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Bertín Osborne, en imágenes 9 fotos
La noche del viernes 5 de abril, Telecinco emitió su especial elecciones de 'Mi casa es la tuya'. Un programa en el que Bertín Osborne tuvo ocasión de hablar con los líderes de Partido Popular, Ciudadanos y Vox, Pablo Casado, Albert Rivera y Santiago Abascal, después de que PSOE y Unidas Podemos rechazaran la invitación para que acudieran también Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. Unos encuentros en los que los tres políticos se mostraron muy seguros a la hora de apostar por alcanzar la Moncloa, ya que "salían a ganar".
Pablo Casado, Albert Rivera y Santiago Abascal en 'Mi casa es la tuya'
Por su parte, Rivera se mostró muy esquivo, como es habitual, sobre su "posible" relación con Malú. "Estoy muy orgulloso de vivir en un país en el que la gente está con quien quiere y quiero seguir estando así", fue la respuesta del político. En el caso de Abascal, el vasco recordó sus años de juventud, en los que su familia recibió amenazas por parte de ETA. "Tenía miedo de que mataran a mi padre", admitió el líder de Vox, que obtuvo por ello la licencia de armas a los 23 años. Además, hablando de su partido, el político afirmó que los "medios de comunicación los trataban con mucha injusticia". "Nos hemos dado cuenta de que no los necesitamos", declaró Abascal, que añadió que "se sentían maltratados", razón por la que no daba apenas entrevistas.
Cataluña, en el punto de mira
Bertín Osborne y Pablo Casado en 'Mi casa es la tuya'
Osborne preguntó a los tres políticos diversos temas en común, uno de ellos, la situación en Cataluña. "No puedes dialogar con quien quiere romper tu país", defendió Casado. El palentino aseguró que, de llegar a la Moncloa, "aplicaría la Constitución", dado que se negaba a que "una parte de España decidiera sobre el resto". "Creo que no se debería haber levantado el 155", confesó Rivera, que no creía que "hubiera las condiciones" para ello. "Lo que están haciendo en TV3 es indignante, están insultando a la mitad de Cataluña", añadió el político.
En cuanto a Abascal, el líder de Vox apostó por aplicar un artículo 155 "de verdad, no uno de mentirijilla como el del PP". "Uno que de verdad sirva para intervenir a los Mossos y a TV3", matizó el político, que apostó por "restaurar el orden en Cataluña". Osborne quiso saber también si comprendían que algunos catalanes "quisieran separarse de España", ante lo que Casado afirmó que "se perseguían delitos, no las ideas". "Yo lo entiendo, pero la solución no es romper un país. Es arreglarlo. Remar en la misma dirección, respetándonos", declaró Rivera, por su parte, mientras que Abascal afirmó que eran "ciudadanos víctimas de la manipulación".
Feminismo, corrupción y Franco
Bertín Osborne y Albert Rivera en 'Mi casa es la tuya'
Sobre el feminismo, tanto Casado como Albert se declararon a favor si ello implicaba "la igualdad entre hombres y mujeres". "Una cosa es buscar la igualdad y otra hacer una guerra de sexos", matizó Rivera, que reconoció que "quedaba mucho por hacer". En cuanto a Abascal, el líder de Vox declaró que "no era ni feminista, ni machista, hembrista, ni masculinista". "Soy un hombre casado con una mujer y creo que ella tiene los mismos derechos que yo", opinó el vasco.
La corrupción fue otro de los asuntos a tratar: mientras que Casado reconoció que había supuesto un desgaste para su partido y que ya se había puesto solución, Rivera consideró que no existía en su partido, aunque destacó la importancia de "actuar con rapidez". Unas opiniones que distaron mucho de la de Abascal, quien afirmó que "estaba seguro" de que habría "algo de corrupción que todavía no había detectado". No obstante, a la hora de hablar de la exhumación de Franco, los tres coincidieron en que era mejor "dejarlo donde estaba". Rivera incluso afirmó que había que "parar de hablar de ello". "Me importan muy poco los huesos de Franco", reconoció el político.
Aclarando polémicas
Bertín Osborne y Santiago Abascal en 'Mi casa es la tuya'
Ante las escasas apariciones en los medios de Santiago Abascal, Osborne quiso que aclarase algunas de las polémicas surgidas en torno a su partido. "He dicho algo muy diferente a lo que recogen los medios", aseguró el político, al hablar de los permisos de armas. El vasco se mostró a favor de poder "defenderse en casa con lo que uno tenga a mano", sin sufrir graves consecuencias por ello. En cuanto a los calificativos a su formación como "extrema derecha", Abascal afirmó que "le daba igual". "Pienso que vamos muy bien. No tengo nada en mi programa para que nos insulten así", declaró el político.
"Queremos una ley de violencia intrafamiliar que proteja bien a las mujeres; una ley justa, que no termine con la presunción de inocencia", manifestó el político al hablar del cambio de la Ley de Violencia de Género y haciendo referencia a las "denuncias falsas". "No nos vamos a bajar de ahí", aseguró el vasco, antes de añadir que dicha ley era "ideología de la izquierda" y que "buscaban sustituirla por una lucha de sexos". Además, Abascal declaró que en su partido no había homofobia, "sin ninguna duda", e incluso contaban con militantes homosexuales. "Muchos gays que no piensan como el lobby, que piensan como nosotros. En esto también hay propaganda", proclamó el líder de Vox, que defendió el matrimonio como la unidad "entre hombre y mujer" y apostó por "uniones civiles" en el caso de las personas del mismo sexo.