero me imagino que un evento como los Emmy no tendrá nada que ver, ¿qué te sorprendió más de la gala?
Sí, no tiene nada que ver. Abarca mucha más gente y tiene mucha más repercusión al ser un premio internacional. Normalmente en España te premian los españoles por las películas que haces aquí, pero los Emmy tienen más mérito, entre comillas, porque te conoce menos gente fuera, y que te premien desde ahí está muy bien.
Creíamos que tenía muchas posibilidades de ganar, así que pensé: 'Como me lo den y no esté...'
Todos dábamos por hecho que Penélope se llevaría el premio e imagino que tú también, ¿cómo te quedaste tras ver que al final había perdido?
Yo pensaba que sí se lo iba a llevar. Porque desde que se estrenó la serie en todos los medios estaban diciendo que era la candidata, así que estaba casi segura de que se lo iba a llevar. Es una pena, porque ha hecho un pedazo de trabajo.
Cuando recibiste la noticia de tu nominación al Emmy, ¿qué fue lo primero que se te pasó por la cabeza?
Que no sabía si podía ir [Risas]. Estaba muy contenta, pero como estaba rodando aquí en Madrid no sabía si podría ir. En un principio pensaba que los premios creativos eran junto a los de Penélope y Antonio [Banderas] y que se organizarían para llevarnos a los tres. Y después cuando me enteré de que los míos eran antes se me complicó la cosa, porque justo el sábado rodábamos , pero creíamos que tenía muchas posibilidades de ganar, así que pensé: "Como me lo den y no esté..." Al final todo se solucionó, se cambió el rodaje y al final pude ir. Valió la pena porque la gala es muy grande y lo tienen todo muy bien organizado.
Penélope Cruz en 'American Crime Story: Versace'
A veces está en maquillaje y está ensayando, y ves que deja de ser Penélope y empieza a ser otra persona. Es bonito de ver, muy bonito
¿Cómo fue el desafío de convertir a Penélope en una persona con un estilo tan característico como Donatella Versace?
Pues al principio es un reto, porque siempre quieres que se parezca lo más posible. Hay que tener en cuenta que era la Donatella de los noventa, no la de ahora. Yo me centré mucho en la boca, porque en esa época Donatella tenía la boca muy especial, no era natural, y no se parecía nada a la de Penélope. Aunque tiene muchos labios, lo que es el superior no es igual, por eso empecé haciendo unas pequeñas prótesis dentales que iban por dentro para dar un aspecto más antinatural, como si estuviera operado o pinchado. A partir de ahí eran pequeñas cosas sutiles, como levantar la ceja, fruncir el ceño... Poco a poco, hasta dar con la Donatella que quería. Porque muchas veces cuando intentas caracterizar demasiado la cara, llega un momento en que se nota demasiado el maquillaje. Y cuando eso pasa es que no lo has hecho bien. Deben ser detalles sutiles para que el maquillaje no se aprecie y te lo creas de verdad. Cuando llegamos a Los Ángeles les enseñamos la propuesta, les encantó y la aceptaron enseguida. Ha sido una gran experiencia la verdad, porque rodar una serie con tanto presupuesto... Un día estás con un equipo y al día siguiente cambian, es una mecánica muy acelerada, pero al mismo tiempo tienen muchos medios, más que una película de aquí.
Justo te quería preguntar sobre eso. No es muy habitual verte trabajar en televisión, pero, como tú dices, la experiencia no tuvo nada que ver con lo que puedes hacer aquí.
Claro, es que aquí cuando haces una serie de televisión, que las he hecho, se va muy deprisa, pero el presupuesto que tienen no tiene que ver para nada con el de allí. Tienen presupuesto de cine para cada capítulo. Es increíble el dinero que invierten, que lógicamente luego les sale rentable.
Después de tantos proyectos con Penélope y una relación profesional tan dilatada, ¿hasta qué punto alcanza vuestro entendimiento mutuo?
