C.W. Longbottom era el guionista de un estudio de desarrollo de videojuegos que de repente fue diagnosticado con una enfermedad terminal. Esto ocurrió en 'Mythic Quest', la comedia de Apple TV+ que vivió esa desaparición en el arranque de su tercera temporada, lanzado en noviembre de 2022. F. Murray Abraham interpretó a este personaje en las dos primeras temporadas. En la tercera, sin embargo, se esfumó con esa excusa en la trama, mientras que ni el actor ni la productora dieron explicaciones sobre su sorprendente salida de la ficción. "No haremos comentarios en lo que concierne al personal", sentenció Lionsgate.
Esto ocurrió en abril de 2022. Un año después, según ha publicado Rolling Stone, los motivos de esta expulsión son al menos dos quejas relacionadas con su comportamiento detrás de las cámaras, de las que no se han explicado muchos detalles. La primera de ellas se resolvió con una advertencia: desde la serie le pedían que se mantuviera alejado de varias de las actrices.
F. Murray Abraham y Rob McElhenney en 'Mythic Quest'
La segunda, sin embargo, se elevó a los oídos de coprotagonista y cocreador de la ficción, Rob McElhenney. A raíz de lo sucedido, el ganador de un Oscar por "Amadeus" fue expulsado de cara a la tercera temporada. "Nos tomamos las acusaciones de conducta inapropiada muy en serio y las investigamos a fondo", le han relatado fuentes de la productora al medio citado. Por el momento, ni el creador de la serie, ni el aludido ni ningún integrante del elenco se ha pronunciado al respecto.
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Una grave mancha en su carrera
El actor de la segunda temporada de la exitosa 'The White Lotus' lleva seis décadas en el mundo de la interpretación. A sus 83 años, ha participado en grandes series como 'Homeland' o 'Louie' y en cintas como "El gran hotel Budapest" o "A propósito de Llewyn Davis". Tras esta larga carrera, estas acusaciones suponen una mancha negra en su trabajo y se suman a los testimonios de 13 mujeres que han acusado a Gérard Depardieu también de comportamiento sexual inapropiado. Y es que, tras el movimiento #MeToo, la industria del cine y de las series está más concienciada que nunca.