A pesar de la irrupción del coronavirus en Occidente a principios de año, 2020 ha sido un año que no ha estado exento de producciones. Incluso teniendo en cuenta las dificultades que planteó la pandemia a la hora de poder realizar los rodajes de las producciones audiovisuales, algunas de las cuales tuvieron que posponerlos y retrasar sus rodajes, las grandes y pequeñas compañías han seguido, con cambios, el desarrollo de sus distintos proyectos, a pesar de que se han perdido algunos por el camino.
Aun así, ya fueran grabadas antes de la pandemia o con las pertinentes medidas sanitarias para evitar contagios, las escenas sexuales, eróticas o los desnudos no han estado ausentes en algunas producciones estrenadas a lo largo del 2020. De hecho, como viene siendo habitual en los últimos años, aunque este tipo de escenas solían centrarse en el ámbito femenino, lo cierto es que los desnudos integrales masculinos se están haciendo cada vez más presentes en las producciones audiovisuales, al igual que han ido proliferando las situaciones de este tipo protagonizadas por personajes o actores LGBTI+.
Lo que hace años podía haberse considerado incluso casi pornográfico, más inclinado hacia el puro morbo o quizás como una llamada de atención para el público, se está convirtiendo cada vez más en un ingrediente que aporta naturalidad a la trama y que va más allá de un componente sexual. Por ese motivo, la redacción de FormulaTV ha elaborado una lista de aquellas escenas de sexo, eróticas o de desnudos que más han llamado la atención este 2020, entre las que figuran algunas especialmente inolvidables o llamativas, entre las múltiples producciones de la pequeña pantalla que se han estrenado a lo largo del año.
1 'Sex Education' (T2)
'Sex Education' estrenó su segunda temporada a mediados de enero y, tal y como ocurría en los episodios de su predecesora y como indica su título, la producción de Netflix plantea distintas temáticas sexuales desde la perspectiva de un grupo de adolescentes, pero que no dejan fuera el mundo de los adultos. Así, más allá de las escenas subidas de tono que puede protagonizar su personaje principal, Otis (interpretado por Asa Butterfield), tanto a solas como acompañado, nos topamos con una segunda que vuelve a contar con múltiples escenas eróticas sin renunciar a enfoques tan importantes como actuales como la aceptación de nuestro propio cuerpo, el feminismo o las relaciones LGBTI+.
No obstante, si hay una escena que merece la pena destacar, es la que protagonizan Ola (Patricia Allison) y Lily (Tanya Reynolds), en el arranque del octavo episodio. Tras un acercamiento entre ambos personajes, que incluso acaba en beso, Lily se decanta por rechazar su sexualidad y llega a ignorar a Ola mientras lidia con sus miedos y sus dudas. Sin embargo, finalmente Lily acaba derribando dichas barreras y, con ambas a punto de mantener relaciones en su casa, la joven se acaba sincerando con Ola y confiesa que tiene vaginismo.
Lily incluso le enseña los dilatadores vaginales, algo que lejos de asustar a su pareja, despierta su ingenio para que ambas logren disfrutar juntas del sexo: se desarrolla así una curiosa e inédita escena en la que ambas, tumbadas sobre la cama, mantienen una relación sexual sin apenas contacto de la que ambas disfrutan, sin que el vaginismo con el que Lily aún ha de lidiar suponga traba alguna. Una escena sencilla que arroja luz sobre un tema a veces tabú incluso en la actualidad y que, principalmente, le resta esos prejuicios a la hora de mantener relaciones, al mismo tiempo que recalca la importancia y la satisfacción que puede tener el darse placer a uno mismo, aunque sea en pareja.
2 '9-1-1: Lone Star'
Poco después del debut de 'Sex Education', Fox estrenó el spin off de '9-1-1', '9-1-1: Lone Star', en la que Rob Lowe da vida a Owen Strand, un bombero que se convirtió en el único superviviente del virulento incendio que devastó la estación en la que trabajaba dos décadas atrás. Strand tenía que lidiar así con la reconstrucción del complejo, tras lo cual ocurría una tragedia similar en otro parque de bomberos, del que solo Judd Ryder (Jim Parrack) salió indemne, al igual que él. Una situación que empujaba a Strand a ir más allá en su esfuerzo por combatir los incendios y salvar vidas.