Somos amigas, la verdad. Porque cuando pasas tanto tiempo en exteriores, cenas, viajes... Es mucho tiempo juntas. Entonces nos entendemos muy bien y esa es la razón por la que me llama continuamente. Si una actriz conoce a la maquilladora o al peluquero no tiene que empezar de cero. Ya sé lo que le gusta y lo que no, por eso dependiendo del personaje podemos intentar una cosa o la otra. Es más fácil y es mejor al conocer tanto a la otra persona, porque además te lo pasas muy bien y no paras de vivir retos al tener que cambiarla cada vez. Me llevo muy bien con ella a nivel personal y en el trabajo también.
En las largas sesiones de maquillaje, ¿puedes ver cómo Penélope se va sumergiendo en el personaje? ¿O no es un proceso tan poético?
Hombre, es poético siempre. Cuando llevas uno o dos meses haciendo lo mismo no es igual, pero cuando acabas de maquillar, se pone la peluca, se viste... Ves ese proceso en el que ella cambia. Incluso a veces está en maquillaje y está ensayando, y ves que deja de ser Penélope y empieza a ser otra persona. Es bonito de ver, muy bonito.
Édgar Ramírez y Penélope Cruz en 'American Crime Story: Versace'
Después de Donatella, ¿hay algún otro personaje real que te gustaría recrear?
No hay ninguno en concreto. La verdad es que casi es más bonito crear tu propio personaje antes que imitar a otro. No sé, creo que son bonitas las dos cosas.
Después de ganar el Emmy se te habrán abierto nuevas puertas en Estados Unidos, ¿hay algún actor o actriz con el que te gustaría trabajar especialmente?
Hay muchos con los que me gustaría trabajar, pero estoy muy contenta. Ahora suelo trabajar con Javier Bardem, he trabajado con Sigourney Weaver, Robert De Niro... Creo que se me abren un poco las puertas en Los Ángeles, de cara a hacer series de televisión o películas allí. Es algo a considerar, pero también te digo que llevo tiempo haciendo películas allí, aunque viva en España, y está bien pero se trabajan muchas horas. Si estás en una serie de televisión son quince, dieciséis o diecisiete horas durante cuatro o cinco meses. Ganas mucho dinero, pero no tienes vida. Por eso me gusta más el sistema de aquí, la producción dura menos y tienes menos horas. Pero todo es cuestión de compaginarlo, si hay una buena serie o una buena apuesta, no dudo en hacerla. Aunque, como te digo, no me vuelve loca la idea de irme allí, prefiero el cine, que es más corto. Es otra calidad de vida.
En un rodaje confluyen muchos departamentos, ¿cuál crees que influye más a la hora de que tu trabajo quede bien reflejado?
Dependo mucho del director de fotografía. Durante el rodaje siempre estoy pendiente de la luz y hablando con él, porque cuando cambian algo yo también tengo que hacerlo. Algo que me llamó la atención de 'Versace' es que los directores de fotografía realmente no iluminan las caras, sino los decorados. Y me decían que no me preocupara, que después retocan la mayor parte en postproducción. Ha quedado bien, pero cuando estás rodando no lo ves. Mientras que en cine, en cualquiera de las películas que he hecho, el director de fotografía ilumina al momento, aunque luego se retoque.
Si estás en una serie de televisión son quince, dieciséis o diecisiete horas durante cuatro o cinco meses. Ganas mucho dinero, pero no tienes vida
¿Cuál dirías que es la parte más satisfactoria de tu trabajo?
La preparación. Cuando estoy con los técnicos y tengo que investigar cómo transformar una cara. Es la parte que más me gusta, y luego por supuesto hacerlo. Me parece un trabajo muy bonito, disfruto mucho viendo las posibilidades que puedo tener.
Si, según Donatella, el objetivo primordial de la moda es hacer soñar a la gente, ¿cuál crees que es el del maquillaje?
El poder aparecer siempre con la cara que tú quieras tener. Como cuando estás mal y cansado y quieres aparentar que en realidad estás bien. Conseguir eso.