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La inestabilidad social y política de Bielorrusia tras sus últimas elecciones, celebradas en agosto de 2020, sembraban la duda entre los eurofans sobre si el país participaría o no en el Festival de Eurovisión 2021. La polémica aumentaba cuando el gobierno bielorruso elegía para enviar al certamen a la banda Galasy ZMesta, que saltaría a la fama con sus canciones y mensajes de apoyo a la nación y su burla a la oposición.
La UER rechaza la canción de Bielorrusia para Eurovisión
"Les hemos informado de que la canción, en su forma actual, no es elegible para competir en el Festival de Eurovisión. Hemos requerido que se tomen los pasos necesarios para presentar una versión modificada o una nueva canción que cumpla con todas las reglas del certamen", informaba el comunicado de la UER antes de zanjar: "Si esto no se produjera, esto podría acabar en descalificación del festival de este año".
Una canción cargada de contenido político
La canción bielorrusa levantaba la polémica debido a una letra que defendía, a base de metáforas y dobles sentidos, la implantación de un modelo de Estado que prometiese la libertad solo bajo el modelo de Lukashenko, actual presidente de Bielorrusia. La argucia provocó diversas reacciones de rechazo en países como Suecia, que sustituyó al jurado bielorruso por un grupo de jurados ingleses en su tradicional Melodifestivalen como forma de protesta. Estas reacciones, a las que se unieron varios países más, han precipitado la decisión de la UER.