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La final de 'MasterChef 10' se emitió en La 1 la noche del lunes 18 de julio, en la que María Lo, Verónica, Adrián y David peleaban por el puesto ganador. Tras un primer reto en las cocinas del programa, el equipo se trasladó al mítico "El Celler de Can Roca", donde fueron recibidos por Joan, Pitu y Jordi Roca, encargados del menú que los aspirantes debían replicar. Fue entonces cuando, a ojos de muchos espectadores, llamó la atención el bajo tono de voz del tercero que solo una parte de la audiencia parecía conocer y que, de hecho, tenía origen en una enfermedad que el pastelero padece desde 2010.
Jordi Roca aconseja a Adrián en la prueba de exteriores de la final de 'MasterChef 10'
En el caso de Jordi, la dolencia se ha concentrado en la zona del cuello por lo que, durante años, el pastelero ni siquiera pudo mantener la cabeza en posición correcta. Algo que, gracias a su trabajo en la rehabilitación, ya puede conseguir con más éxito. Asimismo, la distonía cervical ha afectado al habla, dado que las cuerdas vocales son las responsables de la voz al abrirse y dejar escapar el aire. De hecho, para el repostero, articular palabras resulta una labor que requiere mucho esfuerzo y solo puede mitigarlo hablando en susurros.
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— MasterChef (@MasterChef_es) July 18, 2022
Lo dio a conocer en 2017
Fue a principios de 2017 cuando, a través de su cuenta de Instagram, Jordi Roca dio a conocer su dolencia a sus seguidores siete meses después de que le hubieran diagnosticado la enfermedad, actualmente considerada "rara", puesto que afecta a una de cada 25.000 personas, especialmente hombres. En noviembre de ese mismo año, el repostero participó en la final de 'MasterChef Celebrity' como invitado, donde su aparente afonía se hizo notar por primera vez ante los seguidores del formato.