En medio de la adrenalina y las tragedias, '9-1-1: Lone Star' dejó en el segundo episodio de su temporada debut una escena protagonizada por los personajes T.K. (Ronen Rubinstein), hijo de Owen y también bombero de profesión, y Carlos Reyes (Rafael Silva), un oficial de policía. En ella, ambos personajes disfrutaban de una intensa noche de sexo, después que ambos tuvieran un breve pero apasionado encuentro previo. Una escena que se desarrollaba con T. K. en pleno proceso de recuperación de un intento de suicidio, detalle que el intérprete mencionó haber tenido en cuenta a la hora de preparar su personaje en ese carnal pistoletazo de salida a la relación de Strand con Reyes.
En la escena, de hecho, ambos personajes demuestran una química que fue inmediata entre Rubenstein y Silva durante los ensayos. "Recuerdo que un productor dijo: 'Si eso es lo que podéis hacer vosotros dos en una oficina de casting con una cortina azul detrás, imaginaos lo que sucederá una vez que lleguemos al set'", confesó el primero, en unas declaraciones recogidas en TVLine. "Y puedes ver realmente cómo saltan chispas, empezando por el primer episodio, cuando se encuentran en el bar", añadió el intérprete.
3 'Normal People'
Así, podemos encontrar escenas subidas de todo en las que, al igual que en el resto de la producción se cuenta con una sencilla aunque cuidada fotografía, que acompaña a las acciones de los personajes que las protagonizan. De hecho, aunque la mayoría de escenas se desarrollan entre Marianne y Connel, también podemos ver a la primera en otra relación, a través de la cual se pone el enfoque en los traumas infantiles y cómo lidia con ellos a través de la violencia en sus relaciones sexuales. Un aspecto que da sentido al desarrollo de la historia y que deja escenas chocantes difíciles de ignorar por su cierta crudeza.
En el otro lado de la moneda, 'Normal People' incluye múltiples momentos de intimidad entre los personajes principales, en los que Daisy y Paul logran plasmar el amor y la química entre ambos durante sus relaciones sexuales. Escenas cuidadas que no resultan obscenas a la vista, en la que los dos implicados demuestran el cuidado y cariño mutuos que se profesan, mientras han de lidiar con las dificultades que se generan en torno a sus complicadas vidas y, a veces, sus también complejas personalidades.
Si hay una serie que nos tiene más que acostumbrados a las relaciones sexuales delante de la pantalla, sin tapujos, o a los desnudos, es 'Élite'. La ficción española de Netflix estrenó su tercera temporada a mediados de marzo y, como ya adelantaban Danna Paola y Jorge López unos días antes en una entrevista para FormulaTV, la tónica habitual de la serie con respecto al sexo no iba a cambiar. "No es desde lo efectista. No es sexo por sexo, sino que ves las emociones al final de cada escena", aclaró López, quien de hecho protagoniza varias escenas de tono erótico o sexual con distintos personajes. Paola, por su parte, explicaba que las escenas eróticas eran un aspecto "muy clásico" de la producción, dado que formaba parte de "esa hormona adolescente", ese "sube y baja de probar, de experimentar", tan propio de la adolescencia.
López es, de hecho, uno de los protagonistas de una de las escenas más destacadas de la temporada, en la que su personaje, Valerio, acababa protagonizando un trío con Cayetana (Georgina Amorós) y Polo (Álvaro Rico), después de que los dos primeros fueran los únicos que mantenían una relación con el tercero tras ser acusado de asesinar a Marina (María Pedraza). Cuando Valerio tira los tejos a Cayetana y a Polo en el tercer episodio, se da un primer paso para que, en el siguiente, los tres acaben manteniendo una relación en la que Cayetana es quien lleva la voz cantante, instando a sus acompañantes a besarse y desnudarse mutuamente antes de unirse a ellos en un momento que deja muy poco a la imaginación.
