La desaparición de Laura Luelmo el pasado miércoles 12 de diciembre hizo saltar todas las alarmas de la localidad de El Campillo (Huelva). Cinco días después de su desaparición, la Guardia Civil encontraba el cadáver de la joven en una zona de difícil acceso, oculto entre jaras altas y arbustos y con signos de violencia.
'Espejo público'
Sobre el caso se ha decretado el secreto de sumario, por lo que no han trascendido muchos más detalles. Lo que sí se ha dado a conocer es que es imposible que el vecino de Laura, uno de los nombres que que se barajaban, estuviera detrás del crimen, ya que en el momento de la desaparición se encontraba saliendo del centro penitenciario donde cumplía condena por el asesinado de una mujer en el año 2000. La alcaldesa de El Campillo, en una conexión para 'Espejo público', confirmó que se está tomando declaración a vecinos de la zona y personas que conocían a la víctima.
El delegado del Gobierno en Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, también atendía a al mismo programa para informar sobre los avances del caso y para pedir prudencia sobre los nombres que se daban en los medios de información. "No debemos estigmatizar ni a nadie ni a nada. Corremos el riesgo de señalizar a posibles sospechosos que no lo sean, pero que quedarán señalados para el resto de sus días", expresó.
Susanna Griso insistía en que los medios de comunicación y las redes sociales habían aportado esos nombres, mientras que en su programa no se habían hecho públicos, pero el delegado de Gobierno quiso insistir en su llamada a la prudencia: "En un pueblo tan pequeño, si al final ninguna de estas personas son los culpables o los criminales, en el caso de que estas personas no sean los culpables probablemente les estemos arruinando la vida".
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La familia pide prudencia
Asimismo, Rodríguez Gómez de Celis quiso transmitir el mensaje que le había dado la familia de Laura, con la que se encontraba en el momento en el que les transmitieron la noticia de su muerte: "Nos han pedido que seamos muy prudentes a la hora de dar detalles escabrosos", tanto por respeto como para ceñirse al secreto de sumario que se cierne sobre el caso. Él también quiso dejar su propio mensaje: "Poned la foto de Laura, hablar mucho de Laura y hablar bien".