El coronavirus se llevó por delante la celebración de Eurovisión 2020 con todos los preparativos listos. La falta de tiempo y la incertidumbre ante todo lo que se desconocía sobre la pandemia impidió que la UER improvisara una alternativa y optó por prescindir del festival este año y aplazarlo a 2021. Sin embargo, no están dispuestos a que esto vuelva a ocurrir.
En una entrevista para la radiotelevisión suiza RTS, la Supervisora Nadja Burkhardt ha explicado que la UER guarda en la recámara una alternativa para garantizar la celebración de Eurovisión 2021, incluso aunque se produzcan rebrotes y se recrudezca la crisis del coronavirus. De este modo, desde la organización del festival se contemplan dos posibles escenarios.
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El primero de ellos sería la celebración de Eurovisión con normalidad, en el Rotterdam Ahoy, con dos semifinales, una final y público asistente, como ocurre siempre. La segunda opción, por otro lado, es organizar el certamen a puerta cerrada, estableciendo un confinamiento absoluto. Burkhardt aclara que en ambos casos "existen subescenarios" que plantean diferentes vertientes dentro de cada alternativa.
"Hay que tener en cuenta que no es solo la legislación del país anfitrión, sino también las legislaciones de las 43 delegaciones participantes", explica la Supervisora en referencia, por ejemplo, a las restricciones para viajar que el gobierno de cada país pueda imponer con independencia del festival. Este es precisamente uno de los motivos esgrimidos por Australia, Gales, Irlanda y Macedonia del Norte para haberse retirado de Eurovisión Junior 2020.
Se descarta un festival online
La intención es que los nuevos rebrotes no pillen desprevenida a la UER, aunque se produzcan a última hora. "Lo que más me interesa es el momento en el que tienes que trasladarte de un escenario a otro. ¿Con qué facilidad puedes cambiar de versión en el último momento?", se plantea Burkhardt.
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Se descarta, eso sí, cualquier tipo de festival online, una opción factible pero que considera "desastrosa". "Sería llevar las cosas por el mal camino", señala, añadiendo que "no es el objetivo". "Vamos a intentar por todos los medios que el certamen pueda desarrollarse in situ", insiste la ejecutiva. Para ello, están aprovechando la experiencia que cada uno de los socios miembros de la UER está teniendo para desarrollar su programación televisiva y cultural en el contexto de COVID-19.