5 'Veneno'
En lo que se refiere a este tipo de escenas subidas de tono, la serie dirigida por los Javis no se corta, hasta el punto de que en los primeros episodios se recoge un desnudo frontal protagonizado por Eric Masip, encargado de dar vida a Tomás, con quien Cristina (interpretada por Jedet) comparte escenas de carácter sexual. Sin embargo, entre los múltiples desnudos y demás contenido erótico a lo largo de 'Veneno', hay una escena en particular que merece la pena destacar, no solo por su originalidad, sino también por la interpretación de sus múltiples protagonistas y que podemos ver en el sexto episodio: en ella, Valeria (Lola Rodríguez) y Paca la Piraña realizan una especie de "viaje al pasado" para hablar de la relación de Cristina con Angelo (Ciro Petrone) mientras la pareja practica sexo junto a ellas, sin que Cristina pierda el hilo de la conversación.
Lejos de ser meras observadoras, Valeria y Paca interactúan con la vedette, interpretada por Daniela Santiago, mientras mantiene relaciones con su novio, del que niega estar enamorada a pesar de que Paca dice lo contrario, incluso cuando, como la propia Veneno afirma, "se las tiraba a todas". Una escena tan divertida como original e inolvidable que, de hecho, se convirtió en una de las favoritas de Lola Rodríguez, tal y como reconoció en el evento final de 'Veneno'. "Es una de mis secuencias favoritas porque me lo pasé tan bien. Ver a la diosa de Dana haciendo el amor y a Paca comentándolo, fue supergracioso", confesó la actriz.
A principios de mayo, Netflix incorporó a su catálogo otra de sus apuestas españolas originales, 'Valeria'. La serie, basada en las novelas de Elísabet Benavent, cuenta la historia de una escritora treintañera que no está pasando por su mejor momento, dada la crisis a la que se enfrenta no solo a nivel creativo, sino también a nivel personal, con su matrimonio pendiendo de un hilo. En medio de tantos quebraderos de cabeza, la producción se centra en la amistad de la protagonista, interpretada por Diana Gómez, con Carmen (Paula Malia), Lola (Silma López) y Nerea (Teresa Riott), además de las relaciones amorosas de Valeria con Adrián (Ibrahim Al Shami), su marido, y Víctor (Maxi Iglesias), un desconocido que irrumpe en su vida para convertirse en su nueva ilusión.
A través de Valeria y sus tres mejores amigas, la producción aborda diferentes temas, entre ellos el sexo, que cada una afronta a su manera y que, según declaró Gómez a eCartelera, "es un personaje más". "Se muestra de una forma tan natural que cada una y cada uno se acerca al sexo desde distintos momentos vitales, de distintas maneras, incluidos los chicos", defendía la intérprete entonces. Aunque las amigas de Valeria protagonizan algún que otro momento subido de tono a lo largo de la serie desde sus propias personalidades y experiencias, lo cierto es que las grandes escenas de contenido sexual de la producción recaen, cómo no, en la relación que va surgiendo entre Valeria y Víctor a lo largo de los episodios.
7 'Oscuro deseo'
Al igual que 'Sex Education', 'Oscuro deseo', producción mexicana original de Netflix que se estrenó a mediados de junio, su título apenas deja lugar a dudas sobre lo que podemos encontrar a lo largo de sus episodios. En ellos, podemos ver en varias ocasiones ardientes escenas de sexo, como parte de un fogoso y traicionero romance entre sus protagonistas, la prestigiosa abogada y profesora universitaria Alma Solares (Maite Perroni) y Darío Guerra (Alejandro Speitzer), a quien conoce durante un viaje de fin de semana con una amiga. Un breve encuentro que da pie a una aventura entre los dos que se convierte en una obsesión para Solares, mientras su relación acaba destapando misteriosos secretos del pasado de ambos protagonistas.
Esta historia, de hecho, se convirtió en una de las series revelación de la plataforma de streaming durante el verano, especialmente a raíz de las múltiples escenas de sexo y sus giros de guion, propios de todo un thriller. Perroni y Speitzer realizan un trabajo impecable con sus personajes, incluso en momentos tan delicados como las escenas subidas de tono, todo ello gracias al trabajo previo de ambos intérpretes, tal y como explicó Speitzer en una entrevista para la versión mexicana de Entertainment Online.
