La cuenta atrás para el Festival de Eurovisión 2019 ha empezado ya, de forma que a día de hoy, cualquier mínimo retraso podría traer graves consecuencias en el reconocido certamen musical. Es por esto que el pasado domingo 31 de marzo saltaban todas las alarmas al publicar Zivit Davidovitch (supervisor ejecutivo del Festival este año) un post en Facebook en el que podía comprobarse que las obras en el Expo Tel Aviv estaban paralizadas "debido a la huelga policial contra el evento". Sin embargo, ahora se ha revelado que fue el Ministerio de Seguridad Pública quien ordenó que se suspendiera el trabajo al no haber recibido los fondos estipulados en materia de seguridad.
El escenario de Eurovisión 2019
En la última semana de marzo, tras meses de negociaciones entre la EBU, KAN (cadena pública israelí) y el Gobierno del país, se decidió que el presupuesto destinado a controles de seguridad en las obras del pabellón en que tendrá lugar Eurovisión estaría en torno a 1.800.000 euros. Una cantidad que se repartiría a partes iguales entre KAN, el Ministerio de Turismo, el Ministerio de Seguridad Pública, el Ministerio de Comunicaciones y el Ministerio de Hacienda.
Sin embargo, el Ministerio de Turismo hacía público que no pagaría su parte correspondiente al considerar que "la seguridad no es su responsabilidad" y, como resultado, el Ministerio de Finanzas y el Ministerio de Comunicaciones también se negaban a compensar la cifra. Así, el Ministerio de Seguridad ordenaba parar las obras hasta que la financiación para los controles de seguridad estuviese asegurada. Por suerte, la Oficina del Primer Ministro se ha ofrecido a suministrar los fondos pertinentes y en este momento las obras están en marcha.
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Primeras reacciones en forma de misiva
Tras conocerse que el presupuesto relativo a las medidas de seguridad en las obras del Expo Tel Aviv no estaba asegurado, las reacciones por parte de KAN y la EBU no tardaron en aparecer. Eldad Kublantz (CEO de KAN) mandaba una carta a cada uno de los ministerios advirtiendo que "existía el peligro real de que la corporación no pudiese completar los trabajos de construcción en la fecha requerida". Por su parte, Jon Ola Sand (supervisor ejecutivo de la ESC) y Frank-Dieter Freiling (presidente del grupo de referencia de Eurovisión) también enviaron una misiva al Primer Ministro israelí quejándose de que "ya ha sido bastante irritante que durante los pasados meses haya habido constantes discusiones sobre quién se encargaría de la seguridad en torno a Eurovisión" como para que la situación culminase con la noticia de que la policía paralizaba los preparativos del Festival.