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*Se irá actualizando a medida que actúen más países
La semana más eurovisiva del año sigue avanzando y un día más hemos podido vivir en primera persona los ensayos de las dos semifinales y la gran final de este Eurovisión 2019 en el Expo Tel Aviv. Es innegable que uno de los ensayos más esperados por prensa y eurofans era el protagonizado por Michela Pace, es decir, el de Malta con el pegadizo tema "Chameleon". Esta no ha decepcionado y ha protagonizado una puesta en escena potente, colorida y que bien seguro que llamará mucho la atención de los espectadores en televisión, parece claro que nos encontramos ante una actuación completamente pensada para televisión.Michela Pace interpretando "Chameleon"
El gran mar que lo inunda todo
La delegación de Malta ha decidido apostar por una actuación centrada en narrar una historia que arranca con Michela dentro de una habitación virtual que termina inundándose. En ese momento, la artista termina trasladada (virtualmente) al fondo de un mar, que es simulado con visuales y con peces incorporados de forma virtual (no se perciben viendo la actuación desde el estadio). Pero este no es el único escenario no real que se simula ya que la vemos en mitad de una frondosa selva, en un desierto plagado de camaleones y hasta en las azoteas de una gran ciudad. Parece claro que la propuesta se centra en simular diferentes lugares, demostrando que este año, el escenario es extremadamente camaleónico.
El camaleón, muy presente
Precisamente, este animal, el camaleón, sí tiene mucha presencia a lo largo de la actuación. Más allá de mostrar la palabra "Chameleon" en los visuales del último tramo de la actuación, el animal es representado virtualmente en los visuales que ocupan todo el fondo del Expo Tel Aviv en el instante en que todo se transforma en un gran desierto. Pero además, y de forma sorprendente, también son los cuatro bailarines los que simulan serlo y es que recorren el escenario a cuatro patas, simulando el movimiento del camaleón, rodeando a Michela, protagonizando así uno de los momentos más surrealistas de toda la actuación.
Sergey Lazarev interpretando "Scream" en Eurovisión 2019
Rusia impacta con una cuidada realización y puesta en escena
Sergey Lazarev es sin duda una de las grandes bazas de este Eurovisión 2019. El artista apuesta por la épica balada "Stream" para representar a España y lo hace con una puesta en escena creada por Fokas Evangelinos, responsable también de la de "La venda". En esta; las proyecciones, los espejos, el juego de luz y color y los efectos visuales son totalmente protagonistas de una puesta en escena en la que es evidente que tiene que estar todo perfectamente medida y sí, en todos los ensayos realizados en el Expo Tel Aviv se ha cumplido. Además, el artista tiene una capacidad vocal extraordinaria, que aquí también demuestra, evidenciando que esa es otra de sus grandes bazas en este eurofestival musical.
En cuanto a realización y puesta en escena se refiere, reseñar que se mantiene lo mismo respecto a ensayos anteriores: hay una clara historia que cuenta el propio Sergey junto a infinidad de réplicas de su persona en ocho espejos/pantallas que proyectan infinidad de versiones de él mismo. Un desgarrador "acting" centrado en la figura de alguien atrapado en cada una de esas pantallas se cierra con el propio Lazarev encerrado en un cubículo que se ilumina cuando el rusto entra en él. Finalmente, una gran explosión en los visuales que presiden el estadio le llevan a salir de él y terminar solo en el centro del estadio, que esta vez pasa a iluminarse de rojo, aportando mucha más luz y variedad cromática (en el resto de actuación predominan los grises y azules).
Duncan Laurence cantando "Arcade" en Eurovisión 2019
Países Bajos no sorprende pero sí cumple
Es uno de los favoritos para la prensa y los eurofans y tras ver los ensayos en Tel Aviv, parece que esto se va a replicar en los resultados de su semifinal. Duncan Laurence ha vuelto a convencer (vocalmente hablando) con una actuación en la que ha vuelto a demostrar que sí, domina el escenario, cumple pese a la presión del escenario y sin duda está muy bien posicionado para estar en, al menos, un top 5. ¿El problema? Una puesta en escena que es excesivamente sencilla y que no hace justicia a la potencia que tiene el tema en si. ¿Será suficiente lo bien que canta Laurence para la audiencia? ¿O el minimalismo de la puesta en escena llamará la atención de los espectadores?
Por otro lado, cabe reseñar que ha habido diferentes cambios en las actuaciones que hemos podido ver en estos ensayos; posiblemente para lograr ver cuál es la mejor opción como propuesta definitiva para la semifinal. Mientras que en la primera se ha contado con un cubo de cristal junto a una bola iluminada sobre el piano, en la segunda este cubo se ha puesto debajo del piano y no se ha iluminado la bola. Por contra, en el tercer pase sí se ha contado con el cubo y la bola sobre el escenario pero no se ha iluminado. ¿Cuál será la mejor opción?
Chingiz cantando "Truth" en Eurovisión 2019
Azerbaiyán, una de las apuestas más fuertes
Antes de que arranquen los ensayos, pocos creían que Chingiz iba a convertirse en uno de los favoritos de Eurovisión 2019 con el tema "Truth", pero así ha sido. El representante de Azerbaiyán ha destacado especialmente con una puesta en escena extremadamente cuidada, que cuenta con una narrativa acertada y coherente y en la que el corazón del artista es tremendamente protagonista. En cuanto a su nivel vocal, este no ha decepcionado para nada y es que se denota el amplio trabajo que este y su equipo han hecho en los últimos meses. La propuesta es un claro top 10.
En cuanto a la realización y propuesta escénica se refiere, reseñar que tienen gran importancia dos robots que no dudan en apuntar al corazón que se proyecta sobre el pecho de Chingiz y que se amplía en los visuales pasando a ser un corazón dorado gigante. Destacar también la gran silueta en 3D que se proyecta en los mismos y un momento inesperado y que bien seguro sorprenderá a todos en televisión y es que el "espíritu" virtual de su representante sale de su cuerpo y vuela al techo del escenario. El efecto, aunque inesperado, es tremendamente efectivo.