"Es difícil, solo hacerlas es complicado. Estás con mucha gente. Hay que ser claro con ciertas cosas, tener cuidado con otras", confesó entonces el intérprete, al hablar de las escenas de sexo. Una premisa que Speitzer había cumplió con Perroni, dado que ambos "fuimos muy claros el uno con el otro y sabíamos perfectamente lo que iba a suceder" durante el rodaje. "Nos llevamos muy bien, entonces nos reíamos y ya. Había momentos en los que nos causaba mucha gracia. Los dos somos, aunque sea difícil de creer, muy vergonzosos. Nos ayudábamos el uno al otro", explicó el actor, a quien dichos trucos, al igual que a Maite, le resultaron de los más útiles para conseguir unas escenas tan calientes como inolvidables para los fans de la serie.
8 'The Boys' (T2)
Tras arrasar con su primera temporada, la serie de Amazon Prime 'The Boys' estrenó su segunda tanda de episodios a principios de septiembre, dejando tras de sí momentos memorables a lo largo del enfrentamiento y los conflictos entre los Siete, liderados por Patriota (Antony Starr), y el equipo encabezado por Karl Urban en el papel de Carnicero, cuyo objetivo es desenmascarar a los superhéroes y a Vought, la empresa que se lucra con ellos. No obstante, el considerado como el superhéroe más grande de Estados Unidos dejó un par de escenas tan subidas de tono como memorables y chocantes, que merece la pena destacar en medio del conflicto entre ambos bandos.
El primero de ellos, se produce en la recta final del cuarto episodio: tras descubrirse que Patriota visita una cabaña en la que un superhéroe satisface sus necesidades sexuales transformándose en la difunta Madelyn Stillwell (Elisabeth Shue), el líder de los Siete vuelve al lugar, en medio de sus dudas y del miedo que alberga ante la posibilidad de ser rechazado por la gente. Sin embargo, la versión de Madelyn no parece aportarle consuelo, por lo que el cambiaformas opta por adquirir una nueva cara: la del propio Patriota. Comienza así a desarrollarse una escena en la que podemos ver cómo el superhéroe es tentado con la idea de verse a sí mismo haciéndose una felación.
Dicho encuentro, su conversación, contiene cierto toque erótico, lejos de desnudos explícitos, besos u otro tipo de contacto, que supone un punto de inflexión para el protagonista, tal y como declaró su intérprete, en una entrevista para TVLine. "Es un momento de claridad muy surrealista para Patriota cuando se ve a sí mismo, lo débil que es y lo necesitado que está", explicó el actor, quien señaló que, "al mismo tiempo que le disgusta y le repugna eso, también siente empatía por sí mismo, por el niño pequeño que hay en él". "Es un momento muy extraño en el que intentamos ponerle muchas capas", reconoció Starr, cuya experiencia previa interpretando gemelos en otra ficción le dio una base para trabajar fácilmente en la escena desde dos personajes diferentes.
A ella se une, apenas un episodio después, las escenas de sexo que Patriota comparte con Stormfront (Aya Cash), en las que ambos dejan salir su lado más salvaje como personas con superpoderes, destrozando su entorno e incluso intentando hacer lo mismo con ellos mismos, sin demasiados resultados. Una chocante demostración de fuerza y atracción animal, nunca experimentada antes por un necesitado Patriota, que incluso acaba con ambos personajes manteniendo relaciones mientras flotan a varios metros de distancia del suelo, algo complicado de filmar para sus actores. "Fue tan ridículo que todo lo que pudimos hacer fue sentarnos en nuestros incómodos arneses, a tres metros sobre el suelo, y reírnos", relató Starr en una entrevista para Digital Spy, al recordar cómo grabaron la escena, momento en el que incluso rompieron un candelabro, y que resulta tan surrealista como única.
9 'We Are Who We Are'
Enrico, protagonista de uno de los desnudos frontales que muestra 'We Are Who We Are'
A mediados de septiembre, HBO comenzó la emisión de 'We Are Who We Are', serie que estrenaba un episodio cada semana y que, ambientada en 2016, se centra en las experiencias de dos jóvenes estadounidenses que viven en una base militar en Italia. A través de ellos, la producción explora la amistad, los primeros amores y la búsqueda de nuestra identidad, entre otras de las muchas preocupaciones que puede acarrear la adolescencia, tramas en las que no faltan los desnudos frontales y las escenas cargadas de sexo y erotismo.
