'Estoy vivo': Daniel Écija explica el final de la cuarta temporada y el destino que iba a tener un personaje

La cuarta temporada de 'Estoy vivo' ha llegado a su fin con un último episodio en el que por fin se ha parado los pies a Elena Gamboa, la persona que estaba al frente de la Hermandad y cuya intención era comercializar con los desaparecidos y las cápsulas de la Pasarela para poder ofrecer la eternidad a todo aquel que fuera capaz de pagarla. En este episodio, hemos visto cómo Adriana tenía la misión de salvar la Tierra, cómo Laura conseguía perdonar a su madre por haberla abandonado cuando era niña e, incluso, hemos vivido la inesperada muerte, y posterior resucitación, de Santos y Sebas.

Para analizar todo lo que ha pasado en el último episodio de la serie de Televisión Española en colaboración con The Mediapro Studio y Good Mood, así como los puntos claves de la temporada, hemos hablado con Daniel Écija, creador y showrunner de 'Estoy vivo', para que nos explique todas la decisiones que se han tomado. Comenzando por el principio, el gran apagón que puso fin a la Pasarela supuso un auténtico giro de 180 grados para la serie. "Teníamos que volver a generar un cambio muy brusco en la serie y una vez más obtener una cierta licencia de que queríamos de alguna manera que se plasmara en algo que tuviera una magnitud muy grande para cambiar el escenario", explica el guionista; y es que, después de tres temporadas en la Pasarela, era hora de abrirse a nuevas vías.

Con el fin de la Pasarela, parecía que todos los que estaban allí arriba a excepción de Adriana habían muerto, pero poco a poco fuimos descubriendo que había enlaces que vivían en la Tierra más allá de Carlota y Iago. "Con los personajes de Paquita, Josefa y Camila lo que intentan es jugar con tratar de romper determinado tipos de parámetros de la ciencia ficción y hacerlos mucho más locales", cuenta Écija, quien siempre ha apostado por dar localidad a la serie.

Con la tecnología de la Pasarela diseminada por el mundo, la primera generación de enlaces ya advirtió que podía caer en manos equivocadas, como la de Elena Gamboa. Aunque en un primer momento se vendía como la oportunidad de ofrecer mejoras en la vida, finalmente se descubrió que solo le interesaba el dinero. "Se nos ocurrió cómo el ser humano manejaría el poder disponer de una tecnología que pudiera alargar la vida y generar la eternidad. Discutimos que primero iba a haber una relación mercantilística y se sacaría negocio de ello", explica. Es ahí donde nace este personaje, en donde "lo divertido y terrorífico es la utilización del dinero. Lo que no puede comprar alguien con mucho dinero es tiempo y lo que vende ella es eso, que es el bien más preciado".

Adriana, la gran protagonista de la temporada

Javier Gutiérrez ha compartido protagonismo en esta cuarta temporada con Guiomar Puerta, quien ha dado vida a Adriana, la hija de Iago y Susana. "Adriana era el gran cambio de rumbo y nos apetecía poner a Iago en el papel de padre y humanizarlo y hacerle pasar por un viaje muy bestia. Nos apetecía mucho convertir en abuelos a Márquez y Laura", explica Daniel Écija sobre los planes que tuvieron en la creación de este personaje. "El viaje de ella es de ser un personaje con cuerpo de adulta pero siendo todavía una adolescente. Ha tenido un viaje muy rápido de lo que es sentir con su padre y su abuelo tratando de ralentizarlo, que es algo que todavía es muy común".

Pero Adriana no solo se ha enfrentado a las primeras experiencias en la Tierra, muchas de ellas de la mano de Mikel, sino que también tenía la responsabilidad de ser la Elegida, la sucesora en un futuro de la Directora. "Esperas que la elegida vaya a tener un halo mucho menos perfilado de lo que al final ha tenido", comenta el creador. Además, indica que sus poderes y capacidades son ilimitados, lo cual les ayuda a "tener una licencia muy grande de poder hacer lo que queramos". Además, señala que "hemos hecho un arco con Adriana de ser una analfabeta como superheroína a convertirse en una Wonder Woman local".

Siguiendo con los poderes de Adriana, los fans de 'Estoy vivo' se habrán quedado sorprendidos en el momento en el que Santos y Sebas han sido asesinados a tiros por los mercenarios contratados por la Hermandad. Sin embargo, Adriana les había transferido parte de sus poderes mediante un chispazo, por lo que consiguen revivir. "Tienes la sensación de que hay unos personajes intocables en la serie y nos apetecía saltarnos esa norma de que no hay personajes intocables para que el espectador pudiera sorprenderse", explica el directivo.

Carlota y Iago, una historia de amor... ¿truncada?

