La idea de Can de pasar tiempo a solas con Sanem parece dar sus frutos, porque después de casi besarse en la playa, terminaron durmiendo abrazados bajo las estrellas. Y es que la isla se ha convertido en el ambiente ideal para las confesiones, porque si en el capítulo anterior fue Can quien se sinceró, esta vez ha sido Sanem la que ha abierto completamente su corazón en 'Erkenci Kus: Pájaro soñador'.
'Erkenci Kus'
Tras la noche de charla y copas a la orilla del mar, Sanem parece no recordar de qué hablaron, pero Can sí lo recuerda. Y es que lo que dijo la escritora, lejos de ser una tontería, fue una auténtica bomba que ha marcado al personaje interpretado por Can Yaman, que poco a poco va recuperando el sentimiento que perdió con el trágico accidente.
"A mí me daba pánico que murieras", comenzó Sanem, para continuar diciendo que, gracias al presentimiento de volverían a verse, se recuperó rápidamente de su depresión y pudo salir del hospital. "Si no hubieras vuelto, ahora ya no estaría respirando", sentenciaba. Y mientras sus palabras hacían mella en Can, terminó con una frase demoledora: "No te mataste en el accidente y a mí con que estés vivo ya me basta".
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Reconstruyendo poco a poco su relación
La relación entre los protagonistas cambió radicalmente con el accidente y, si al principio fue la escritora la que intentó hacerle recuperar la memoria (y su relación), después de casi rendirse fue Can el que tomó el relevo, siguiendo el consejo de su padre y el libro de Sanem. Pese a tantos altibajos, el fotógrafo comienza a mirar a Sanem como lo hacía antes de su pérdida de memoria, comprendiendo cada vez más lo que hizo que fuera el amor de su vida.