La noche del lunes 1 de abril, 'First Dates' contó con una cita que concluyó con un final difícil de olvidar, al igual que inesperado, protagonizada por Manuel y Dione, dos comensales de avanzada edad. Ambos llegaron al restaurante de Carlos Sobera con ganas de vivir al máximo la experiencia y se mostraron encantados con su pareja en su primer encuentro, algo que cambió en la decisión final.
Manuel y Dione en la decisión final de 'First Dates'
"Me gusta esa sonrisa y esa mirada de pilla que tienes. Tienes un cuerpo bonito también", alabó Manuel, en un momento de la cita, antes de declarar incluso lo "súper bonitos" que eran los "pechos" de Dione. "Es la lencería", confesó ella, con cierta timidez. Siguiendo ese rumbo "picante", la comensal se lanzó a preguntarle a su pareja si había mantenido alguna vez una relación homosexual. "No pasa nada, eh", recalcó ella, antes de recibir una respuesta.
"Te voy a decir la verdad: no las he tenido, pero muchos piensan que soy gay", confesó Manuel. Dione lo achacó a "lo guapo que era", algo que él se apresuró a negar. "Por los gestos, que son un poco afeminados", matizó el comensal. "Que un hombre tenga una parte femenina, me encanta", declaró su cita, tranquilizadora, que alabó esa "sensibilidad" ante las cámaras. "Me encanta haber venido. Te lo digo de verdad", reconoció Manuel, sonriente.
Giro inesperado
Ante la decisión final, Dione aseguró que, "por supuesto", tendría una segunda cita con Manuel. Una respuesta que no sorprendía, al contrario de la que dio su cita. "Yo tengo que decirte una cosa: eres maravillosa y, como amiga, te voy a tener siempre y voy a ir a Marbella a verte", señaló Manuel. Unas palabras ante las que Dione se llevó las manos a la boca y susurró un "no", perpleja, antes de seguir escuchándolo.
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"Como amigos sí que me gustaría que siguiéramos, a nivel de pareja o conocernos más, de momento, creo que no", concluyó Manuel, provocando que Dione se tapara el rostro y, en apariencia, rompiera a llorar ante la perplejidad de su cita. "No te enfades, eres maravillosa", la intentó consolar Manuel, abrazándola, sin saber muy bien que hacer. Para su sorpresa, Dione se separó y comenzó a reírse, revelando que se trataba de una broma. "¡Qué peliculera eres!", exclamó el comensal, varias veces, mientras se retiraba fuera de las cámaras, tratando de recuperarse del mal trago.