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Australia lleva desde 2015 siendo el invitado de lujo de Eurovisión. En tan poco tiempo, su participación ya se ha convertido en una de las más esperadas por lo exótico que resulta que un país de Oceanía se una a la fiesta europea. Ahora hemos sabido que la canción y el artista escogidos para representar al país del Pacífico serán, al fin, escogidos por su población mediante una gala.
Jessica Mauboy, representante de Australia en Eurovisión 2018
La gala estará organizada por la productora Blink TV, que seleccionará una lista de canciones que será asignada a los artistas aspirantes. El plazo de recepción de solicitudes ya ha sido abierto, y se mantendrá así hasta el 4 de noviembre. El día de la elección, la canción ganadora será elegida mediante la votación de un jurado (que también tendrá acceso a las actuaciones de ensayo realizadas el día anterior) y la votación del público australiano.
Un cambio a mejor
Hasta este momento, SBS elegía anualmente a su concursante en Eurovisión de forma interna, aunque tampoco les había ido mal así. En su breve historia en el concurso, ya han conseguido llegar al segundo puesto gracias a la artista de origen coreano Dami Im, con su "Sound of Silence" de 2016, y siempre ha estado entre los diez primeros, excepto en la desastrosa pasada edición, en donde quedó en la vigésima posición.
Por otra parte, también es verdad que el televoto siempre suele perjudicar al país oceánico. Promocionarse con una gala puede hacer que su opción sea más conocida entre el público general, lo que le reporte más votos. Sea como sea, lo que es seguro es que para la edición de 2019, alojada en Israel, Australia tendrá una canción con la que el país se sienta realmente representado.