La tónica de la serie ya queda evidente, e incluso puede ser chocante, cuando al poco de arrancar la historia ya nos topamos con un desnudo frontal protagonizado por Tom Mercier en el papel de un soldado llamado Jonathan, cuando uno de los protagonistas llega a ver lo que se cuece en los vestuarios de la base militar. Sin embargo, lejos de parecer pesadas o sinsentido, esta producción creada por Luca Guadagnino, director de la aclamada película "Call Me By Your Name", incluye escenas de sexo y desnudos cargados de naturalidad una vez se supera el "shock" de ese quizás inesperado primer desnudo integral.
Entre ellas, cabe destacar el episodio cuatro, en el que los protagonistas de la producción deciden celebrar una fiesta, en una casa con piscina, después de que Craig (Corey Knight) y Valentina (Beatrice Barichella) celebraran una pequeña y casi improvisada boda antes de que el primero se vaya a la guerra al día siguiente. Toda una celebración que acaba con sus protagonistas medio desnudos o completamente desnudos, liándose unos con otros sin importarles nada más que disfrutar el momento. Se crea así un contraste con lo que le espera a Craig a la mañana siguiente, cuando se marcha sin ni siquiera despertar a Valentina y rompe con ello la magia creada con las escenas de la noche anterior.
Lejos de parecer cansina o incluso cómica, esos encuentros sexuales a los que va avanzando la trama acaban mostrando, desde la perspectiva de Guadagnino, una cierta melancolía. Ni siquiera la aparición de Enrico, personaje interpretado por Sebastiano Pigazzi, completamente desnudo mientras busca sus calzoncillos, logra romper ese magnetismo y la cierta cotidianidad que se ha logrado crear, incluso cuando el personaje, en su búsqueda, se detiene a observar cómo dos de sus compañeros mantienen relaciones sobre el sofá. Así, lejos de resultar obscena, Guadagnino y su equipo, con los actores al frente, logran crear un momento que destaca tanto por cómo se plasman las relaciones entre ellos, como por la excelente fotografía y el ambiente que se genera a su alrededor.
10 'Industry'
Yasmin y Sebastian mantienen relaciones en su cocina en 'Industry'
'Industry' es una serie británica que se estrenó en HBO a principios de noviembre y que, a pesar de contar la historia de un grupo de recién graduados en su feroz competición por lograr un puesto de trabajo fijo en un prestigioso banco de inversión de Londres, cuenta con numerosas escenas salidas de tono que no han pasado desapercibidas para sus seguidores, mezcladas con otros excesos como el alcohol o las drogas. La producción incluye así, en su primera temporada, momentos cargados de sexualidad que van desde relaciones en el baño de un club nocturno, hasta una sesión de sexo oral sobre la encimera de la cocina.
Esa segunda situación es una de las que más pueden llamar la atención a lo largo de los primeros episodios de la serie. La escena gira en torno a Yasmin Kara-Hanani (Marisa Abela), una mujer que es menospreciada y acosada sexualmente por su superior, quien por desgracia tiene su futuro profesional en sus manos. A esta complicada situación se une su creciente flirteo con Robert Spearing (Harry Lawtey) mientras Yasmin ha de lidiar con el hecho de haber descubierto a su pareja, Sebastian Oldroyd (Jonathan Barnwell), viendo porno al creerla dormida, después de haber rechazado mantener relaciones con ella. Dicha situación provoca que se sienta, una vez más, totalmente ignorada por él.
En medio de ese conflicto, Yasmin no se rinde y se lanza una vez más a seducir a su novio, al que pilla desnudo en la cocina, invitándolo incluso a practicarle sexo oral. Una propuesta que, en esa ocasión, Oldroyd no rechaza, generando una escena muy explícita en la que su pareja acaba aprovechando el momento para sacarle una foto que, lejos de mantener para su uso personal, le acaba mandando a Robert a traición, lo que acaba generando un mayor acercamiento entre ambos. Lejos de esa trama, los actores Abela y Barnwell protagonizan así una escena que no suele ser muy típica en las producciones audiovisuales, en las que suele ser más común que se muestren felaciones antes que cunnilingus, menos numerosos y quizás menos expuestos de una forma tan explícita.
