La UER ha llevado a cabo este lunes, durante la reunión de delegaciones que se celebra esta semana en Tel Aviv, el sorteo que determina la posición del Festival de Eurovisión 2019 en la que actúa el país anfitrión. Kobi Marimi, el abanderado de Israel, se subirá al escenario en 14º lugar para interpretar su canción "Home", por lo que abrirá la segunda mitad de la Gran Final. Al ser el ganador del año pasado, tiene garantizada su clasificación junto al grupo de países que forman el Big 5 (Alemania, España, Francia, Italia y Reino Unido).
El encargado de extraer la bola ha sido Evi Papamichael, Jefe de Delegación de Chipre, país que quedó en segundo lugar en 2018 gracias al "Fuego" de Eleni Foureira. En la reunión, las 41 delegaciones han recibido información sobre las galas, el recinto y las posibilidades técnicas del escenario, así como aspectos logísticos como transportes, alojamiento y Eurovision Village.
Kobi Marimi, representante de Israel en Eurovisión 2019
Por el momento se desconoce el orden de actuación del resto de países, si bien un sorteo celebrado durante la presentación de la sede de Eurovisión 2019 decidió en qué mitad de cada semifinal intervendrá cada uno de ellos. En este mismo sorteo se decidió que España, Francia e Israel votarán en la Semifinal 1; y Alemania, Italia y Reino Unido, en la Semifinal 2.
Una vez en Tel Aviv, durante los ensayos de las semifinales, los países del Big 5 extraerán una bola que determinará la mitad de la final en la que actuará cada uno. Lo mismo harán los países que deben pasar por las semifinales una vez se hayan clasificado. Será entonces cuando los productores de la UER y la televisión anfitriona determinen el orden de actuación de la Gran Final basándose, como en las semifinales, en garantizar un espectáculo ameno y variado.
La 14ª posición, ¿un buen lugar para actuar?
Actuar en 14º lugar implica ser uno de los países que abran la segunda mitad de la final. Esta es la parte más codiciada por los finalistas, que confían en recabar más votos por parte del público porque quizás encienden el televisor en la fase más cercana a las votaciones. En Eurovisión 2018, sin duda, la 14ª posición trajo suerte a Mikolas Josef, que logró un sexto puesto para República Checa.
Lo más leído
Un año antes, en Kiev 2017, se tradujo en un noveno puesto para Australia como Isaiah y "Don't come easy". Sin embargo, en Estocolmo 2016 Chipre se tuvo que consolar con un puesto 21 tras actuar en esa misma posición. Aunque el orden de actuación puede influir, evidentemente la calidad de la canción es el determinante para obtener más o menos éxito en el festival.