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La venda ya ha caído en Tel Aviv. Por fin hemos descubierto lo que Fokas Evangelinos llevaba meses preparando junto a Miki Núñez para presentar internacionalmente "La venda" en el Festival de Eurovisión 2019. El representante español en el festival musical se ha subido por fin al escenario y ha protagonizado una actuación repleta de luz, color y muchos elementos inesperados que sin duda han tenido gran protagonismo en la misma para poder narrar una historia que se intenta transmitir todo el mundo sin necesidad de conocer la letra en español de la misma.
Ensayo de Miki y "La venda" en Eurovisión 2019
Un buen nivel vocal de Miki y sus bailarines
A lo largo de los tres minutos que se prolonga la canción hemos podido comprobar el amplio trabajo vocal y físico que han realizado Miki Núñez y todo su equipo de bailarines y coristas, integrado por Mikel Hennet, Ernesto Santos, Fran Guerrero, María Acosta y Mary Martínez. A diferencia de otros años con otros representantes, la afinación es sin duda un elemento predominante de toda la actuación. Tanto Miki como su equipo forman un grupo que destaca vocalmente pese a la cantidad de movimientos sobre el escenario que tienen que realizar todos.Un edificio en el que empieza todo
En cuanto a la puesta en escena se refiere, es innegable que uno de los elementos principales es un edificio de dos plantas en el que se encuentran cuatro de los bailarines (cada uno en un habitáculo distinto) y el propio Miki en el centro, junto a las escaleras centrales. Tal y como él mismo ha contado en RTVE, este edificio refleja la rutina a la que todos nos vemos sometidos a diario. Esto cambia cuando él empieza a cantar, el tema les despierta y les termina sacando de esa rutina. Una vez "despiertos" los cuatro bailarines, estos empiezan a cantar junto a Núñez, saltan unos visuales que simulan polvos de colores, pero hay un elemento inesperado que intenta volver a cambiarlo todo para que vuelvan a su rutina: una marioneta gigante iluminada que representa a la sociedad que nos oprime.
El bailarín y cantante Fran Cohem es el responsable de mover esta marioneta gigante que esencialmente es una estructura de fibra de carbono recubierta de polietileno de cerca de 3 metros de altura e iluminada por dentro que ha sido creada por la empresa Arte y Ficción, encabeza por el escultor Rafa Suárez Arata y María Romero Alonso para la delegación española. Representa una sociedad oprimida que sí puede ser derrotada si todos estamos unidos frente a ello.
Ensayo de Miki Núñez en Eurovisión 2019
Miki graba al público del estadio
Finalmente, y con un movimiento conjunto, Miki y sus bailarines logran vencer a la rutina, es decir, a esta marioneta gigante (que termina desapareciendo del escenario) y se unen en el centro del escenario para cantar parte del tema con imágenes del público detrás y es que Miki porta una cámara "gopro" con la que graba las reacciones de las personas presentes allí. Por último, se vuelve a los visuales repletos de luz y color, todo cambia a unas huellas dactilares de colores representando "la identidad única de cada persona" y Miki y los suyos cruzan los puentes laterales para terminar en el centro del escenario y cerrar el tema juntos.
El vestuario
La sencillez es sin duda el elemento predominante del vestuario que lleva Miki Núñez y que ha sido diseñado por la estilista Maialen de Arroiabe bajo la repercusión de Evangelinos. Tal y como se explica desde la cadena pública, se ha querido contar con un vestuario cómodo y juvenil que le permita moverse con soltura en toda su actuación formado por unas zapatillas deportivas blancas y un pantalón y camiseta azul marino de rayas finas. Sus bailarines van vestidos de verde oscuro, gris y azul claro (ellos) y verde chillón y morado (ellas).