11 'El desorden que dejas'
A principios de diciembre, aterrizó en Netflix una nueva apuesta española, 'El desorden que dejas', con Inma Cuesta en el papel de Raquel; Bárbara Lennie como Viruca y Arón Piper, interpretando a Iago, como actores principales del reparto. La producción cuenta la historia de Raquel, una profesora de literatura que acepta trasladarse al pueblo de su marido para ocupar un puesto como sustituta en su instituto. Una decisión que acaba despertando multitud de miedos y desconfianza cuando descubre que, lejos de aceptarla, los estudiantes han quedado marcados por la ausencia de su predecesora, Viruca, especialmente en el caso de Iago.
Como ya indicaba Lennie en una entrevista para FormulaTV, la historia de misterio que recorre esta producción está marcada por "las pasiones, el erotismo y el sexo", dado que "son el desencadenante de todo lo que ocurre". Por esa razón, no sorprende toparse con múltiples escenas tórridas a lo largo de sus episodios, al igual que desnudos, a lo largo de una historia en la que Raquel, por ejemplo, ha de lidiar con el chantaje que recibe por haberle puesto los cuernos a su marido, o con las fantasías sexuales que acuden a su cabeza.
En medio de los distintos momentos, entre los que se incluye alguna que otra escena homosexual protagonizada por Arón Piper, el actor de 'Élite' logra destacar con una secuencia erótica a solas en el cuarto episodio de la temporada. En ella, Iago consigue que Viruca lo invite a entrar en su casa para resguardarse de la lluvia y, al verse rechazado por su profesora, el joven acaba masturbándose contra la enorme fotografía de ella que cubre la pared de la estancia en la que se encuentra. Una escena cargada de planos cerrados, envuelta por una suave música que, sin apenas mostrar nada, consigue crear un ambiente en el que se demuestra de forma muy explícita lo mucho que Iago desea de Viruca.
12 'Delicadas y crueles'
'Delicadas y crueles' es una de las últimas incorporaciones originales de Netflix a su catálogo en este 2020. En ella, se cuenta la historia de Neveah, una joven bailarina de origen humilde que se incorpora a una prestigiosa institución de ballet después de que su estudiante estrella, Casie, cayera desde la azotea del edificio. La protagonista se sumergirá así en una institución rodeada de intrigas personales y corporativas y también dominada por la ambición de los estudiantes en cuanto un reputado coreógrafo se lanza en busca de bailarines para su nuevo espectáculo. Una historia que, lejos de centrarse únicamente en dichos aspectos, en el misterio, en las traiciones y movimientos de sus personajes, recurre con una frecuencia un tanto apabullante a escenas de sexo y desnudos.
Entre tanta sexualidad, destacan las secuencias protagonizadas por Brennan Clost, encargado de dar vida a Shane, cuya relación con Dev (Josh Pyman) a lo largo de los episodios acaba dejando tras de sí calientes escenas difíciles de pasar por alto, especialmente cuando entre ellas figura una de las más extensas de este tipo con las que cuenta la serie. Toda una experiencia de la que Clost tuvo ocasión de hablar en una entrevista para The Sun, en la que afirmó que "tenemos un coordinador de intimidad increíble, Casey Hudecki", que facilitaba el rodaje de ese tipo de momentos entre sus personajes.
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"Nuestros directores fueron muy abiertos, comunicándonos cuáles iban a ser las tomas, cómo iban a iluminarlas antes de tiempo, solo para que puedas visualizar en tu mente lo que podría ser", explicó el actor, quien agradeció haber dispuesto de dos semanas de ensayos antes de comenzar a filmar, dado que "en mi primer día de rodaje, grabé una escena de sexo". Una experiencia completamente nueva para él, que logró superar de forma adecuada gracias a la "confianza y amistad" que construyó con su compañero de reparto "fuera de cámara para que, cuando llegue día, te sientas lo suficientemente cómodo como para ser vulnerable e intentarlo". Para grabar dicha secuencia, además, tanto Clost como Pyman tuvieron "múltiples secuencias de coreografías que aprendimos", dadas las múltiples posturas que se muestran de sus personajes durante su pasional experiencia.