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Según datos de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el organismo eclesiástico encargado de juzgar los casos de pederastia dentro de la Iglesia Católica, al año se registran entre 400 y 500 sucesos. La Conferencia Episcopal de Alemania, por ejemplo, ha cifrado en 3.677 los casos de abuso sexual infantil dentro del seno de su congregación en los últimos 70 años. Estos datos ponen de manifiesto que la pederastia en la Iglesia es un drama de gran magnitud, el cual necesita de medidas de prevención y detección eficaces, lo que implica necesariamente una colaboración proactiva por parte de la institución. Países como Alemania, Irlanda o los Estados Unidos ya han comenzando a tomar medidas para intentar erradicar el problema, pero en España existe un hermetismo que no encuentra explicación. O puede que sí: buscar el encubrimiento de pedófilos para evitar el desprestigio.
"Los niveles de impunidad a los que se ha llegado en España son absolutamente inaceptables", sentencia Albert Solé, periodista y director de 'Examen de conciencia', el documental de Netflix que reúne el testimonio de varias víctimas de abuso sexual en la Iglesia española y que pone de manifiesto como la institución, consciente de lo que estaba pasando entre sus muros, calló durante años. "Los niveles de normalización con los que se ha vivido este tema en la sociedad española han sido bestiales", prosigue el director. "En muchas escuelas había plantas donde ya sabías qué pasaba si te mandaban ahí".Albert Solé
En España, dos de los grandes escándalos de pederastia han sido el del Seminario Menor de La Bañeza (León) y el de Los Maristas en Barcelona. De ambos, el documental ha reunido testimonios. Unos han sido más fáciles de conseguir que otros, pero eso es algo más que normal, después de todo "estás trabajando con traumas profundos, con gente que ha llevado sus traumas escondidos durante décadas y tienes que convencerles de que no solo tienen que hablar de un tema que no les apetece, sino que además lo tienen que hacer delante de una cámara", como explica Solé, que confiesa que, de todos sus trabajos, "este ha sido con diferencia el más luchado y sufrido". No obstante, las dificultades no solo le han venido por la gran preparación emocional que se necesita para trabajar en un proyecto así, también por trabas que se han ido poniendo por el camino: "En Barcelona el ambiente está muy enrarecido, porque el caso Maristas ha disparado unas inercias y la sensación de que está muy generalizado el tema. Entonces en Barcelona ha habido mucha mala baba por todas las entidades".
Código canónico vs. Código penal
"Cada uno de los testimonios y cada una de las situaciones ha sido objeto de una negociación larga, aunque me he encontrado con casos que podían ser complicados, que luego no lo han sido tanto, como el de Javier". Solé se refiere a la primera víctima en denunciar el primer caso de pederastia en la Iglesia de León. Cuando lo hizo, el crimen ya había prescrito penalmente, civilmente y canónicamente, pero el Papa derogó la prescripción y el Vaticano condenó a su verdugo, José Manuel Ramos Gordon, a la privación de la labor de párroco durante un año. Cuando una víctima quiere denunciar, lo primero que suele hacer es acudir a la propia Iglesia, que juzgará el delito a través del Código canónico, que impondrá una pena de privación del ejercicio de sacerdocio. Desde 2010, tan solo se han registrado dos casos donde las diócesis han comunidado las denuncias a la Fiscalía, Ciudad Real y Castellón. El caso de La Bañeza se trató con el mayor secretismo posible.
Albert Solé entrevistando al portavoz de la Conferencia Episcopal Española
En cambio, cuando las víctimas ven que la Iglesia no hace nada, suelen acudir a la vía penal. En los últimos 30 años, los jueces han dictado, según los registros del Centro de Documentación Judicial, hasta 33 condenas a sacerdotes por abusar de 80 menores de edad. El problema aquí está en la prescripción de los delitos de abusos sexuales a menores, que en España empieza a contar a partir de la mayoría de edad y, en los casos más extremos, el delito queda anulado cuando la víctima cumple los 33 años de edad. "El trauma por abuso tarda en término medio en salir unos 28, 29 años", dilucida el director del documental, que en su trabajo denuncia la trampa legal que supone.
El problema de la prescripción
J., una de las víctimas de Los Maristas y uno de los protagonistas del filme, se encontró este problema cuando quiso denunciar, así que, tal y como relata Solé y el documental, "se tomó la justicia por su mano, se compró un boli espía y grabó la confesión de su violador". "Las excusas del personaje diciendo que abusó de él durante 10 años porque se ponía un crecepelo, ¿se lo cree o nos toma a todos por idiotas?", comenta indignado el director sobre este vídeo.
Albert Solé en una de las entrevistas con una de las víctimas
Esta confesión no es la única que aparece en 'Examen de conciencia'. Entremezclado con los testimonios de las víctimas, está el de Joaquín Benítez, el exprofesor de Los Maristas que se enfrenta a 22 años de prisión por abusar de sus alumnos. "Lo encontramos en una fase autoreparadora. Necesitaba, por un lado, justificarse y, por otro, encontrar cierta redención en la narración de sus motivos, de por qué llegó a eso", revela Solé sobre cómo lograron llegar hasta su testimonio. Explica que no fue nada fácil, como tampoco lo fue conseguir que un representante de Los Maristas se sentara frente a su cámara, y es que uno de los puntos fuertes del documental es que no solo denuncia a la mano ejecutora, también a la cómplice, a la que calló años y años y permitió que las agresiones se siguieran cometiendo, dando cuenta de que los abusos no son casos individuales, sino que forman parte de un siniestro delito sistemático que implica a toda la Iglesia Católica española.
"En España, nos hemos acostumbrado a mirar los casos uno por uno, individualmente, y cuando se resolvían, decir 'pasapalabra'. En "Spotlight" se ve como conectan cada uno y elevan el punto de vista" comenta Solé, argumentando que esa era una de las motivaciones del documental. ¿El otro objetivo? "Abrir debate, girar conciencias, que nos preguntemos cómo ha podido pasar esto delante de nuestras narices. Reflexionar como sociedad qué cosas tenemos guardadas debajo de la alfombra".