Adriana ha sido uno de los grandes apoyos de Iago durante esta temporada en la que ha sufrido la pérdida de Susana, el amor de su vida. Por otro lado, poco a poco Carlota iba sintiéndose más atraída por Iago, hasta el punto de acabar enamorada de él. Pero como Daniel Écija afirma, la sombra de Susana es muy alargada, lo que complicaba la relación entre los enlaces: "Lo maravilloso de Carlota es que es un personaje que no compite con ella y que se ha enamorado poquito a poco". Además, Adriana en todo momento ha apoyado a Iago para que rehiciera su vida. "Esto habla mucho a favor de la calidad que tiene Adriana, que no está pensando en lo que ella necesita, sino en lo que necesita su padre. Su padre no puede estar solo, a pesar de que adore a su madre", comenta. "Lo que intentamos que cuente 'Estoy vivo' es que los personajes tengan inteligencia emocional".

En este final de temporada, Carlota y Iago acaban prometiéndose, pero con una nueva amenaza rondándoles. La Directora se persona ante toda la familia con un regalo sorpresa: un cuerpo dentro de una cápsula. Aunque no se aprecia bien quién es, no sería descabellado pensar que se trata de Susana, ya sea en su cuerpo o en otro. "Esa es la gran incógnita", señala con misterio Daniel Écija, quien, además, alaba al personaje de la Directora: "Siempre tienes la sensación de ir detrás de la Directora, que es algo que nos entusiasma. No sabemos nunca realmente qué pasará con ella porque tienes la sensación de que la pierdes y siempre aparece y va delante".

Ampliando la familia

Otra de las grandes protagonistas de esta cuarta temporada ha sido Laura. El personaje de Cristina Plazas se enfrentaba a su nueva identidad como Marta, lo que ayudaba a abrir nuevas vías a su pasado nunca mostrado: "Laura era uno de los personajes que necesitábamos que se hablara de su pasado", nos cuenta Daniel Écija. Después de muchos vaivenes, Laura ha conseguido por fin encontrar a su hermano y a su madre, aunque a esta le ha costado un poco perdonarla el haberlos abandonado: "Es una historia muy clásica que tiene mucho que ver con el siglo XX, con padres que por sus adicciones han tenido que soltar a sus hijos".

"Fue muy importante para mí mostrar cómo una madre abandona a sus hijos, que es para mí una de las grandes pesadillas porque te recuperas mal de ese abandono", confiesa el showrunner. Sin embargo, en el momento en el que Laura lee las cartas de su madre, consigue empatizar con ella y perdonarla, acudiendo al hospital e invitándola a formar parte de la familia: "Cuando sabes realmente por lo que ha pasado, casi prefieres que te hayan dejado en manos más saludables que haber permanecido en manos de alguien que estaba enfermo".

David, un personaje a punto de desaparecer

Entre los míticos secundarios de 'Estoy vivo' tenemos a David Aranda, quien esta temporada también ha experimentado lo sobrenatural muriendo, permaneciendo anclado como fantasma, introduciéndose en el cuerpo de Julio y regresando a su cuerpo. Sin embargo, esta decisión no estuvo tomada en un principio y se llegó a pensar en prescindir del personaje. "Pensamos durante un tiempo que se marchara, pero luego pensamos que tenía una vuelta muy buena, que era que fuese asesinado", revela el directivo de Good Mood, que decidió apostar por "jugar con esta cosa cómica de pasearlo en pelotas porque está desubicado". En este punto, Écija nos confiesa que muchas de las tramas de la temporada se van confeccionando según se escribe: "Hay tramas de temporada que tienes muy claras y hay otras que te permites otras licencias de ir viviendo cronológicamente. No está planificada la temporada, solo las grandes líneas. Luego personaje a personaje vamos viviendo con ellos con el mismo proceso temporal que tiene la serie, semana a semana".

¿Cómo valora la cuarta temporada?

Televisión Española no está pasando por su mejor momento, encadenando mínimo histórico tras otro cada mes. Esto se ve reflejado en sus productos, que han adolecido un importante descenso en su emisión en lineal: "Ha sido una temporada marcada por un cambio de horario de emisión", explica Daniel Écija. Sin embargo, él valora positivamente el funcionamiento de 'Estoy vivo', puesto que vivimos "una época en la que el diferido tiene gran importancia y estoy contento por haberlo liderado todos estos meses". Según los datos que nos ofrece, 'Estoy vivo' ha llegado a alcanzar los 500.000 espectadores cada semana con los visionados de los últimos 7 días.

Con el final de la temporada, y tras ese cliffhanger, surge la gran pregunta: ¿Habrá quinta temporada? Sin embargo, Daniel Écija prefiere mantenerse cauto: "Hay un cambio de manos en Televisión Española y para hablar de próxima temporada hay que iniciar la conversación de si la va a haber (...). Es muy aventurado hablar de próxima temporada cuando todavía no hemos podido hablar de ello con la cadena porque están en proceso de cambio".